El viernes 11 de diciembre, el canciller venezolano, Jorge Arreaza, publicó en su Twitter un comunicado vinculado al «caso Saab». En el texto, el Gobierno Bolivariano expresa su preocupación por el comportamiento de la República de Cabo Verde sobre la violación sostenida de los derechos humanos y diplomáticos del ciudadano venezolano Álex Saab.
Asimismo, Venezuela expresa que confía en que el Gobierno de Cabo Verde respeta sus compromisos internacionales. Asimismo, espera que la pequeña nación sea un bastión de la democracia en la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (Cedeao).
«De hecho, el 11 de diciembre de 2018, ante el Tribunal Penal Internacional de La Haya, el presidente de Cabo Verde, S.E. Jorge Carlos Fonseca, declaró públicamente: “Cabo Verde es una democracia y un estado basado en el Estado de Derecho …siempre con justicia, respeta… el derecho internacional y… por lo tanto apoyamos a los Tribunales…”, dice el texto.
«Por ello, resulta extraña la actitud de Cabo Verde ante la decisión de la Cedeao, la que entendemos constituye para Cabo Verde un compromiso político del derecho internacional. Ésto es especialmente lamentable al haberse celebrado el Día Internacional de los Derechos Humanos, que, cada 10 de diciembre, emerge como oportunidad para reflexionar sobre la importancia fundamental de los derechos humanos y del Estado de Derecho», dice el comunicado.
Derechos humanos violentados
El experto en derechos humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) Alfred-Maurice de Zayas habló al respecto. En entrevista publicada por la revista «Santiago Magazine» de Cabo Verde, argumentó que el «caso Saab» es un vivo ejemplo de la violación integral de los fundamentos del derecho internacional. Asimismo, considera que su detención arbitraria, además, ignora los sagrados derechos humanos.
Entre 2012 y 2018, De Zayas fue experto independiente del Consejo de Derechos Humanos. En ese período su propósito fue promover un orden internacional democrático e igualitario. En la entrevista, criticó que la detención de Saab se produjera «antes de la emisión de la notificación de Interpol». Por tanto, asegura que se hizo «sin mandato internacional válido y de manera totalmente irregular».
Incluso, recordó que Saab es un funcionario con calidad de agente y enviado especial de Venezuela. «Por eso goza de inviolabilidad e inmunidad diplomática», acotó.
«Además, al momento de su detención, el enviado especial fue agredido. Esto se denunció ante el sistema judicial caboverdiano y fue sólo el comienzo de un proceso judicial que hoy acumula numerosas irregularidades y graves violaciones de los derechos fundamentales garantizados por cualquier Estado de derecho», recriminó el abogado que tiene nacionalidad suiza y estadounidense.
Otras irregularidades durante la detención de Saab
Eso se suma a las denuncias de Saab de sufrir torturas para coaccionarlo a decir mentiras contra el presidente Nicolás Maduro y autorizar su extradición «de forma voluntaria». Saab cumplía misiones en Rusia e Irán para comprar medicinas, alimentos y combustible. Su objetivo era vencer el bloqueo total impuesto por Estados Unidos, la Unión Europea y algunos gobiernos súbditos en Latinoamérica.
El empresario fue detenido el 12 de junio, cuando su avión hizo escala para repostar en el Aeropuerto Internacional Amilcar Cabral de la isla de Sal, el más importante de Cabo Verde. Su arresto respondió a una petición de Estados Unidos que no había sido oficializada a través de Interpol. Sin pruebas, Washinton lo acusa por supuestos delitos de blanqueo.
Saab defiende que, cuando fue arrestado viajaba a Irán en una misión humanitaria especial bajo el título de enviado especial. Esa condición le otorga total inmunidad bajo el derecho internacional. Además, Venezuela lo reconoce como un ciudadano venezolano y un agente del Gobierno que estaba en tránsito en Cabo Verde.
De Zayas se convirtió en 2017 en el primer relator de la ONU que visitaba Venezuela en 21 años. El experto apunta que Saab «sobrevive en condiciones infrahumanas» en una «celda de dos metros cuadrados» en la prisión de Sal. Allí «lo obligan a hacer sus necesidades y limpiarse, sin luz y con altas temperaturas».
Policía de Cabo Verde escondió documentos
En septiembre, la defensa de Saab denunció a los policías involucrados en su detención ilegal por ocultar sus documentos diplomáticos. Precisamente, eso facilitó que fuera privado de libertad, violando el debido proceso y sus derechos humanos fundamentales.
El exjuez español Baltasar Garzón denunció a la Policía de Cabo Verde por ocultamiento de información durante la detención. «Se le requisó un maletín que contenía documentos oficiales en los que se demostraba el carácter diplomático de su viaje (…) La Policía ocultó esos documentos, impidiendo que fueran conocidos por los jueces», explicó la defensa de Saab.
Además, los uniformados lo arrestaron a petición del régimen de Donald Trump, sin una orden de Interpol que llegó después. Por eso, el proceso violó las leyes internacionales y la inmunidad diplomática que certifica al agente especial de Venezuela. Su condición es la de un secuestrado por el Gobierno de Cabo Verde para complacer intereses políticos de Estados Unidos.
Añaden que la Policía, al ocultar sus documentos diplomáticos, impidieron que los jueces «apreciaran la inviolabilidad» del empresario. La defensa explica que el maletín fue devuelto días más tarde sin que se hiciera un registro de lo requisado. Tampoco de la documentación encontrada que, insisten, demostraba que su cliente viajó al país africano como enviado especial.
«Este trascendental hecho, además de la naturaleza delictiva de la acción, podría dar un vuelco legal a la situación del señor Saab que hasta ahora ha visto desconocido su carácter de enviado especial y su inviolabilidad e inmunidad diplomática derivadas del mismo», resalta el comunicado.
Situación afecta la salud de Saab
De Zayas señaló que Saab sufre «una situación extrema afecta directamente su delicado estado de salud. Desde antes tenía graves problemas cardíacos, de glucosa y tiroides. También fue operado del estómago por causa de un tumor canceroso».
El experto también recordó que Saab envió una carta al director de la cárcel para solicitar arresto domiciliario. La petición era por el tiempo que durara la resolución de su caso. Incluso, justificó que asó podía recibir la atención médica que necesitaba. Sin embargo, la solicitud fue rechazada.
«Aunque la separación de poderes debe ser una máxima inalterable, en este caso no se puede ignorar el contexto político. La política estadounidense de bloqueo a Venezuela es evidente. Eso no sólo desde el punto de vista económico, sino también desde el punto de vista diplomático y político», denunció.
Además, alertó que el régimen de Trump, «utiliza ese tipo de procesos judiciales para hacerse con el control de Venezuela. Por tanto, la solicitud de extradición de Saab emitida por Estados Unidos es solo una acción más en la línea estratégica de ese país».
Cabo Verde maneja un caso político, no judicial
El experto también alertó que Cabo Verde «parece haber tomado posición en el conflicto entre ambos países. Hoy mantiene vigente su detención, a pesar de su inviolabilidad e inmunidad diplomática. Incluso, emprendió un proceso que viola los fundamentos del derecho internacional e ignora los derechos humanos».
A pesar de estas irregularidades y violaciones flagrantes al derecho internacional y de los derechos humanos fundamentales, tanto el Gobierno como un tribunal del país africano aprobaron la extradición de Saab a Estados Unidos. Sin embargo, la defensa interpuso un recurso de apelación contra esa decisión ante el Supremo Tribunal de Justicia.
El nombre de Saab apareció en la prensa cuando la ex fiscal general venezolana Luisa Ortega Díaz dijo -en 2017- que él era «uno de los testaferros» de Maduro. La exfical está prófuga de la justicia venezolana actualmente. Se le imputan cargos por extorsión, sobornos, corrupción y hasta los intentos de magnicidio contra el presidente Maduro.
¿De qué acusa Estados Unidos a Álex Saab?
Álex Saab es un empresario de origen libanés nacido en Barranquilla, Colombia, y nacionalizado venezolano. Presuntamente tiene vínculos con varias empresas, entre ellas Group Grand Limited (GGL), acusada -sin pruebas- por Estados Unidos de vender con sobreprecios alimentos y víveres al Estado venezolano.
Un funcionario del Gobierno estadounidense indicó -sin presentar pruebas- en julio de 2019 que con el empresario y tres supuestos hijastros de Maduro se habrían lucrado con “cientos de millones de dólares”.
Washington también presentó cargos contra Saab y su mano derecha, el también colombiano Álvaro Enrique Pulido. Los acusa de «blanquear hasta 350 millones de dólares», supuestamente defraudados a través del sistema de control cambiario en Venezuela.
Más acusaciones sin pruebas contra Saab
Según Washington, entre 2011 y 2015, Saab y Pulido se confabularon para lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela a cuentas bancarias estadounidenses. Por esta razón, la naciónnorteamericana dice que tiene jurisdicción en el caso.
La trama contra Saab incluye una causa abierta por conspiración para blanquear dinero desde 2019 en los tribunales federales de Florida. Incluso, el juez Robert N. Scola Jr. los declaró prófugos de la justicia el 26 de agosto de 2019.
Saab fue arrestado el 12 de junio, mientras iba camino a Irán en una misión al servicio del Gobierno venezolano. Después de que el Tribunal del Distrito de Sal legalizara su arresto, fue llevado a San Vicente, donde el Tribunal de Apelaciones de Barlovento, la segunda instancia, validó el arresto e inició el proceso judicial.
Previamente, el Ministerio de Justicia y Trabajo autorizó el procedimiento de la solicitud de extradición. El 3 de julio, Saab fue transferido a la isla de Sal por razones de seguridad. Seguidamente, Caracas envió a su embajador ante Cabo Verde, Alejandro Correa, con un equipo de abogados. La misión era dejar claro que Saab es un “enviado especial” que se dirigía a Irán en funciones diplomáticas.
Te puede interesar…