En abril de 2014, la alcaldesa de Teno Sandra Valenzuela Pérez inauguró los nuevos servicios higiénicos del principal liceo público de la comuna. Lo hizo tras firmar un contrato de $29 millones con la empresa Dolmen Limitada, constituida por el profesional que hoy ostenta el máximo cargo administrativo en la municipalidad de Hualañé: Claudio Pucher Lizama.
Valenzuela es de la UDI y pertenece al mismo conglomerado político que Pucher, quien milita en RN.
Al momento de hacer los baños, Pucher ya tenía formada una sociedad con Juana Lazo Ibarra, esposa del director de Obras de Teno, Sergio Espinoza Coya. Pese a este vínculo, el funcionario no se inhabilitó para interceder en favor de Dolmen.
Así quedó registrado en el documento que Espinoza remitió a la alcaldesa Valenzuela en diciembre de 2013, por el cual solicitó adjudicar la obra. El oficio acompañó un informe de la comisión evaluadora que Espinoza integró junto a dos funcionarios del Departamento de Educación, el jefe del DAEM Claudio Vergara Mejías y la profesional Nancy Padilla Martínez.
La comisión colocó nota 7,0 a la empresa de Pucher en perjuicio de los competidores «Constructora e Ingeniería Eléctrica Alcántara S.A.» y «Constructora Cora Ltda.», firmas que perdieron por un estrecho margen con puntaje 6,97.
DE PAPEL
La relación empresarial entre Pucher y Juana Lazo -quien se divorció del director de Obras de Teno en 2016-, data al menos de 2005, cuando ambos crearon la sociedad «Empresa Constructora e Inmobiliaria DEARQ Limitada» en la Notaría de Curicó.
Pucher y Lazo fijaron su «oficina de proyectos» en Argomedo Nº 535, inmueble que hoy está abandonado y con las ventanas rotas. Según datos obtenidos por la Ley de Transparencia, los socios alcanzaron a pagar solo dos patentes comerciales a la municipalidad de Curicó: una por $55.637 y otra por $58.605.
Antecedentes recabados por El Ciudadano permiten establecer que el director de Obras de Teno se relacionó con la empresa secundaria del alcalde de Hualañé, DEARQ Limitada, no solo a través de quien era su cónyuge cuando intervino a favor de Dolmen para el mejoramiento de los baños del liceo.
En 2006, el arquitecto Sergio Espinoza fue considerado como «funcionario o profesional a cargo» de DEARQ en una ficha tramitada ante el Ministerio de Vivienda y Urbanismo para constituirse como Entidad de Gestión Inmobiliaria Social (EGIS). La nómina contempló también a Claudio Pucher Lizama.
El Ciudadano halló otro nexo entre DEARQ y Espinoza en el portal de Mercado Público.
Documentos almacenados en ese servicio apuntan a que, en paralelo al ejercicio de su cargo en Teno, Espìnoza realizó trabajos para el Estado e inscribió como contacto, en su ficha de proveedor de compras públicas, el correo electrónico [email protected], correspondiente a la sociedad de Pucher y su ex esposa Juana Lazo.
El último contrato lo celebró con la Municipalidad de Molina. Dicha entidad pagó $18.720.000 a Espinoza por diseños urbanísticos ofertados en abril de 2016, año en que el funcionario público registró solo un ausentismo laboral de 17 horas, según el jefe de control municipal de Teno, Marcelo Díaz López.
INCOMPATIBLE
En abril de 2014, durante la Reunión Ordinaria Nº 49 del Concejo Municipal de Teno, el concejal Paulo Donoso Osses (DC) tomó la palabra cuando la municipalidad, a través de Obras, solicitó aprobar otros $37 millones para que la empresa Dolmen Limitada mejorara el servicio de alimentación de las escuelas teninas.
Donoso cuestionó que se estuviera beneficiando a una firma relacionada con el alcalde de Hualañé, pero el secretario del Concejo, Manuel Villar Fuentes, señaló que quien representaba legalmente a la empresa era el hermano del edil, Gerardo Pucher Lizama, por lo que no había problemas en cursar la adjudicación.
La explicación de la representación legal contrasta con la información que el propio Claudio Pucher entregó al Servicio Electoral (Servel) cuando transparentó su patrimonio e intereses en una declaración para los comicios municipales de 2016.
Aunque efectivamente su hermano ha figurado como representante en licitaciones recientes, según el documento público alojado en la web el alcalde mantiene poder sobre un 51% de Dolmen y un 1% de DEARQ, empresa que creó con la ex mujer del director de Obras de Teno.
Este medio pidió acceder a todos los registros de contratos celebrados con Dolmen desde 2007, un año antes que Sergio Espinoza comenzara a ejercer el cargo titular de la Dirección de Obras Municipales con dependencia directa del alcalde de turno.
El listado de obras proporcionado por Ley de Transparencia omite informar la construcción de los baños del Liceo Teno, pero suma en total cerca de $240 millones en pagos a la empresa de Pucher.
Entre los casos destacan: «Construcción Sede Social Santa Rebeca» (enero de 2010, $12 millones), «Mejoramiento y Ampliación de Escuela Prebásica San Cristóbal» (enero de 2014, $13 millones), «Habilitación Escuela Prebásica Los Alisos» (septiembre de 2015, $27 millones), «Construcción de Salas Multiuso Varios Sectores» (julio de 2016, $26 millones) y «Construcción Paradero de Locomoción Colectiva Comalle» (agosto de 2016, $24 millones).
DESCARGOS DEL MUNICIPIO
El Ciudadano efectuó una serie de consultas a la Municipalidad de Teno para aclarar si el director de Obras Sergio Espinoza «se inhabilitó en alguna de las instancias… de intervención en los procesos de adjudicación y fiscalización» que favorecieron a Dolmen.
Por medio de una carta, la administradora municipal, Marisela Gajardo, señaló que «no existe constancia de declaración alguna de la naturaleza consultada». Esto pese a que el artículo 64 de la ley de Probidad Administrativa impide que los funcionarios públicos tomen decisiones cuando exista «cualquier circunstancia» que les «reste imparcialidad«.
Consultado sobre sus vínculos con DEARQ, Espinoza respondió que «mi única conexión… es que una vez fui a agregado en una nómina para el Serviu como profesional que podía haber prestado servicios para la empresa, cosa que no ocurrió, puesto que dicha empresa nunca prestó servicios o ejecutó algún trabajo para el Serviu, el Minvu, el MOP u otro organismo público».
El arquitecto agregó que la firma «se encontraba sin movimiento desde el año 2013 y se le puso término de giro el 27 de febrero de 2016«. Además separó aguas evocando su divorcio con la mujer que constituyó la sociedad con Pucher.
«No tengo ningún tipo de ligación laboral con el señor Claudio Pucher Lizama, tampoco he realizado nunca un trabajo como profesional para la Municipalidad de Hualañé donde este señor es alcalde», puntualizó el director de Obras.
En junio, los antecedentes contenidos en este reportaje fueron comunicados a la Contraloría Regional del Maule, organismo que ya habría pedido informes a la municipalidad de Teno.