El proyecto de ley que busca prohibir la extracción de gas y petróleo del subsuelo a través de la fracturación hidráulica, práctica conocida como ‘fracking’, es uno de los más polémicos en Colombia que pone en conflicto al Gobierno y la oposición, y sigue pendiente en la agenda para 2023.
A finales de noviembre pasado un grupo de senadores se ausentaron del primer debate que se daría sobre el tema en el Congreso y evitaron así la discusión por falta de cuórum.
De acuerdo al cronograma estipulado por el parlamento, la cuestión debió ser atendida por el grupo de senadores que integran la Comisión Quinta del Congreso, instancia que se encarga de discutir proyectos relacionados con los sectores agropecuario, ecología, medio ambiente, recursos naturales, tierras, mar, minas, energía, entre otros.
Desde el Pacto Histórico, la alianza de Gobierno, se criticó la ausencia de los senadores al debate, a pesar que estaba programada en agenda como un tema urgente a solicitud del Centro Democrático, partido opositor, que está en contra de la prohibición del fracking y la explotación en yacimientos no convencionales.
La Alianza Colombia Libre de Fracking consideró que esa acción de los senadores constituía «una burla con los territorios y la naturaleza«, sobre todo porque era la primera vez que los parlamentarios se ausentaban de una discusión en la comisión.
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, calificó la acción como «lamentable» y adelantó que «cuanto antes» el país debe pasar a las energías limpias. El mandatario ha señalado desde hace años que esa práctica es parte del modelo de «economía de muerte» que priorizaron gobiernos anteriores, al centrarse en la explotación del carbón y el petróleo.
«La práctica del fracking destruye el agua y el territorio. Antes que nada, la salud de la población es prioritaria. Pasaremos cuanto antes a las energías limpias para que la energía no destruya la vida, sino que la fortalezca», dijo Petro.
Debate urgente sobre el fracking
La polémica generó reacciones dentro la comisión, entre ellos el titular de esa instancia, el senador Inti Asprilla, quien detalló que antes de declarar la falta cuórum, esperaron hasta 40 minutos después de la hora fijada para iniciar sesión.
Asprilla dijo estar «desconcertado» con el actuar de los senadores, a pesar que el tema es parte del programa de Gobierno que prometió en campaña el presidente Petro, y ordenó quitar un día de salario a los parlamentarios que faltaron, a excepción de la senadora Yenny Rozo, quien tenía permiso de ausentarse para atender un compromiso de la delegación interparlamentaria del Congreso con el Reino Unido.
«La prohibición del fracking es un debate urgente», indicó Asprilla, tras recalcar que como presidente de la Comisión seguirá citando a los parlamentarios hasta que el debate se haga. Además, aseguró que ningún otro proyecto será abordado hasta que se tome una decisión «en democracia» sobre el proyecto de ley.
Los senadores inasistentes fueron Yenny Rozo y Andrés Felipe Guerra, del Centro Democrático; Miguel Ángel Barreto y Marcos Daniel Pineda, del Partido Conservador; José David Name, del Partido de la U; Didier Lobo y Edgar Díaz, de Cambio Radical; y Jaime Durán, del Partido Liberal.
«Un tema muy delicado»
Rozo aseguró a W Radio que el grupo de senadores provocó la falta de cuórum como gesto de solidaridad con ella, ya que la parlamentaria es la ponente que está en contra del proyecto de ley.
«Por eso no fueron los otros congresistas, porque ellos esperan un debate amplio«, dijo Rozo, quien alegó que previamente varios senadores acordaron hacer una reunión privada fuera de sesión con los ministerios de Ambiente, Agricultura, Hacienda, Minas y Energía, para hablar del proyecto, pero el Ejecutivo habría decidido dejar el asunto a la Comisión.
Rozo considera que el proyecto de ley «es un tema muy delicado» y genera «una preocupación muy grande» a la oposición, porque si se aprueba la ley, las multinacionales estarían en capacidad de demandar al Estado colombiano por incumplimiento de los contratos suscritos durante gobiernos anteriores. Del mismo modo, cree que su aprobación sería un retroceso.
Según la congresista uribista, el tema requiere una discusión de al menos tres semanas, porque la decisión que se tome generará impacto en la economía del país y pudiera influir en el alza del dólar. «Hay que dar el suficiente debate porque la responsabilidad es muy grande por el tema económico de nuestro país», dijo.
La postura del Centro Democrático, agregó Rozo, es que en los debates se escuchen las opiniones de las empresas multinacionales y empresarios locales que están vinculados al fracking, lo que según ella permitiría tomar una decisión «madura, consciente y responsable«, teniendo en cuenta, además, que Colombia participa en proyectos de exploración de este tipo en EE.UU.
«Hacer las cosas con mucha calma, no por pasiones, pensando en la economía, obviamente que tenemos que cuidar el medio ambiente pero no podemos causar impacto en nuestra sociedad«, dijo.
«Arma de negociación»
Mientras tanto, para la senadora del Pacto Histórico, Isabel Zuleta, el proyecto resulta «polémico» porque hay muchos «intereses en juego» y por eso la oposición recurre al ausentismo para utilizarlo como un «arma de negociación».
En ese sentido, Zuleta explicó a W Radio que cuando surge un tema que resulta importante y que toca lo económico, los congresistas suelen retirarse y salirse de las sesiones. «No es nada nuevo«, sostuvo. En este caso, estima que lo hicieron porque la ponente que tenía previsto pedir «el hundimiento del proyecto» no iba a estar presente.
Consultada sobre la ausencia de los integrantes de algunos partidos que integran la coalición de gobierno, Zuleta indicó que lo hicieron en solidaridad con la congresista Rozo, pero eso no significa que estén en contra del proyecto de ley. Sin embargo, cuestionó que los senadores hayan optado por faltar en vez de cumplir con su obligación por la que fueron electos por la ciudadanía.
Zuleta explicó que aunque no se dio el debate, ya la discusión está iniciada con tres posiciones claras: la bancada del Gobierno apoya el proyecto; el Partido de la U lo aprueba, pero con la condición de que se garanticen los contratos que ya se suscribieron; y el Centro Democrático tiene la intención de negarlo.
Entretanto, la senadora Zuleta comentó que el debate es un tema urgente y que la agenda de la Comisión no puede retrasarse más ni acomodarse a la inasistencia de senadores, debido a que tienen en cronograma la discusión de otros proyectos en cola que también deben ser atendidos.
La parlamentaria insistió en que oponerse al fracking es defender el agua y que esa posición no puede ser tachada como una postura antieconómica, como acusa la oposición. «Necesitamos avanzar en este proyecto, que superemos la incertidumbre sobre el cuidado de las aguas«, dijo.
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