Por causa de la pandemia del coronavirus el Ministerio de Educación decidió suspender las clases presenciales a partir del 16 de marzo, tanto en colegios como en universidades, con el objetivo de evitar la propagación del COVID en el país.
Casas de estudio como Duoc UC comenzaron a utilizar plataformas para impartir las clases vía online. Sin embargo esta medida ha sido fuertemente criticada ya que no garantiza el aprendizaje de todos los estudiantes.
Desde el pasado martes 7 de abril los alumnos de este instituto profesional permanecen en paro indefinido, a la espera de que las autoridades den respuesta a sus requerimientos y necesidades.
“Clases” online
“En primera instancia lo vimos como una alternativa viable, pero al pasar los días fuimos viendo las falencias de la plataforma utilizada por Duoc, que es Collaborate, ya que las clases carecen de continuidad en conexión, mal audio, imposibilidad para ingresar. Además, los profesores se ven obligados a utilizar métodos a los cuales no están acostumbrados”, relató Giselle Vega Martínez, quien cursa tercer año de Turismo y Hotelería en la sede de Duoc UC ubicada en San Andrés Concepción.
Juan Bahamondes, coincide en esta apreciación y señaló que se ha comprobado que la plataforma no es lo suficientemente estable para impartir todas las clases.
El estudiante de cuarto año de Ingeniería en Construcción también indicó que la calidad de clases que están recibiendo los alumnos a través de este sistema no cumplen con las expectativas.
“Repetidas veces, en el corto periodo en que se ha utilizado esta plataforma, la lección ha consistido en un profesor explicando los contenidos con un fondo negro o incluso peor, este mismo docente leyendo lo expuesto en una diapositiva para posteriormente solicitar una entrega con información que nosotros mismos debemos recopilar”, explicó en declaraciones a El Ciudadano.
Aunque reconoció que los profesores tratan de hacer lo mejor posible para dictar sus clases, indicó que la falta de experiencia en clases online se ha hecho evidente.
“Uno puede comprender que los profesores tienen dominio y experticia para poder dictar una lección en frente a grupo, pero no es lo mismo intentar guiar a un grupo de alumnos, que muchas veces no ve a través del computador”, argumentó.
Para Bahamondes, quien es representante estudiantil, otro punto a tomar en cuenta es que no todos los alumnos cumplen los requisitos para poder acceder a un sistema de educación remota.
“No todos tienen acceso a un computador o un aparato conectado a internet que les permita una conexión adecuada, asumiendo que la plataforma funciona sin problema”, expresó.
En sus declaraciones también se refirió a la situación de estrés generalizado que existe debido a la incertidumbre por la pandemia de coronavirus y sus consecuencias tanto a nivel mundial, como local, que incluyen el temor a la pérdida de puestos de trabajos.
“Es un punto importante ya que muchos de los alumnos de nuestra institución financian sus estudios por medio de estos ingresos”, subrayó.
Condiciones y necesidades de los alumnos
Para los alumnos, el problema radica en que la institución asumió que todos podían acceder a las clases remotas sin mayor problema, y no tomó en cuenta una serie de variables que dificultan la educación online.
“Es ahí cuando nosotros como representantes empezamos a recibir quejas de nuestros compañeros que no tienen computador o una red de internet estable para poder asistir a las clases”, indicó Giselle Vega.
Frente a las quejas, el instituto profesional tomó cartas en el asunto y comenzó a ofrecer bolsas de datos para permitir acceso remoto a clases a quienes no poseen internet en sus hogares, y a entregar computadoras para los alumnos que así lo requieran. Sin embargo estas medidas no han sido suficientes, tal y como las propias autoridades han reconocido.
“Lamentablemente los recursos son limitados, lo que necesariamente implica un ejercicio de priorización”, admitió Carlos Díaz, rector de Duoc UC, citado por Biobio.
“Hasta el día de hoy no ha sido funcional en un 100%, aún tenemos compañeros que no pudieron acceder a estas soluciones y no recibieron respuesta alguna por parte de las autoridades. Una de las respuestas más utilizadas por la institución es que quienes no puedan acceder a las clases o pagar el arancel, suspendan su semestre; esto nos da a entender que ellos nos dan la espalda, quieren liberarse de los alumnos con «problemas» para estudiar y así continuar con los que sí pueden conectarse. Nosotros creemos que es una falta de respeto para toda la comunidad. Puesto que el problema que existe no es sólo para quienes no pueden acceder, sino que los que si pueden están recibiendo una educación incompleta, carente de calidad”, condenó Giselle Vega.
Frente a la falta de soluciones la comunidad de estudiantes se organizó desde el día 30 de marzo con todos los representantes escogidos por carrera, año o sección para exigir cambios.
“Comenzamos a realizar catastros de los compañeros que se encontraban con problemas de conexión para agilizar la entrega de los beneficios. Pero seguíamos recibiendo quejas de la plataforma y notamos un evidente descontento en relación a precio-calidad de la educación que estamos recibiendo”, relató Vega.
Las ”medidas extraordinarias”de Duoc UC
En medio de las críticas, el rector Carlos Díaz envió un comunicado a través de un correo electrónico para informar sobre las “medidas extraordinarias para enfrentar la situación del COVID-19” que aplicaría el instituto profesional.
En el texto, Díaz se refirió al compromiso y esfuerzo de la casa de estudio “para seguir brindando la mejor formación para nuestros estudiantes de manera ininterrumpida, dentro de lo posible”.
La primera medida implica la recalendarización del período académico, sobre lo que planteó que “para poder cumplir con nuestro compromiso educativo, será necesario extender este semestre en el tiempo y, con ello, modificar el calendario del año completo”.
“Las clases durarán hasta fines de enero, dependiendo de la carrera e inclusive algunas podrían durar hasta marzo. A esto nos negamos rotundamente, no es posible que a pesar de estar con clases online, sigan queriendo aplazar el semestre. Nosotros preferimos que se detengan momentáneamente, hasta que todos puedan ingresar y que la plataforma funcione correctamente”, explicó Giselle Vega a El Ciudadano.
En el comunicado, el rector de Duoc UC informó que “se ha decidido ampliar el plazo de renuncia al contrato o suspensión académica hasta el 27 de abril”.
“Es otra medida que genera descontento, puesto que se pierde el pago de la matrícula y para los alumnos de primer año no se reserva el cupo para el próximo y deben volverse a postular. En simples palabras: si no tienes dinero, retírate. Otra demostración de que en nuestro país la educación es considerada un negocio”, denunció la representante estudiantil.
Respecto a las clases, el rector Díaz indicó que “la medición de la asistencia se ha flexibilizado, y explicó que para cada semana se considerará presente a todos aquellos alumnos que asistan a sus clases sincrónicamente, “las vean en otro momento (asincrónicamente) o respondan a la tarea que envíe el profesor en esa semana”.
“A pesar de que las evaluaciones se realizan sincrónica o asincrónicamente, el nivel de exigencia es el mismo que en las clases presenciales, lo que creemos que no corresponde. Además el nivel de aprendizaje y concentración es mínimo. Con respecto a la asistencia, se considera un tiempo de 10 días de plazo para ver las clases grabadas o enviar trabajos, lo cual no nos asegura que el profesor asigne la asistencia correspondiente, ya hemos visto casos en donde nuestros compañeros asisten a las clases en vivo y quedan ausentes”, afirmó Vega.
Otro de los puntos planteados por Duoc se refiere a la «flexiilidad» en el pago de las cuotas e intereses de los aranceles.
“Me parece pésimo puesto que el arancel mensual de mi carrera, por ejemplo, es de $228.000. Por lo que tendría que pagar $380.000 en los próximos meses. Me encuentro sin trabajo por la contingencia por lo que no podré pagar y así como yo, existen muchos compañeros en la misma situación”, relató la representante estudiantil.
Alumnos a paro
Las medidas anunciadas por la institución no fueron bien recibidas, por lo que los representantes estudiantiles decidieron realizar una encuesta a 1.632 alumnos, una cifra que representa más del 20% del alumnado de Duoc.
La encuesta arrojó los siguientes resultados; El 83,3% (1.357) afirmó no estar de acuerdo con el comunicado; el 85,3% (1,392) no quieren continuar con las clases online; el 85,1% (1.389) está de acuerdo con realizar un paro y un 80% (1.305) considera que la mejor solución es aplazar el semestre.
Al obtener estas respuestas, los representantes estudiantiles le informaron a los directivos sobre el descontento y solicitaron la paralización inmediata de las clases.
En un principio la casa de estudio los convocó a una reunión, pero al estar en juego la salud de estos estudiantes debido al riesgo de salir a la calle y contagiarse del coronavirus, se optó por una videoconferencia que fue aplazada varias veces por la directiva del instituto, y que al final nunca llegó a realizarse.
“Debido a estos resultados se inició un paro online que es de carácter simbólico-solidario enmarcado dentro de los cánones de la no violencia a brazos caídos, donde no se obligó a nadie a participar; paro de carácter indefinido desde el martes 7 de abril por la precarización psicosocial-económica de muchos compañeros”, indicó Yerko Aníbal Robles Belmar, quien cursa tercer año de Ingeniería en Administración en Duoc UC, sede de San Andrés.
A raíz del paro, los directivos del instituto profesional tomaron más en serio los planteamientos y ofrecieron dar respuestas el próximo martes 14 de abril.
¿Qué piden los estudiantes?
Los representantes estudiantiles de Duoc UC plantearon una serie de peticiones a la directiva entre las que figuran:
-Postergar el semestre.
– Continuar con la modalidad de clases online grabada, a las que puedan acceder todos los alumnos sincrónica o asincrónicamente, pero sin asistencia obligatoria, ni evaluaciones.
-En el caso de los estudiantes que decidan congelar, se debe mantener el pago de matrícula y marzo para el próximo semestre.
-Establecer un período de nivelación a la vuelta a clases presenciales, donde se repacen las clases y se realicen las evaluaciones, recalendarizando el resto de clases prácticas presenciales.
-Rebajar los aranceles.
Educación humana
Para los estudiantes, la situación generada por la pandemia del COVID-19 ha dejado en claro una vez más que la educación en Chile es un negocio , y que el temor, las incertidumbres y vicisitudes que puedan tener no son tomadas en cuenta por las universidades e institutos como Duoc UC.
“En mi opinión personal, creo que la institución está cometiendo un grave error al darle la espalda a la opinión de sus alumnos y clientes. No están cumpliendo con su misión que es «formar personas, en el ámbito técnico y profesional, con una sólida base ética inspirada en los valores cristianos, capaces de actuar con éxito en el mundo laboral y comprometidas con el desarrollo de la sociedad”, condenó Giselle Vega.
“Creo que las medidas carecen de la «sólida base de ética» cuando se ve que en nuestro país hay más de 4mil contagiados y las muertes siguen aumentando. ¿Qué están esperando? ¿Qué comiencen a morir nuestros familiares?, y ¿qué pasa con los profesores?. Muchos tienen hijos, más de alguno tuvo que endeudarse para comprar un computador para realizar sus clases, la mayoría ha tenido buena disposición pero lamentablemente las condiciones no son las óptimas”, planteó.
“Este movimiento estudiantil surgió como respuesta al hecho de que Duoc UC nos está viendo como clientes, ofreciéndonos clases de menor calidad por el mismo valor”, acotó Juan Bahamondes.
Mientras que Yerko Robles exhortó al Ministerio de Educación y las casas de estudio a tomar medidas no tan solo paliativas y mercantiles, “sino que también cuente un enfoque en derechos humanos, en primera instancia por el bienestar biopsicosocial de la población”.
“La evidente precarización del derecho a la educación revela que los aranceles no se tocan en una pandemia o crisis sanitaria mundial, las instituciones privadas siguen viendo la educación como un bien de consumo, aprovechando la inercia histórica de estudiantes no organizados, para así de esta manera perpetuar el lucro”, afirmó el representante estudiantil.
Frente a este escenario, la unión y organización de los alumnos es clave para hacer valer sus derechos y ser escuchados por los directivos de las casas de estudio.
“En lo personal puedo evidenciar que si estamos unidos y deliberamos en colectivo podemos lograr petitorios que beneficien a la comunidad estudiantil respetando la palabra de la mayoría dictada en asamblea, volviéndonos corresponsables de nuestro desarrollo académico, ejerciendo nuestro deber cívico como alumnos (deliberación)”, destacó Robles.
Asimismo, hizo un llamado a la población a manifestarse de manera solidaria-simbólica por todos los estudiantes que hoy no son escuchados por parte de las autoridades, ni los directivos de institutos y universidades.
“Reiteramos el llamado a paro online a todas las casas educacionales en especial a toda la comunidad Duoc y a las universidades de la zona (UBB, UDEC), y por supuesto a los demás institutos de la región. ¡Nunca más solos!”, subrayó.
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