En menos de 24 horas se ha registrado en Colombia una escalada de violencia que produjo la muerte de más de veinte personas y ha puesto en riesgo de desplazamiento a más de 2.000 habitantes de varios municipios del departamento del Arauca. El Ejército de ese país atribuyó la situación al enfrentamiento entre grupos armados por el «control de las economías ilícitas«.
En un comunicado del Comando de la Fuerza de Tarea Quirón, perteneciente a la Octava División del Ejército, se informó sobre «una serie de homicidios» en los municipios de Saravena, Arauquita y Fortul, que serían producto de combates entre integrantes del Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), reseña RT.
El Comando adelantó que «se llevó a cabo un Consejo de Seguridad» con «todas las autoridades civiles y militares», y los alcaldes de los municipios de Tame y Saravena. «Toda la institucionalidad se ha reunido para desarrollar la acción unificada y poder llegar a estos puntos retirados del departamento», dice el texto.
El ministro de Defensa, Diego Molano, informó en su cuenta de Twitter que la mañana de este lunes de realizó un Consejo de Seguridad departamental y que en tarde habrá una reunión operacional para tomar «medidas de protección población civil y control de frontera».
Previamente, autoridades regionales, municipales y organismos internacionales alertaron sobre la violación de los derechos humanos de la población que habita en las zonas donde operan las organizaciones armadas ilegales y pidieron protección a los cuerpos de seguridad del Estado.
¿Qué ocurrió?
Los medios locales han reportado una serie de enfrentamientos en los municipios Arauquita, Tame, Fortul y Saravena del Arauca, fronterizo con Venezuela. Estas acciones han causado la muerte de más de veinte personas, según el parte que manejan las autoridades hasta el momento.
La violencia se habría generado por la ruptura de un supuesto «pacto de no agresión» entre los dos grupos armados ilegales, aseveró el Gobernador encargado del Arauca, Alejandro Navas Ramos, entrevistado por Blu Radio. Según sus datos, el número de víctimas asciende a 22.
Por su parte, el personero del municipio de Tame, Juan Carlos Villate, afirmó en entrevista con W Radio que el pasado domingo, cuando se registraron las confrontaciones,fue el día «más violento en los últimos diez años». Según la información que maneja, hubo 24 personas asesinadas en 24 horas.
Reacciones en Colombia
La Defensoría del Pueblo publicó varios trinos en su cuenta de Twitter donde manifiesta su «profunda preocupación por la agudización del conflicto armado en el departamento de Arauca», y asevera que «la confrontación entre grupos armados ilegales» pone «en riesgo inminente a la población civil».
Según la información que han recopilado, en las últimas horas «se han presentado homicidios, amenazas, retenciones ilegales, desplazamientos masivos y riesgo de desplazamiento forzado» en los municipios fronterizos Tame, Fortul, Saravena y Arauquita.
La Defensoría afirmó que mantiene «el contacto continuo» con los líderes de esos sectores y con las autoridades locales.
La cuenta en Twitter de Juliette Rivero, representante en Colombia de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, publicó que ese organismo participó el pasado domingo en el Consejo de Seguridad realizado en Tame y continua con el seguimiento de «la difícil situación de derechos humanos que se está presentando en el departamento del Arauca».
En otro trino, Rivero hizo un llamado «a asegurar el respeto del Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos de la población civil», y a «activar los planes de contingencia necesarios y medidas que permitan cumplir las recomendaciones de las alertas tempranas de la Defensoría del Pueblo».
Colombia y la violencia en el Arauca
El conflicto entre los grupos armados en las poblaciones campesinas y fronterizas con Venezuela del departamento del Arauca fue constante durante el año pasado.
Tan solo seis días antes de estos asesinatos, el Ejército colombiano informó sobre la desactivación de diez cilindros bombas de alto poder en un área rural de Arauquita. Al parecer los explosivos iban a ser accionados contra los militares que realizan acciones en la zona, recoge El Nuevo Siglo. Ya un coche bomba había sido detonado en las cercanías de una base militar, sin que hubiera víctimas, en septiembre de 2020.
Como muestra del control territorial que mantienen las organizaciones ilegales en disputa, el pasado 20 de diciembre fue liberado en el caserío de La Esmeralda, también en Arauquita, un teniente del Ejército colombiano, secuestrado en abril por las disidencias de las FARC, y que había sido dado por muerto.
Sin embargo, la situación con mayor tensión durante 2021 se vivió entre marzo y abril en el estado venezolano de Apure, fronterizo con el Arauca, cuando se registraron varios combates entre el Ejército Bolivariano de Venezuela y grupos irregulares colombianos, que dejaron bajas de ambos lados y un grupo de desplazados que cruzaron a Arauquita.
Estos nuevos enfrentamientos en la zona fronteriza con Venezuela se producen una semana antes de que se lleve a cabo la repetición de las elecciones para gobernador en el estado Barinas, a unas dos horas de Arauquita. Hasta el momento, las autoridades venezolanas no se han pronunciado.
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