La ex titular de Justicia y pieza clave en la campaña de la presidenta Michelle Bachelet, Javiera Blanco, declaró hoy ante el fiscal regional de Magallanes, Eugenio Campos, en el marco de la investigación por el mayor fraude ocurrido al interior de la policía uniformada, que ya suma 20 mil millones de pesos.
Parte integrante del Consejo de Defensa del Estado (CDE), Blanco fue interrogada en calidad de testigo, por hechos acaecidos en la época en que fue subsecretaria de Carabineros (2006-2010), cargo extinto desde el momento en que la institución pasó a depender directamente del Ministerio del Interior bajo la administración de Sebastián Piñera.
Una vez terminada la diligencia, la ex ministra de Estado afirmó a los medios que ella nunca ejerció un control presupuestario de los fondos que manejaba el cuerpo verde oliva.
No obstante, según fuentes consultadas por El Ciudadano, Blanco sí formó estrechos vínculos con el general Gerardo Gonzalez Theodor, quien se acogió a retiro luego de ser vinculado a irregularidades en la Dirección de Planificación y Desarrollo de Carabineros, enlace con el Ejecutivo para la formulación de proyectos institucionales que requerían fondos de Hacienda.
Una prueba de este fuerte nexo -agregan- es un viaje al extranjero en crucero, que tomó lugar en el primer gobierno de Bachelet. En él participó Blanco, González Theodor y un oficial de inteligencia que trabajó para el actual director de Carabineros, Bruno Villalobos.
De hecho, Blanco, en virtud de la amistad que los une, comparte frecuentemente en privado con González Theodor. Así lo hizo en marzo de este año, luego de ser nombrada por la presidenta como consejera del CDE (ver fotografía de cabecera). En los encuentros han participado también el senador Pedro Araya y el general Villalobos.
Consultada sobre un posible conflicto entre su papel dentro del CDE y su declaración ante el fiscal Campos, Javiera Blanco afirmó que no «hay ninguna incompatibilidad». Pero solo se refirió al escándalo de las platas en Finanzas, que involucra a la denominada «mafia de la Intendencia».
Actualmente, el CDE podría verse empujado a cumplir su papel protector de los recursos fiscales en una causa que indaga posibles sobreprecios en compras del Departamento de Tecnología y Comunicaciones (TIC), según antecedentes revelados en 2013 por CIPER Chile.
La pesquisa interna, dirigida en su momento por el entonces general de la Dirección de Inteligencia (Dipolcar), Christian Fuenzalida, apuntó al supuesto involucramiento directo de González Theodor en los hechos. Esto molestó a González, quien criticó la «deslealtad» de su colega frente a todo el Cuerpo de Generales.
Las recriminaciones cruzadas siguen hasta hoy. Es más, una fuente cercana al general Villalobos atribuyó responsabilidad a Fuenzalida por «desmembrar» el equipo que el primero formó durante su paso por la Dipolcar, hecho que -opinó esta persona en conversación con El Ciudadano- habría perjudicado la detección temprana del robo en Finanzas.
No obstante, el período investigado por el Ministerio Público incluye ilícitos acontecidos bajo la gestión de inteligencia de ambos, por lo que, siguiendo el mismo análisis, habría culpas compartidas en la no observancia del frente interno.
Igualmente cierto es que la indagación que partió en Punta Arenas por una alerta bancaria, tiene en la mira al ex coronel Ramiro Martínez Chang, otrora jefe del TIC, bajo sospecha de la Fiscalía Centro Norte en el caso que fue ligado por CIPER al amigo de Blanco, el general (r) González Theodor.
Recién el pasado 24 de marzo de 2017, luego de cuatro años, la Dirección General de Carabineros mandó a la Contraloría General de la República el sumario administrativo por el caso TIC. Esto sucedió poco antes de que CIPER informara detalles sobre el exclusivo condominio de oficiales en retiro y activos -entre ellos, el propio Villalobos- que no paga contribuciones.
En «ese selecto grupo de vecinos de El Tranque San Javier también estuvo el general (r) Gerardo González Theodor«, destacó el sitio de investigación periodística sobre las casas de Peñaflor.