¿Por qué la sucesión de Kim Jong-un puede desatar una guerra nuclear?

La sucesión en un país como Corea del Norte es particularmente trascendente, por lo que determinar quién ostentará el poder no es una cuestión trivial, ya que podría generar un conflicto bélico hasta de escala nuclear.

¿Por qué la sucesión de Kim Jong-un puede desatar una guerra nuclear?

Autor: Leonardo Buitrago

Tras dos semanas sin ninguna aparición pública de Kim Jong-un, el resto del mundo sigue con pocas pistas sobre el paradero y estado de salud del líder norcoreano.

Las especulaciones se incrementaron cuando el portal estadounidense TMZ publicó el sábado que una importante ejecutiva de un canal de televisión en China aseguraba en sus redes sociales que el Mandatario norcoreano había fallecido tras presentar complicaciones de una cirugía.

CNN y medios surcoreanos afirmaron que Kim fue operado del corazón. Una revista japonesa aseguró que se encuentra en estado vegetativo”. Mientras, la agencia Reuters indicó que China mandó un equipo de médicos con urgencia para atenderlo. 

Lo cierto es que ninguna de estas informaciones ha podido ser confirmada y los medios oficiales de la nación asiática se han limitado a transmitir mensajes del Mandatario enviando saludos a los «trabajadores que ayudaron a crear la ciudad de Samjiyon», sin precisar de qué forma el líder se dirigió a los obreros.

Por su parte, portales, televisoras y diarios occidentales se han dedicado a publicar diversas hipótesis y analizar fotos satelitales que puedan brindar pistas sobre el paradero y estado de salud del líder norcoreano.

Ante los rumores, uno de los puntos que ha generado más interés es: ¿quién podría suceder a Kin Jong-un?.

Sin embargo, la transición en un país como Corea del Norte es particularmente trascendente, por lo que determinar quién ostentará el poder no es una cuestión trivial, ya que podría generar un conflicto bélico hasta de escala nuclear.

Kim pertenece a la tercera generación de la dinastía ‘Paektu’. Imagen: Infobae.

Dinastía de Kim Jong-un

Desde que Corea del Norte está regido por la dinastía de los Kim, las sucesiones se han dado sin problemas durante tres generaciones. El fundador, Kim Il-sung, falleció en 1994, dejando al mando a su hijo Kim Jong-il, quien tenía 53 años y llevaba más de una década preparándose.

Kim Jong-un accedió al poder en 2012, tras la muerte de su padre y aunque por su juventud carecía de la experiencia de sus antepasados en el ámbito político o militar, fue capaz de asumir el liderazgo

Kim pertenece a la tercera generación de la dinastía ‘Paektu’, que lleva el nombre del pico más alto de la península coreana. Este linaje le brinda sólo a los miembros directos de la familia el derecho de gobernar.

El máximo líder norcoreano, de 36 años, no ha nombrado sucesor. Sus propios hijos aún son jóvenes y los adultos sobrevivientes de la familia gobernante enfrentan barreras potenciales para su ascenso.

No obstante, la mayoría de las quinielas apuntan que el líder podría ser sucedido por su hermana, Kim Yo-jong.

Para muchos, Kim Yo-jong, sería la encargada de suceder a su hermano en el liderazgo de Corea del Norte. Foto: Perfil.

¿Quién es Kim Yo-jong?

La hermana menor y mano derecha del líder norcoreano se ha convertido en una las figuras con más peso político.

Inteligente y bien identificada con el gobierno, su nombramiento contravendría la tradición política confuciana, que sitúa a las mujeres en un papel subordinado en este tipo de sucesiones.

Sin embargo, a sus 32 años, Kim Yo-jong cuenta con varias ventajas destacables.

En primer lugar, perpetuaría el linaje de los Kim, la primera dinastía comunista de la historia. De hecho, su padre, Kim Jong II, fue el primero que se fijó en su inteligencia y se ocupó de que tuviera una formación de primer nivel en colegios suizos, como su hermano.

La segunda gran ventaja es que conoce bien los entresijos del poder norcoreano, con una carrera que le ha llevado a ser responsable del Departamento de Propaganda y subdirectora del Partido de los Trabajadores.

Kim Yo-jong cuenta con la confianza plena de su hermano, quien incluso la designó como enviada diplomática a Corea del Sur en 2018.

Su presencia no pasó inadvertida durante los Juegos Olímpicos de Invierno y se convirtió en primera alta mandataria de Corea del Norte en visitar al vecino del sur.

Asimismo, ha acompañado a su hermano a todas las cumbres sostenidas con el presidente estadounidense, Donald Trump, y otros dirigentes políticos en los últimos años.

Uno de los mayores líderes mundiales, como el secretario general del Partido Comunista de China,y presidente del gigante asiático, Xi Jinping, ha elogiado su habilidad.

«Ella se mantiene silenciosa, se escuda detrás de la beligerante verborrea oficial y mantiene una absoluta adhesión hacia la política que practica su hermano«, destacó La Vanguardia.

Kim Yo-jong cuenta con la confianza plena de su hermano. Foto: AP.

Sin embargo, no todos son puntos a favor de Kim Yo Jong. Uno de las grandes obstáculos a su ascenso es que no posee credenciales militares en un país en el que el Ejército y el Estado son uno solo.

El otro punto es su condición de mujer, algo que puede restarle aceptación entre las élites de poder norcoreanas, en las que es muy difícil encontrar féminas que ostenten un cargo destacado.

Tampoco está claro si la élite patriarcal apoyará a una mujer relativamente joven como el próximo “líder supremo” del país.

“Corea del Norte es un país confuciano donde se respetan la autoridad y la masculinidad. Ella es la aliada más confiable de Kim, pero no más que eso”, advirtió el analista internacional, Leonid Petrov, citado por Página 12.

Sin embargo, el analista Cheong Seong-Chang, del Instituto Sejong en Corea del Sur, señaló que “en la élite del poder en el norte, Kim Yo-jong tiene la mayor probabilidad de heredar el poder y creo que esa probabilidad es mayor del 90 %”.

“Corea del Norte es como una dinastía y podemos ver el linaje Paektu como sangre real, de modo que es improbable que alguien ponga en tela de juicio la toma del poder por Kim Yo-jong», subrayó.

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Otros posibles sucesores

Un heredero masculino proporcionaría la línea de sucesión más convencional en una dinastía anteriormente gobernada por el padre de Kim, Kim Jong-il, y fundada por su abuelo, Kim Il-sung.

Aunque la inteligencia surcoreana dijo que Kim se casó con Ri Sol-ju, una excantante, en 2009 y se cree que tiene tres hijos, ninguno de ellos ha sido mencionados oficialmente en los medios estatales y se cree que el mayor nació en 2010.

Kim Jong-chol, el único hermano sobreviviente de Kim Jong-un, sería otra posibilidad, pero ha mostrado más interés en las guitarras que en la política. Lo poco que se conoce de él es que estudió en Suiza y es fanático del baloncesto profesional de Estados Unidos.

China, Corea del Sur y Estados Unidos están interesados en preservar un clima de estabilidad en Corea del Norte. Imagen: Web.

Interés de China, Corea del Sur y EE. UU.

Más allá de las especulaciones, los analistas coinciden en la necesidad que tienen Corea del Sur, China y Estados Unidos de mantener un status quo político que no represente una amenaza.

Según el periodista Leandro Dario, las tres naciones «apuestan a continuar con el rumbo que acordaron en los últimos años con Kim Jong-un. Seúl busca la cooperación y la distensión política y militar; Pekín la estabilidad para evitar tensiones en su frontera; y Washington la desnuclearización de la península».

El subeditor de internacionales de Diario Perfil citó a Ramón Pacheco Pardo, profesor del King’s College de Londres y especialista en Corea del Norte, quien planteó que Seúl “tiene una posición realista y sabe que la reunificación a corto y medio plazo no se va a dar, a no ser que Corea del Sur absorba al Norte”.

En el caso de China, Pacheco señaló que a Pekín le interesaría, ante todo, mantener la estabilidad.

Recordó que a relación de Xi Jinping con Kim Jong-un no es extremandamente buena, así que China no tiene por qué necesariamente apoyar que la familia Kim continúe en el poder.

«Si por ejemplo, un gobierno de carácter militar tomara las riendas del país, no creo que a China le importase con tal de que haya estabilidad”, reveló Pacheco,

Por su parte, Estados Unidos insiste en la desnuclearización, por lo que para el analista «el objetivo no ha cambiado, sea quien lidere Corea del Norte”.

Pacheco señaló que lo ideal para Washington «sería una transición pacífica hacia la reunificación con Corea del Sur, pero Estados Unidos sabe que esto no se va a dar”, agregó.

Para esas tres naciones, el peor escenario sería un golpe de Estado y la asunción de una cúpula militar dispuesta a utilizar las armas nucleares.

«Para ellos lo fundamental, hoy, es garantizar la estabilidad en Corea del Norte. Más vale malo conocido que bueno por conocer«, afirmó Leandro Dario.

Cada vez son más los rumores sobre la desaparición de Kim Jong-un y una posible intervención militar de EE. UU. en alianza con Corea del Sur. Foto: Web.

Intervención militar y conflicto nuclear

Si en efecto se produce el fallecimiento del líder norcoreano, se teme que pueda generarse una respuesta militar por parte de Estados Unidos y Corea del Sur.

Varios analistas plantean que la muerte de Kim Jong-un podría desestabilizar a Corea del Norte, llegando al punto de generar una guerra civil  y una ola de refugiados, por lo que Washington y Seúl podrían intervenir militarmente.

El general retirado y ex jefe de las fuerzas especiales de Corea del Sur, Chun In-Bum, advirtió que la sucesión puede dividir a la facciones y desatar el «caos, el sufrimiento humano, la inestabilidad».

David Maxwell, coronel retirado del grupo de expertos de la Fundación para la Defensa de las Democracias, coincidió y dijo al Military Times que ante la desaparición física de Kim Jong-un puede generarse «desastre humanitario que se desarrollará en Corea del Norte», que se sume a la agitación provocada por la pandemia de coronavirus”.

A su juicio, las unidades del Ejército Popular competirán por los recursos y la supervivencia y «esto conducirá a un conflicto interno entre las unidades y podría escalar a una guerra civil”, advirtió.

Maxwell indicó que en caso de que se presenten disturbios, Estados Unidos y Corea del Sur «podrían quedarse sin otra opción que involucrarse».

“Esta alianza tendrá que estar preparada para asegurar y resguardar el programa de armas de destrucción masiva, armas nucleares, químicas, biológicas y reservas, instalaciones de fabricación e infraestructura humana (científicos y técnicos)”, señaló.

«Esta es una operación de contingencia que hará palidecer a Afganistán e Irak”,  subrayó, citado por The Daily Mail.

Sin embargo, advirtió que más de 1,2 millones de militares norcoreanos en servicio activo y seis millones en reserva se podrían estarían listos para proteger a su país de cualquier intervención extranjera, lo que podría generar un conflicto de escala nuclear.

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