El pasado 17 de octubre, El Ciudadano publicó una investigación que revelaba la existencia de un informe realizado por el exgeneral director de Carabineros, Mario Rozas, y dirigido a Gonzalo Blumel, exministro del Interior, en el que le confirma la presencia del líquido CS en los carros lanza aguas, sustancia química y tóxica, que produce alteraciones en el cuerpo humano, y que es proveída por el Ejército de Chile.
«En relación a los procedimientos internos a través de los cuales se verifica que se cumple con el porcentaje máximo del 2% de los compuestos, se puede señalar que las empresas proveedoras que entregan «líquido CS» proporcionan a la institución «hojas de datos de seguridad», y lo hacen cumpliendo la norma chilena 2245 (…) todos los hechos que han transgredido cumplimiento de los protocolos administrativos desde el inicio de la contingencia nacional, han generado sumarios administrativos (…) preliminarmente y en vista del tiempo, se puede indicar que no se ha tomado conocimiento respecto del incumplimiento especifico del uso de disuasivos químicos en los vehículos lanza aguas, situación que se certificará una vez que revisen todas las bases de datos que existen al respecto», se lee en el oficio «Composición de líquido utilizado por vehículos tácticos lanza aguas».
Incluso, según la Cartilla Técnica del Sistema de Calidad de Fábricas y Maestranzas del Ejército de Chile (FAMAE), el CS es el nombre común que recibe el o-clorobenzalmalononitrilo, una sustancia que es utilizada en el control de tumultos de gente y es el más utilizado en este fin debido a que no es letal.
«El líquido CS 12% es una mezcla de CS en una concentración al 12% y un solvente no inflamable como excipiente. El ingrediente activo es el CS, un agente químico estable, que produce la irritación de las mucosas, ojos, y vías aéreas y, por lo tanto, tiene un efecto disuasivo fuerte. Este agente químico es un agente irritante que se utiliza para el control de muchedumbre, dispuesto en tambores metálicos con capacidad de 208 litros el cual contiene 180 litros de mezcla que utiliza Carabineros de Chile para ser disuelta en agua. El elemento activo es el CS el cual es un elemento tóxico«, se detalla en la cartilla.
Además, en un oficio realizado por la Secretaría General de Carabineros el 5 de noviembre de 2021, entre el 18 de octubre de 2019 y el 31 de marzo de 2020, la institución policial utilizó a nivel nacional 16.575 litros de líquido CS.
Sin embargo, este tema no queda aquí.
El Ciudadano tuvo acceso a una carta de Carolina Chang Rojas, jefa regional del Bío Bío del INDH, en la que explicó una serie de hechos vividos durante el estallido social, y los que involucraron al exdirector del instituto Sergio Micco.
«La sede regional Biobío, presentó un amparo por una persona con discapacidad mental, que de acuerdo a testimonios recabados por nosotros y oídos por las respectiva Corte de Apelaciones, esta persona fue detenida por Carabineros de Chile, y luego de eso se desconoce su paradero. Esta acción judicial, la Corte ordeno la investigación y que se le reportara directamente a la Corte. En relación a ello, uno de los asesores, me indicó que no podía hablar con la prensa del caso, y luego el director (Micco), me señaló en reiteradas oportunidades que como era posible que afirmáramos esto, y que ni se me ocurriera hacer revuelo con la situación. Y que no continuáramos con la acción judicial», se denuncia en la misiva del 18 de noviembre 2021.
No obstante, lo anterior no fue lo único plateado por Chang. Según la carta, en diciembre de 2019, la sede regional Biobío en el cumplimiento de todos sus protocolos, presentó un amparo por quemaduras de dos personas en la piel, por agua del carro lanza aguas, siendo admisible por la Corte de Apelaciones de Concepción, ordenando que mientras la mezcla del líquido CS no fuera aprobada por el Ministerio de Salud, Carabineros de Chile no podía seguir haciendo uso de los gases para fines disuasivos.
«Esto trajo consigo que el director del INDH (Micco), me llamara por teléfono para indicarme que él no estaba de acuerdo con esto, que estaba dejando desarmado a Carabineros de Chile, y que no era correcto mi proceder. En un tono bastante amenazante. Posterior a ello, el informe que presentó la Seremi de Salud fue analizado por médicos del COLMED de Valparaíso, quienes nos hicieron llegar un informe en el cual se indicaba que las medidas autorizadas eran toxicas para la población. Esto se lo comente al director personalmente en el mes de enero, en un viaje a la ciudad de Concepción, y al terminar de explicarlo, subiendo la voz, me dijo que terminara el tema de las lacrimógenas porque estaba desarmando a Carabineros. Esta reprimenda la hizo en presencia del profesional de las ciencias sociales y el conductor de la sede. Mi humillación fue tremenda, me quede sin palabras. Luego no realice nada con el informe porque tenía miedo a que me despidiera», relató la jefa regional, confirmando que Sergio Micco estaba en conocimiento de la presencia de sustancias tóxicas en los carros lanza aguas.
En conversación con El Ciudadano, Carlos Gutiérrez, profesor de Ciencias Forenses, Chaminade University of Honolulu -y exfuncionario del Laboratorio de Carabineros-, afirma que, si bien estos químicos son de uso para el control de Orden Público, existen estudios desde un punto de vista forense y de derechos humanos, que confirman que son productos tóxicos tanto para la persona que lo recibe, como para quien lo manipula (carabineros) puesto que, afectan al sistema respiratorio, al sistema nervioso central, y al corazón. Incluso, Gutiérrez revela que este año se cambió la fórmula para reducir los efectos secundarios, los que pueden ser irritantes como provocar hemorragias pulmonares.
Finalmente, se consultó al Departamento de Comunicaciones de Carabineros para conocer su versión respecto al uso de sustancias químicas y tóxicas en los carros lanza aguas, además de confirmar si a la fecha siguen utilizando esta misma técnica represiva-a cuatro años del estallido social-. Sin embargo, hasta el cierre de esta investigación siguen sin emitir respuesta.