Un estudio del Banco Mundial (BM) alerta que el cambio climático podría generar migraciones masivas internas en los países en todo el globo, si no se toman «medidas tempranas y concertadas» a favor del medioambiente.
Según la última edición del informe Groundswell —publicado por el BM en su sitio web— el cambio climático podría generar que 216 millones de personas en seis regiones del planeta se desplacen dentro de sus propios países para 2050.
El estudio indica que la migración interna «aumentará en las próximas décadas y luego se acelerará en la segunda mitad del siglo, si los países no reducen las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y crean resiliencia frente a los actuales y futuros impactos del cambio climático», explica RT.
Además, el reporte agrega que «ninguna región es inmune» a esta situación, sobre todo en donde el impacto del cambio climático pudiera dañar los medios de subsistencia de las poblaciones y, en consecuencia, generar la pérdida de habitabilidad en los lugares que queden «altamente expuestos».
Estos desplazamientos podrían evitarse con la aplicación de «medidas tempranas y concertadas» que ayuden a reducir las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero, mientras se gestionan políticas de «desarrollo inclusivo y resiliente» para que se reduzca hasta en un 80% la escala de migración interna.
Kanta Endoud y Viviane Clement, autoras principales del informe, señalan que «la oportunidad de actuar» es lo que aún genera esperanza. «Garantizar que el desarrollo sea verde, resiliente e inclusivo son esenciales para disminuir el costo humano del cambio climático».
En paralelo, agregan, «los países pueden anticiparse y prepararse para los factores que impulsan la migración, por ejemplo, proporcionando apoyo a las comunidades para la adaptación, diversificando los medios de subsistencia o facilitando la movilidad cuando sea necesario».
Zonas críticas de migraciones
De no aplicarse medidas de contingencia, advierte el estudio, comenzarían a surgir «zonas críticas» de migración e inmigración relacionadas a las cuestiones climáticas, a partir del año 2030.
Estos primeros brotes migratorios se darían en lugares donde «los medios de subsistencia están amenazados», y tendrían como destinos las regiones «con mejores oportunidades de medios de subsistencia».
Las especialistas agregan el cambio climático genera al menos tres dificultades que obligan a las personas a emigrar: «El aumento de la escasez de agua, la disminución de la productividad de los cultivos y el aumento del nivel del mar agravado por las marejadas ciclónicas».
Endoud y Clement indican que las zonas críticas se generarían en 2030 y continuarían «intensificándose y ampliándose», de no tomarse medidas al respecto.
Por ejemplo, detallan que en África (al sur del Sahara) podría movilizarse 86 millones de migrantes internos por razones climáticas; mientras que en Asia oriental y el Pacífico, prevén 49 millones.
Además, en Asia meridional, migrarían otros 40 millones; al Norte de África, 19 millones; en América Latina, 17 millones, y en Europa oriental y Asia central, otros 5 millones de personas.
Te puede interesar…