El candidato presidencial boliviano por el Movimiento Al Socialismo (MAS), Luis Arce, no cede su favoritismo electoral y lidera la intención de voto en todos los sondeos realizados hasta la fecha, de cara a los comicios del próximo 3 de mayo.
El más reciente es un estudio cuantitativo de opinión del Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (Celag), denominado «Clima Prelectoral Bolivia – Marzo 2020», cuya muestra fue de 2.000 personas mayores de edad y realizado del 10 de febrero al 4 de marzo, con 95 % de intervalo de confianza.
Una vez más, el abanderado del partido del presidente depuesto, Evo Morales, cuenta con el mayor respaldo popular.
Al responder la pregunta: ¿A quién votaría con mayor probabilidad para presidente de Bolivia en las elecciones de mayo de 2020?, el 33,1 % de los encuestados respondió que votaría por Luis Arce en la primera vuelta.
En segunda posición se ubicó la autoproclamada presidenta interina Jeanine Áñez, con 20,5 % de respaldo. En tanto, en tercer lugar quedó el ex candidato presidencial Carlos Mesa, quién perdió ante Morales en los comicios del pasado 20 de octubre, con una intención de voto de 17,4 %.
El ultraderechista, segregacionista y excívico de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho figura en el cuarto puesto con 7,4 %; seguido por Chi Hyung Chung (5,6 %); el expresidente Jorge Tuto Quiroga (1,5 %) y Feliciano Mamani (1,3 %).
En cuanto al techo electoral, el 39,6 % de los encuestados respondió que podría llegar a votar por Arce, mientras otro 57,9 % dijo que no lo haría. En el caso de Áñez, el 40,6% indicó que podría votarla y el 56,8% que no.
En ese mismo ítem, 34,6 % afirmó que podría escoger la opción de Carlos Mesa, pero el 62,5 % que no tendría intenciones de hacerlo. Por su parte, 24,2% manifestó que podría llegar a votar por Camacho y 72,4 % no estaría dispuesto a hacerlo.
Rechazo a Jeanine Ánez
La aparición en segundo lugar de Áñez, candidata por la coalición Juntos, es una novedad con respecto a sondeos anteriores, que colocaban a la autoproclamada en tercera posición, detrás del candidato Carlos Mesa, de Comunidad Ciudadana.
Sin embargo, el 64,6 % respondió que la exsenadora no debería haberse postulado a la Presidencia, y otro 31 % consideró que está «en su derecho» de hacerlo.
En cuanto a la evaluación de la gestión de Áñez y su Gobierno de Facto, solo 22 % la considera «buena», mientras 26,9 % la califica «mala» y otro 45,4 % «regular».
Sin embargo, estas proyecciones sobre Áñez no incluyen el rechazo rotundo que sufrió por parte de muchos sectores de la sociedad, luego de que sus fuerzas policiales gasearan una escuela primaria en la localidad de El Alto el pasado 5 de marzo, en su obsesión por reprimir con violencia cualquier manifestación popular que reclame paz, democracia y justicia.
Clima político y económico de Bolivia
El estudio del Celag también evaluó el clima social, político y económico en Bolivia, en estos meses previos a las elecciones de mayo próximo.
A los encuestados se les preguntó: ¿Cuál de las siguientes palabras describe mejor su sensación respecto a la situación política y económica actual del país?. A ello, el 38,3 % contestó esperanza y confianza; el 32,1 % respondió «incertidumbre e indiferencia», y el 26,3 % dijo «angustia y enojo».
En la actualidad, el 72,6 % de los ciudadanos que participaron en el estudio afirmaron que la situación política ha afectado negativamente su día a día. De ese total un 41,9 % se siente bastante afectado y un 30,7% poco afectado. Asimismo, el 26,8% manifestó que el clima político no le afectado.
En su mayoría, la violencia contra las mujeres, la inseguridad en las calles y el aumento de desempleo son las situaciones que generan mayor angustia y enojo en el pueblo boliviano.
Al ser consultados sobre la situación económica de su familia en los últimos tres meses, el 41,9% manifestó que se mantuvo igual; el 25 % indicó que empezó a empeorar y el 11,6% que empeoró bastante. Mientras que solo 17,2 % dijo que siente que está comenzando a mejorar.
Según el informe del Celag, el 51,9 % de los encuestados considera que las privatizaciones son negativas para el funcionamiento de la economía, frente al 31,9 % que las ve positivas.
El 85,5 % señaló que la política de bonos sociales es necesaria, mientras solo el 11,7% no los considera necesarios.
Adicionalmente, un avasallante 82,6 % consideró que sigue habiendo racismo en Bolivia y que es un tema que debe ser superado.
No obstante, en el actual contexto político y económico al 62,4 % de los bolivianos le preocupa perder su empleo en los próximos meses, mientras que al 35,4 % no le preocupa.
Valoración positiva de Luis Arce
Al igual que el resto de estudios publicados, la reciente encuesta del Celag revela la preferencia de Luis Arce dentro del electorado sobre el resto de los candidatos presidenciales.
De hecho, la encuesta del Celag reveló que el 54,8 % de los encuestados valoró de forma positiva la gestión económica durante el período que el candidato del MAS ejerció como Ministro de Economía: entre 2009 y 2017, y luego de enero a noviembre de 2019.
Por años, Arce fue uno de los hombres de confianza de Morales. En 2006 fue nombrado Ministro de Hacienda durante el primer gobierno y tres años después, en 2009, asumió el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas.
Con Arce al frente de esta cartera, se inició el proceso de nacionalización de los hidrocarburos, además que lideró la implementación el Modelo Económico Social Comunitario Productivo que desarrolló la administración de Morales.
Dentro de su legado se encuentra el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) y el aumento de las reservas internacionales.
De hecho, en 2013 la revista América Economía lo situó como uno de los mejores ministros del sector en la región latinoamericana.
En declaraciones recientes, Arce, quien comparte fórmula electoral con David Choquehuanca como vicepresidente, condenó el aumento de la deuda por parte del Gobierno de facto de Jeanine Áñez, tras el golpe de Estado perpetrado contra Morales.
“En solo tres meses, el Gobierno de facto habrá endeudado a Bolivia por casi 2.000 millones de dólares”, aseveró a través de su cuenta en Twitter. “El Gobierno de facto hipoteca por décadas futuro y condena a Bolivia a crisis económica”, agregó.
De ser electo presidente, Arce plantea volver al modelo económico comunitario para promover el desarrollo de Bolivia.
«Lo primero que debemos hacer es establecer y profundizar un modelo social y económico comunitario, continuar con la tarea redistributiva del ingreso, favorecer a las capas sociales menos favorecidas, más olvidadas y discriminadas por varios años en el período neoliberal y en estos meses del Gobierno de facto», afirmó.