Jorge Rebolledo Martínez (34), fue parte de la promoción 2011-2011 de Carabineros de Chile, y cumplió funciones en Pemuco y la Región Metropolitana. Sin embargo, en 2014 fue dado de baja al comprobarse su participación en diversos hechos delictuales, como los constantes asaltos violentos realizados en el camino a la comuna situada en la Región del Biobío «Nacimiento».
En ese entonces era denominado como cabo segundo de dotación de la Tenencia de Carabineros de Pemuco, quien fue arrestado por Efectivos de la Sección de Investigaciones Policiales (SIP), quienes llevaban meses reuniendo evidencias para capturar al solitario autor de una serie de asaltos con violencia.
Según el Diario «La Tribuna», los relatos de las víctimas mencionaban que su actuar era «extremadamente violento», además de que usaba uniforme de carabinero para cometer dichos delitos, sin ocultar su rostro. Y, al momento se allanar la unidad policial, se encontraron especies robadas y algunas prendas de vestir de las víctimas.
Posterior a ello, se supo que trabajó como chofer en Uber, y habría hecho algunos reemplazos como conductor de un furgón escolar. Actualmente, el acusado -que había ejercido anteriormente delitos por robo con violencia y robo con intimidación-, se encuentra con prisión preventiva por robo con homicidio por el asesinato de María Jesús Troncoso.
Jorge Rebolledo, quien era vecino de María Jesús, entró a su hogar un día que ella había decidido no ir a clases porque se sentía enferma. Bajo este contexto, decide entrar e intimidarla para atarla de manos y pies, con el fin de robarle un anillo, veinte mil pesos y su celular, momento que al notar que el monto no fue suficiente, la obligó a realizar una videollamada a su madre para solicitarle $200.000.
Ante este caso, el fiscal a cargo de la investigación, Ana María Molina, mencionó que el crimen es «uno de los hechos más graves y dolorosos que uno ha visto los últimos tiempos, tratándose de una víctima menor de edad, adolescente, que se encontraba también en situación vulnerable».
Su hermana, Camila Troncoso, respecto a lo ocurrido, cuenta que ha tenido que anteponer la lucha por visibilizar este caso pese a estar viviendo un duelo, y relata lo violento del sistema para no pasar al olvido. Asimismo, denuncia que han sido expuestos a medios nacionales de comunicación para realizar entrevistas, y que sin embargo, ninguna ha salido en televisión.
-Nosotros hemos sido expuestos a medios nacionales para realizar entrevistas, y ninguna ha salido en televisión. Incluso, el día en que ocurrió el delito, nos estaban buscando en nuestra casa sin ningún respeto por nosotros, nuestro duelo y al dolor de perder a un ser querido de manera tan violenta. Nosotros a las dos semanas recién podíamos dar declaraciones públicas, entonces, al momento de poder buscar que nos dieran cobertura ya no había nadie. Incluso nos dijeron «ya pasó, no tuvo connotación nacional-, cuenta Camila.
Respecto a esto, denuncia también que han visto falencias e irregularidades en el sistema judicial, no siendo suficiente para cubrir este tipo de casos, más aún, con las mujeres y la violencia de género, puesto que hay solo un abogado para toda la provincia, y también solo dos psicólogos (para 15 personas afectadas), y que «hay falencias en cómo responde el estado apoya a las familias que han sido víctimas de un delito violento. Acá, la provincia de Los Ángeles la policía de investigaciones resuelve homicidios cada semana, es decir, de qué seguridad estamos hablando, hay una inseguridad latente, incluso dentro de tu propia casa. No solo queremos justicia para ella, sino que para todas las personas que tengan que enfrentar casos como este ante el sistema judicial, por eso que hacemos un llamado a que las familias puedan empatizar«.
Además, menciona casos con los que se ha vinculado: «Hay casos de los que nos hemos enterado que han pasado con el transcurso de los años. Son hechos que han ocurrido acá en Los Ángeles, y si bien estamos iniciando una movilización por mi hermana, somos muchos las familias afectadas acá, en donde por diversos motivos es difícil de sacar adelante y exponerlos, por un tema de vivir también el duelo y por tener las herramientas y medios».
María Jesús Troncoso en ese momento tenía tan solo 16 años, y era tesorera del centro de alumnos de su liceo, jugadora de voley y scout, hija, hermana y estudiante. Al día de hoy, su familia aún exige justicia, por lo que se están realizando movilizaciones y convocatorias todos los 19 de cada mes.