El 15 de noviembre de 2016, la Armada de Chile difundió un mensaje interno de carácter reservado. Su texto, de alta prioridad, mencionaba una publicación realizada horas antes por El Ciudadano. El tema era la demanda interpuesta en el Primer Juzgado Laboral de Santiago por un sargento, Claudio Machuca Leal, apartado de la institución mediante un proceso calificado en esa acción como «discriminador».
El documento secreto -obtenido por este medio (VER AQUÍ)- lleva como título «Amenaza comunicacional», e instruye medidas conducentes a impedir que el caso adquiera mayor connotación pública. Se emitió a las 14:20 horas de ese día por el Comando de Operaciones Navales, direccionado al jefe de Estado Mayor General de la Armada, vicealmirante José Miguel Rivera, con copia a la Dirección de Comunicaciones, la Dirección de Recursos Humanos y el Comando de Fuerzas Especiales de la Armada.
Parte indicando que el sargento Machuca fue recibido por el jefe del Comando de Fuerzas Especiales, «siguiendo conducto regular, debido a solicitud de audiencia con DIRECPERS (Director de Personal), para conocer los motivos de su inclusión en L.A.R. (Lista Anual de Retiros) 2016 y de no poder ascender al grado superior».
En la audiencia se le informó «del procedimiento para generar la L.A.R., como de las atribuciones legales de la Junta de Selección de Gente de Mar», y además, se le indicó que «estaba en su derecho de continuar con su petición pero que las instancias de apelación se encontraban agotadas».
Posteriormente, según la cronología esbozada en el informe, la Armada advirtió «un titular en publicación electrónica www.elciudadano.cl: ‘Comando de la Armada presenta demanda laboral por discriminación‘, acompañado de fotografía del S1 Machuca de uniforme. En el detalle de la noticia, el sargento da a entender que no está satisfecho con las explicaciones que se le han entregado y que no ha logrado entender los motivos de su inclusión en la LAR (Lista Anual de Retiros)».
A partir de ello, plantea que «la noticia podría ser explotada por organizaciones que agrupan a personal desafecto para lograr beneficios a costa de dañar la imagen institucional, y por medios antagónicos a la Armada», sugiriendo, como opinión del mando, que se haga un «seguimiento de la noticia para poder accionar con antelación ante una posible escalada».
A continuación, el registro propone formular una serie de respuestas ante «una posible solicitud de información por parte de un medio de amplia difusión», tales como que «el S1 Machuca agotó todas las instancias que contempla la reglamentación y leyes vigentes» y que «la Armada es una institución jerarquizada, que cuenta con una planta fijada por ley, lo que exige un proceso que requiere pasar a retiro obligatoriamente e independientemente de su excelente desempeño laboral, a determinados servidores».
MÁS CUESTIONAMIENTOS
Este medio no solo ha informado la situación vivida por el sargento Claudio Machuca. En diciembre de 2016, El Ciudadano publicó documentos que respaldarían la discriminación sufrida por el ex cabo Yusef Cifuentes, quien acusó directamente al ex Gobernador Marítimo de Valparaíso, Rodrigo Battuone, de intervenir para afectar su continuidad en las filas.
Otra información que tuvo amplia difusión se relaciona con la decisión tomada por el Consejo para la Transparencia (CPLT) -dada a conocer por este diario- que ordenó revelar un listado de oficiales recontratados por la Armada de Chile sin concurso público, nombres que en su momento fueron ocultados.
Cifuentes, quien pidió el detalle y reclamó ante el CPLT, cuestionó la política. “¿Acaso no existe en el mundo civil, personal que tenga las capacidades para efectuar las mismas labores que realizan estos ex funcionarios navales, o los familiares directos de la institución?”, planteó, agregando que los beneficiados “prácticamente están ganando dos sueldos, existiendo una gran cesantía y oferta de personal profesionales que podrían ocupar los mismos cargos si se los capacitara en el área naval».