Arabia Saudita mantiene conversaciones activas con Pekín para fijar el precio de algunas de sus ventas de petróleo a China en yuanes, una medida que reduciría el dominio del dólar estadounidense en el mercado mundial del petróleo y marcaría un avance en dirección a Asia como gran exportador mundial.
El pasado martes, The Wall Street Journal hizo un reportaje donde cita personas familiarizadas con el asunto y deja una pregunta en el aire. ¿Por qué los sauditas están intentando realizar menos transacciones en dólares?
En primer lugar, Washington no apoyó el operativo de Riad en Yemen, recuerda el diario. Asimismo, EE.UU. busca reavivar el acuerdo nuclear con Irán, lo que haría que el petróleo iraní quedara fuera de las sanciones. A ello se une el hecho de que los líderes saudíes quedaron impactados por la precipitada retirada de EE.UU. desde Afganistán el año pasado.
Sin embargo, «la última gota» de las sanciones económicas impuestas por EE.UU. contra Rusia «asustaron incluso a los aliados» de Washington, señala el diario ruso Vzglyad.
«Arabia Saudita se ha dado cuenta de que ya no se puede confiar en el dólar de la misma manera que hace un mes», afirma Stanislav Mitrajóvich, experto principal del Fondo Nacional de Seguridad Energética e investigador de la Universidad Financiera del Gobierno de la Federación Rusa.
El analista explica que «el dólar era conveniente, porque todo el mundo pensaba: un dólar en un banco es seguro, pero cuando resulta que EE.UU. puede congelar los activos en dólares no solo de Irán, […] sino también de Rusia, significa que también puede congelar los activos de China, la India y Arabia Saudita». Mitrajóvich subrayó que Riad «no es partidario de imponer sanciones a Rusia, porque se da cuenta de que ahora se imponen sanciones a su rival petrolero y mañana podrían imponerse a la propia Arabia Saudita«.
Por su parte, Andréi Máslov, analista de Finam Group, indica que la contribución de Arabia Saudita «al proceso de desdolarización de la economía mundial, probablemente, sería pequeña» y constituiría menos del 2 % del volumen del comercio mundial en dólares, reseña RT.
El rechazo por los saudíes podría impulsar a otros actores
La posible negativa de Arabia Saudita a realizar transacciones en dólares podría animar a otros actores del mercado a hacer lo mismo. «La desdolarización no empezó ahora, ya estaba en curso lentamente, pero, debido a los recientes sucesos, el proceso se está acelerando, incluso a costa de Rusia», expresa Ayaz Alíyev, profesor asociado del Departamento de Gestión Financiera de la Universidad Rusa de Economía Plejánov. Según Alíyev, las sanciones contra Moscú acelerarán este proceso y «hará que varios países se planteen diversificar sus operaciones monetarias y sus reservas de divisas a largo plazo».
Por su parte, el economista Henrik Müller considera que el dólar podría perder el estatus de divisa mundial. En un artículo para Der Spiegel, el experto sostiene que hay tres principales factores que podrían hacer menguar el rol de la moneda estadounidense: el alto nivel de la inflación en EE.UU., las sanciones contra Rusia que siembran el temor a que Washington también pueda congelar los activos de otros países y la situación en Ucrania, que está cambiando rápidamente el equilibrio de poder en el mercado financiero, llevando a la formación y fortalecimiento de nuevos bloques de países soberanos con mercados financieros fragmentados para reemplazar a las instituciones financieras globales promovidas por Estados Unidos.
Aún es pronto para enterrar el dólar
No obstante, los expertos señalan que aún es pronto para enterrar el dólar y creen que su hegemonía no tocará a su fin en un futuro próximo. Así, Máslov sostiene que para que el dólar pierda su estatus, «tanto la UE como China necesitan comerciar mucho menos con EE.UU», lo que es poco probable. También destacó que otros países son demasiado «insignificantes» para marcar la diferencia, «incluso si se unen y renuncian al dólar, lo que también es poco probable».
En cuanto al aumento de la influencia de otras divisas, como el euro y el yuan, en los últimos años, «no es suficiente para reducir el papel del dólar en la economía mundial», subraya el analista.
Gregori Sosnovski, director de la red regional para clientes adinerados de la compañía BCS Mundo de inversiones, cree que el dominio del dólar en la economía mundial acabará cuando «la era de las monedas fiduciarias llegue a su fin, es decir, cuando haya una nueva forma universal de valorar cualquier cosa y una nueva forma de pagar por un bien o servicio». Podría ser «moneda digital o algún otro método de pago», razona Sosnovski.
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