Este es el reportaje que te romperá el corazón

El manto de ignorancia que cubre al tema de las AFP porque "es un tema muy complicado", es una herramienta que usan los controladoras para mantenernos al margen de este macabro negocio. Te invito a descubrir qué hay detrás. Corramos el tupido velo.

Este es el reportaje que te romperá el corazón

Autor: Ángela Barraza

No + AFP

Este reportaje se llama así, porque no supe llamarlo de otra forma. Trata de las AFP y cuando logras interiorizarte un poco en el tema y miras hacia el futuro, entonces pasa eso. Se te rompe el corazón.

El ánimo de este texto, no es denunciar a nadie ni descubrir la rueda; sino ilustrar de manera simple -lo más simple que pude- varios aspectos que resultan fundamentales a la hora de ver las noticias y saber al menos, contra quién hay que enchucharse cuando te dicen que «se perdió plata en los fondos tal o cual» como si se tratara de un acto de magia o como si no fuera culpa de nadie.

Te invito a que aunemos conceptos. Y que, al final del texto, putiemos juntos.

Vamos por partes

La seguridad social es un Derecho Humano

Según la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo N°22 dice que: “Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a seguridad social”

Por otra parte, el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales indica en su artículo N°9 que “Los estados partes en el presente pacto reconocen el DERECHO de toda persona a la seguridad social, incluso al seguro social”.

Siguiendo con la idea, la Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre, en su artículo N°16 del acuerdo, dice que: “Toda persona tiene derecho a la seguridad social que le proteja contra las consecuencias de la vejez y de la incapacidad”.

La quintaesencia de esta idea, radica en el reconocimiento de la obligación y responsabilidad de la sociedad para con las personas que trabajaron por la construcción y el mejoramiento de la misma y necesitan apoyo. Vale decir, es una devuelta de mano para todos lo que se sacaron la cresta trabajando toda su vida, sacrificando tiempo con sus familias para ser parte del motor que le da la vida a Chile.

Cabe destacar que la OIT ha señalado que: “No existe un modelo único de seguridad social, pero el Estado debe tener la función prioritaria para facilitar, promover y extender la cobertura”.

Y esa es la clave. El Estado. Porque el Estado es el que debe velar por nosotros y, en cambio, le han dado cancha, tiro y lado a las AFP para que hagan y deshagan con el fruto de nuestro trabajo; con lo más sagrado, que son nuestros ahorros, lo que quieran. Incluso que los pierdan. Y nos han dejado completamente impotentes.

Nuestro derecho a la seguridad social lo convirtieron en un “bien de consumo” bajo la lógica del “sálvese quien pueda” y los pobres, que se jodan en su mierda.

Para conseguir todo esto, nos mintieron descaradamente e incluso, en muchos casos, a los trabajadores se les obligó a cambiarse del antiguo sistema de protección social bajo amenazas de despido, porque las empresas (y algunos departamentos públicos, como las municipalidades) iban a trabajar de forma exclusiva, imponiendo en las AFP.


Las mentiras y las promesas incumplidas

José Piñera

José Piñera

Fue José Piñera, (el hermano de don Piñi, que otrora fuera presidente de Chile) quien trajo este engendro monstruoso a Chile. Para “venderlo”, cual Pedro que negó a Jesús tres veces antes de que fuera crucificado, José mintió tres veces antes de clavarnos a todos:

La primera mentira fue que supuestamente las remuneraciones líquidas serían un 8% más suculentas que en el antiguo sistema, señalando que sólo bastaría con el 10% de nuestras cotizaciones y no sería necesario, nunca más que los empleadores cotizaran por nosotros de forma complementaria ya que sería papá Estado quien iba a asumir el costo de las asignaciones familiares y de otras prestaciones. Gran mentira ya que nuestras pensiones son muy inferiores en proporción a las que entregaba el antiguo sistema.

La segunda mentira, vinculada con la anterior, fue que nuestras pensiones serían equivalentes al 70% de nuestro último sueldo recibido. Vale decir, si ganas, por ejemplo, 500.000, tu pensión iba a ser de 350.000 pesos. (Cuando está demostrado que las pensiones de personas que ganaban 500.000 pesos, en muchos casos no superan las 250 lukas (y estoy siendo generosa, pensando que esta persona trabajó 40 años, sin vacíos en su sistema de ahorro previsional).

La tercera mentira fue que todo lo anterior iba a ser posible gracias a que el trabajador aportaría el 10% de su salario para su pensión, más el 3% del seguro de invalidez y sobrevivencia, plus un 4% para salud. Es decir, se iba a ahorrar un 17% de nuestro sueldo.

Pero hay otro punto además, que estaba en tinieblas al implementar este cruel sistema de pensiones: el fin político.

Si los ahorros de las pensiones de las personas pasaban a manos privadas, se le restaba un importantísimo poder al Estado. Así las cosas, éste pasaba necesariamente al servicio de los grupos económicos. De esta forma la lucha de clases dejaba de ser una herramienta política ya que las pensiones de cada uno de los trabajadores dependían, ya no del estado, sino de la buena salud de sus respectivas empresas, lo que aminoraba la posibilidad de paros ilegales u otras acciones.

En otras palabras, nos volvieron sus esclavos. Y a pesar de todo lo que hicieron, del poder que consiguieron, de todas las mentiras que dijeron, el sistema fracasó rotundamente.


Los problemas reales del actual sistema

LAS 6 ADMINISTRADORAS

Estamos claros en que este sistema no funciona. Ya lo ha reconocido todo el mundo y cada uno de los jubilados lo sufre en carne viva, en una situación vital en el que los gastos aumentan considerablemente ya que la salud se va poniendo frágil.

Es fundamental que entendamos los errores de este sistema para que estemos más atentos frente a lo que se viene a este respecto en materia política:

a.- La primera piedra de tope para que esto funcione como debiera, es que los grandes conglomerados son los que tienen la sartén por el mango. Ellos tienen el poder de hacer y deshacer a su antojo y ese poder sale directamente de nuestros ahorros. Sin nuestro dinero, estos infelices no tendrían nada; sin embargo, gracias a los miles de millones que ahorramos de forma obligatoria (lo que es equivalente al peor de los asaltos), manejan las políticas del país a su antojo gracias a la cooptación de los políticos y del poder ejecutivo.

b.- La prensa, que debiera cumplir el rol de educar y difundir información respecto de lo que sucede con las AFP, depende de sus financistas, los que tienen intereses políticos y económicos que obligan a la prensa a desinformar en favor de sus propios intereses.

AFP en la prensa

Acá el tema es complicado ya que son muchas personas y sus familias las que dependen de estos empleos. Lamentablemente, los que tienen el dinero y el poder, son los que tienen el acceso para auspiciar todo lo que vemos por TV y por la prensa. Y esto va más lejos de un mero anuncio publicitario, para los que se han presentado figuras emblemáticas como Delfina Guzmán, Fernando Farías, Julio Jung, Fernando Godoy y Marcelo Pellegrini

CUPRUM-PELLEGRINI

Delfina Guzmán AFP

Lo cierto es que un contrato de auspiciador también incluye ciertas cláusulas. Por ejemplo, no era de sorprenderse que en los canales que auspiciaban con farmacias Cruz Verde, poco o nada se decía de los empleados que sostuvieron una huelga que duró más de dos meses, los que denunciaban el pago de “canelas” y otras cosas horribles. Pues no es difícil suponer que con las AFP pasa lo mismo.

Basta con darle un ojo a quienes son los controladores de los canales de TV, las cadenas de radios y la mayoría de los diarios para sacar conclusiones y entender que estas importantes vías de formación de opinión, son manejados a voluntad y conveniencia de los grandes conglomerados económicos, gracias, justamente al poder que les da nuestro dinero.

Pérdidas de fondos A y B AFP CHV

Durante los primeros días de enero, supimos por la prensa, que los fondos A y B de las AFP perdieron todo lo ganado en 2015. De eso ya nadie se acuerda. Hubo mucha gente que perdió millones de pesos y lo más terrible es que estas pérdidas afectan mayormente a quienes están a punto de jubilarse ya que son los que tenían más dinero ahorrado y las pérdidas son directamente proporcionales a la cifra de tu ahorro. A esto se suma que ya no habrá tiempo para ellos de recuperar dichos fondos y NADIE se va a hacer responsable de devolver esos dineros que fueron malamente invertidos. O sea, es lo mismo que si te robaran y no tuvieras a quien reclamar ya que al poner tus ahorros en determinados fondos, se entiende que asumes los riesgos. Obviamente, lo lógico es que las aseguradoras dejen tu dinero intacto. Que las malas gestiones las pague la misma empresa que cuando gana, te da un porcentaje menor de sus ganancias. Pero ya ves. Las AFP tienen un pensamiento neoliberal cuando hay ganancias y un pensamiento muy socialista cuando pierden ya que si ganan, ganan ellos. Si pierden, pierde la colectividad.

Cabe recordar que en el año 2008 se perdió el 40% de los fondos de pensiones. En ese momento, todo también pasó como si lloviera. Y tampoco nadie se hizo responsable de la pérdida de los cotizantes. Sin embargo las AFP no perdieron ni un céntimo. Y para ese momento ni siquiera se establecieron comisiones investigadoras en el congreso para tratar de identificar qué sucedió.

c.- Lo anterior me lleva necesariamente a hablar de la cooptación de políticos para que operen a favor de los conglomerados financieros -insisto- gracias al poder que le dan nuestros fondos y los recursos que de ellos obtienen. No es un secreto, gracias al destape de casos como el de Penta, que los políticos necesitan financiar sus campañas políticas. Atrás quedaron los tiempos del debate de ideas, de los buenos oradores y del trabajo puerta a puerta. Vivimos en una época donde lo audiovisual y la publicidad ganaron el terreno de nuestros ideales y las campañas políticas optaron por ese camino. No cuesta mucho recordar las caras photoshopeadas de nuestros poco agraciados políticos, en tremendos pendones.

Campaña Evelyn Matthei

O las poco afortunadas campañas con marionetas al estilo 31 minutos, pero después de años de pasta base.

Todo eso cuesta dinero. También cuesta cara toda la basura con la que llenan nuestras calles, sin ideas y con malos slogans. Pues ese dinero sale directamente de los grandes consorcios empresariales y tenemos ejemplos como los de Marta Isasi, Jaime Orpis y a Jovino Novoa, por dar los ejemplos más representativos de este último tiempo.

Palomas de campañas elecciones

De esta forma, se aseguran que nuestros políticos muevan las leyes, no para el bienestar del país y de quienes lo conforman, sino de las empresas que nos explotan y se llevan el dinero fuera de Chile. Esto también explica la falta de comisiones investigadoras que se interioricen, y discutan lo que está pasando. Acá da la impresión de que TODOS tienen tejado de vidrio.

d.- No podemos dejar de mencionar como falencia de este sistema, los altísimos costos administrativos (ya que entre ellos se pagan muy bien), que son financiados exclusivamente por los cotizantes y asegurados, a los que nos reducen los depósitos en nuestras cuentas individuales y en nuestras pensiones futuras. Vale decir: Desde el sueldo de los gerentes, hasta el aire acondicionado de sus oficinas, lo pagamos nosotros.

Y para colmo de males, estos infelices aumentaron su capacidad de ganancias ya que el Estado, a partir de 2015, obliga a cotizar también a los trabajadores independientes, lo que hace más lucrativo el negocio de las AFP. Sin embargo y frente a todo lo expuesto anteriormente, cuando han surgido comisiones o proyectos que indican que deberíamos volver al sistema anterior, las AFP se defienden con garras y dientes y se aprovechan de nuestra ignorancia para hacernos creer que no hay más alternativa que la mierda en la que nos tienen.


Los errores del sistema anterior

Cuando el gobierno de Piñera hizo el traspaso de mando a Bachelet, le entregó un documento de más o menos 90 páginas, que contiene en su interior “Propuestas para Mejorar las Pensiones de Vejez”. Pero ya sabemos que nuestra vejez les importa un comino y, lo que ese documento esconde realmente es toda una estrategia “comercial” en donde garantizan que, si nos aumentan los impuestos, a las mujeres nos hacen jubilar a los 65 años y si masifican el ahorro voluntario de forma colectiva, nuestras pensiones van a subir.

Frente a la idea de volver al antiguo sistema de protección social, señalan que “Tomar el camino de regreso a nuestro antiguo sistema previsional representaría un grave error. La experiencia histórica de nuestro país aporta suficiente evidencia respecto a la magnitud de las debilidades y limitaciones de los sistemas de reparto”, dice. Sin embargo, la experiencia histórica del país dice que el antiguo sistema, recaudaba fondos suficientes para potenciar la economía y la industria del país, generando más empleo y que aumenta el PIB. Para que te hagas una idea, el fondo manejado por las AFP es equivalente -más o menos- al 70% del actual Producto Interno Bruto (que es es el valor total de los bienes y servicios producidos en el territorio de un país durante un tiempo determinado y se calcula restándole a esa cifra valor bruto de producción y los bienes y servicios consumidos durante el propio proceso productivo). Esto, obviamente, le da más recursos al Estado y le resta al poder desmedido que tienen los controladores de las AFP.

Acá te dejo la lista de los integrantes de la Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de Pensiones y una idea de quienes son, como un botón de muestra:

Integrantes Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de pensiones

Nómina de los Integrantes Asociación Gremial de Administradoras de Fondos de pensiones Según informe del 2013

Ver memoria del 2013

Guillermo Arthur

Andrés Castro González

Hugo Lavados

Pablo Izquierdo Walker

Oscar Spoerer

Es decir, con una campaña del terror (ya tan conocida por nosotros) nos amedrentan y desinforman para que ellos sigan ganando, se sigan llevando nuestro dinero al extranjero, y sigan comprando influencia política, como ya lo hemos visto durante todo el transcurso de 2015 y ahora seguimos en 2016.

AFP se llevan el dinero

Otro punto importante a tener en cuenta en esta materia, es que las Fuerzas Armadas son reconocidas por tener un excelente sistema de pensiones. Pues bien. Ellos fueron los únicos que no se suscribieron al sistema de AFP. Habría que preguntarse por qué sucedió que nos cagaron al resto de chilenos, y a ellos se les dió la oportunidad de sustraerse de este brutal sistema.

Publicidad engañosa y el delito de estafa

Lo  que sucedió en Chile fue que nuestra salud y nuestras pensiones están a merced de financistas y especuladores que toman decisiones de inversión con nuestros fondos. Y si esas decisiones son malas y pierden, nadie responde a las víctimas por sus pésimas maniobras. Cuando existen pérdidas en el sistema, castigan los fondos de pensiones; sin embargo, las ganancias de las AFP, sólo aumentan.

De esta forma, somos nosotros los que constantemente estamos perdiendo, mientras que la minoría que maneja nuestro dinero, sólo gana, perpetuando así la brecha de la pobreza y la desigualdad en nuestro país. Es tanto así que incluso el Banco Mundial se ha pronunciado al respecto, criticando esta creciente desigualdad.

A esto debemos sumar la marginación de los afiliados y cotizantes de estas entidades en el proceso de administración de los fondos, argumentando siempre que “son procesos demasiado complicados” y, quizás lo son, pero debiera ser un rol del Estado, educarnos para comprender qué cresta pasa con nuestro dinero. Esta constante desinformación ha sido criticada por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) ya que nuestra ignorancia respecto de la toma de decisiones es uno de los principales factores que permite que este sistema se manipule exclusivamente con fines de lucro desmedido para los controladores y sus cercanos, olvidando por completo el rol de seguridad social que se supone, deben cumplir. Según todo lo anterior, no queda más que denunciar a las AFP como lo que son: una ESTAFA.

Estafa: es un delito consistente en provocar un perjuicio patrimonial a alguien mediante engaño y con ánimo de lucro.

Según nuestra legislación, la estafa es un delito que se encuentra definido en el libro II, título IX del Código Penal, artículos 467 y siguientes. El artículo 467 lo define como “el que defraudare a otro en la sustancia, cantidad o calidad de las cosas que le entregare en virtud de un título obligatorio”.

Además, el artículo 468 del Código Penal establece que “incurrirá en las penas del artículo anterior el que defraudare a otro usando de nombre fingido, atribuyéndose poder, influencia o créditos supuestos, aparentando bienes, crédito, comisión, empresa o negociación imaginarios o valiéndose de cualquier otro engaño semejante”. El artículo más amplio en la definición es el 473 que indica: “el que defraudare o perjudicare a otro usando cualquier engaño que no se ha expresado en los artículos anteriores de este párrafo”.

Se supone que las AFP nos deben dar una pensión como una contraprestación al pago de nuestras cotizaciones que se hacen de forma obligatoria. Sin embargo, sistemáticamente nos han causado deudas de carácter millonarias, únicamente por las malas decisiones de sus ejecutivos en materia de inversión. Vale decir, más encima, nuestros economistas son pencas.

A esto se suman las afirmaciones de la asociación de AFP en las que asegura que los fondos tienen una rentabilidad del 9,2% anual, cuando en realidad varía a penas entre el 4 y el 6% anual y es todavía más baja para los afiliados que son más nuevos en el sistema, según lo demostrado en los estudios y documentos surgidos de los mismos partidarios del sistema, como los que integraron la comisión Marcel (Que es la misma comisión que propuso aumentar a 65 años la edad de jubilación de las mujeres).

Como podemos ver, en el comportamiento histórico de las AFP hay engaño, perjuicio, ánimo de lucro, error, etc. Y si vemos lo que dice la ley citada anteriormente, no hay error al momento de acusar una gran estafa.

Lamentablemente está la otra cara de la moneda. Esa en la que los controladores nos escupirán en la cara un “hacemos lo que la ley nos permite” y la ley les permite, porque quienes hacen las leyes están cooptados por ellos y nos damos vueltas sobre lo mismo.

En la prensa hay muchísimo para respaldar lo que estoy diciendo, pero te dejo este link de Ciper que está re bueno si te quieres dar el plantón de seguir investigando:

Los secretos de las empresas que financian la política: Quiénes son y cuánto gastan

El rol de las Universidades

Cabe preguntarse sobre el rol de las universidades en todo este desmadre. El sistema tiene a nuestros jubilados en condiciones de lástima. Eso es un problema real y todos vamos hacia ese mismo lugar de forma inevitable. Sin embargo, falta debate y un aporte real de parte de las universidades a pesar de la relevancia que este tema tiene en el ámbito académico.

Esto se debe a varios factores. Principalmente yo apuntaría a la falta de financiamiento público, lo que lleva a las autoridades académicas a dar la orden de que se investiguen temas que no levanten controversia y que dediquen los investigadores su tiempo, exclusivamente hacia lo que pueda generar nuevos financiamientos para sus casas de estudio. La idea es ser sumiso intelectualmente para evitar que los patrocinadores frunzan el ceño y quiten los recursos.

En este sentido, creo que no hay mucho más que agregar a lo que es más que evidente. Nuestra intelectualidad, como buen país tercermundista que somos, está limitada, no a las inquietudes que son importantes, sino a las que te lleven a la mejor oficina y que, ojalá en la puerta tenga una placa que diga “decano”. La academia hace rato que se nos fue a la mierda.

Por otra parte, en materia económica y de pensiones, tenemos profesores dando clases sobre lo importante y lo bonito que es el sistema neoliberal ya que están instalados en empresas a las que les conviene ese discurso y sembrar esa semilla del exitismo estilo Miami, con ricos y famosos que aparecen en páginas sociales. Eso está muy bien, cuando el patrimonio es propio y ganado de forma legítima, pero es una olla llena de podredumbre cuando los autos maravillosos y las tetas de la señora las pagan a cuesta de la miseria de nuestros viejos a quienes se les quitan sus ahorros de forma obligatoria. El Tío Emilio se hace mierda sapeando lanzas que le quitan las pensiones a los viejos, pero no mueve el culo para sapear con el mismo énfasis a los hijos de puta que nos roban los ahorros de toda una vida. ¡Hay que tener prioridades!

Acá te dejo un fragmento interesante para que veas el trabajo de las AFP en las universidades, sacado directamente de la MEMORIA AFP 2013 para que veas que no estoy blufeando:

INTERVENCIÓN EN UNIVERSIDADES

INTERVENCIÓN EN UNIVERSIDADES 2

El trabajo de toda nuestra vida no es igual a un guaipe sucio o a un par de zapatos viejos

Quisiera seguir el tema. Es realmente apasionante, pero también es algo denso, confuso y estridente a ratos. Pero seguro será tema hasta que este sistema se acabe. Es una pelea digna de dar aunque sea desde esta humilde trinchera. Pero antes de finalizar, quisiera terminar con esta idea. La seguridad social, tal como lo dije al principio de este reportaje, es un Derecho Humano y quizás no sería una mala idea apelar a eso en alguna corte interamericana si, en un Chile ideal, nos uniéramos todos e hiciéramos una demanda colectiva. Quién sabe. Quizás podríamos unirnos y acusar a las seis aseguradoras vigentes de estafa. eso tampoco estaría mal. Pero se que nada de eso va a suceder y, por lo mismo quisiera instalar, al menos una idea y con que sea leída e interiorizada, ya me conformo.

No se puede considerar el trabajo de toda una vida de un ser humano, como una simple mercancía.

Con el correr de los años, hemos aceptado, mansamente el abandono del Estado en materia de seguridad social, que es el principio N°1 de la distribución de la riqueza.

Los chilenos estamos siendo tratados, meramente como un instrumento de producción y no como personas que tienen familias, que envejecen, que tienen sueños, y después de una vida de trabajo, que tenemos derecho a un legítimo descanso antes de que nos llegue la muerte. Somos personas que tenemos derecho a descansar cuando nuestros cuerpos ya no son capaces de rendir y se van debilitando producto del peso de los años y el cansancio. Nosotros somos artífices y creadores del país. También de las empresas. Pero cuando ya no servimos, nos tratan como si fuéramos un par de zapatos viejos, que se despachan y ya.

Yo se que el público lector de El Ciudadano, es más bien joven, pero para que entiendas bien lo que te digo, habla con tus viejos. pregúntales qué pasó con ellos y verás lo que te va a suceder si no ponemos más ojo a este tema.

Pude haber aprovechado este espacio para dar nombres. Para sindicar responsables, para acusar a ministros del interior de la Concerta en todos sus períodos y denunciar también cómo se han sumado a esta doctrina escandalosa que mercantiliza derechos y de las personas que están más vulnerables, pero ya sería demasiado extenso.

Quedo en deuda con eso.

Por lo pronto, toma este reportaje como una guía breve, con conceptos claves que te van a ayudar a entender mejor dónde estamos parados.


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