Al menos 1.455 profesionales de la salud de Cuba, integrados en 22 brigadas médicas “Henry Reeve”, han partido hacia 21 países del mundo y se encuentran distribuidos entre Europa, América Latina y el Caribe, África y Asia, en labores de ayuda para contener la propagación del COVID-19 y sus efectos.
Durante los últimos 55 años, Cuba ha enviado a más de 600.000 profesionales de la salud a prestar servicio médico integral en más de 160 países de los cinco continentes. Esta muestra de solidaridad, hermandad y compromiso con las poblaciones más necesitadas del planeta ha sido reconocida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) -todas adscritas a la Organización de las Naciones Unidas (ONU)-, así como otras instituciones y gobiernos.
Esa acción demuestra que Cuba, en los momentos más críticos de la humanidad, siempre está dispuesta a enfrentar con su cooperación y solidaridad. La más reciente brigada salió de Cuba con 217 profesionales de la salud con destino a Sudáfrica, para apoyar el combate contra la COVID-19 en ese país.
Esta es la brigada número 22, conocidas también como las “embajadas médicas” de Cuba que siempre están dispuestas a viajar al exterior para ayudar a salvar vidas. Son casi 1.500 hombres y mujeres de batas blancas, pertenecientes al contingente «Henry Reeve·, que en medio de la pandemia se distribuyen en todos los rincones del mundo.
El ministro de Relaciones Exteriores de la isla caribeña, Bruno Rodríguez Parrilla, destacó que “sin descuidar la responsabilidad de proteger a nuestro pueblo y pese a limitaciones que impone el bloqueo, Cuba ofrece modesta cooperación a otros pueblos”.
El diplomático cubano añadió que “ante la COVID-19, la prioridad de todos tiene que ser salvar vidas”.
“Esta es una crisis de múltiples y demoledores efectos no solo en el ámbito de la salud, sino también en la economía, el comercio internacional y nuestras sociedades en general”, acotó Rodríguez.
El Canciller cubano también destacó que la “Patria es Humanidad. Bajo esa máxima martiana, nuestros profesionales de la salud defienden la atención médica, el bienestar de los pueblos y la vida desde disímiles rincones del mundo”.
Por su parte, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal, al referirse al grupo que partió hacia Sudáfrica, dijo que la actitud de sus integrantes ha sido fiel a los principios solidarios de nuestro pueblo y de la Revolución.
¿A qué pueblos ayuda Cuba?
Actualmente, las brigadas de la Misión Médica Cubana actúan contra la pandemia del nuevo coronavirus con mayor presencia en los países del Caribe, Europa, Oriente Medio y África, incluso por encima de los países latinoamericanos.
En el Caribe, los médicos cubanos están en Antigua y Barbuda, Granada, Santa Lucía, San Cristóbal y Nieves, San Vicente y las Granadinas, Barbados, Dominica, Haití, Jamaica, Belica y Surinam.
Entre tanto, en los países latinoamericanos, la misión tiene presencia en Nicaragua, México, Honduras y la mayor cantidad en Venezuela, donde ayudan a combatir la pandemia en jornadas masivas de despistaje que van casa por casa.
En Europa, los médicos cubanos batallan contra el COVID-19 en Andorra y en Italia, específicamente en las regiones de Lombardía -la más afectada por la pandemia- y de Piamonte.
Las brigadas cubanas también están en en el continente asiático, específicamente en Qatar, Oriente Medio, donde sus médicos ayudan a enfrentar la crisis sanitaria.
África es otro de los continentes donde están los profesionales de la salud formados en Cuba. Los pueblos de Cabo Verde, Sudáfrica, Angola y Togo forman parte del plan de atención que brindan las brigadas médicas de la isla caribeña.
Cuba ha ofrecido la ayuda humanitaria a los países que la requieran. De hecho, varios de sus profesionales han resultado infectados por el nuevo coronavirus en los países donde han acudido a ayudar a enfrentar la pandemia.
Recientemente, Perú y Argentina tienen previsto concretar la incorporación de médicos cubanos para ayudar a atender la emergencia sanitaria en sus países, un proceso que es atacado por sectores radicales de derecha que consideran a las brigadas como «propaganda comunista» y que tildan de no tener las capacidades suficientes para ejercer la medicina, algo que con amplitud los propios médicos cubanos se han encargado de desmentir con sus acciones en el terreno.
Cuba también ayuda a Perú
Duramente golpeado por la pandemia del COVID-19, Perú ha solicitado el auxilio de los profesionales de la salud de Cuba para combatir la enfermedad.
Al respecto, el presidente de la Coordinadora Peruana de Solidaridad con Cuba, Nicolás Aguilar, saludó la próxima llegada de una brigada médica de la isla para luchar contra la COVID-19 y destacó el carácter histórico de esa solidaridad.
“Era lo que los peruanos esperábamos, que una vez más los médicos cubanos vengan en nuestra ayuda, esta vez a combatir la pandemia de la COVID-19 que también hace estragos en nuestro país”, dijo.
Actualmente, Perú es el segundo país de Latinoamérica con más contagios y el cuarto del continente, sólo superado por Estados Unidos (epicentro mundial del brote), Brasil y Canadá.
Al 4 de abril, Perú presenta 47.372 contagios, 1.344 muertes con 14.427recuperados.
Aguilar destacó la preparación y experiencia de los médicos de Cuba y su disposición a ayudar a revertir la situación, como lo hacen en 34 países, incluso en algunos industrializados, como Italia.
«Lo hacen con mucho éxito», destacó, y eso «a pesar de sus limitaciones económicas y del criminal bloqueo económico, comercial y financiero de Estados Unidos» contra la nación caribeña.
Añadió que, Cuba ha demostrado a lo largo de la historia reciente su capacidad y entrega al derrotar al mortal virus del Ébola, y siempre han extendido su mano generosa y solidaria para ayudar en cualquier desastre a cualquier país que lo pida.
Recordó que la primera brigada médica de la isla llegó a Perú en 1970 y Cuba envió entonces sangre donada por Fidel Castro y otros 150.000 cubanos para los damnificados del terremoto del 31 de mayo de ese año, que causó la muerte de 70.000 habitantes.
También rememoró que una brigada constructora enviada por Cuba construyó cinco hospitales en la región norteña de Áncash, los cuales siguen funcionando y donde se celebró el año pasado el XVIII Encuentro Nacional de Solidaridad con Cuba.
Aguilar evocó también la presencia de la Brigada Médica «Henry Reeve» en la atención a los afectados por el terremoto que golpeó a la región sureña de Ica, en 2007 y por las grandes inundaciones de la norteña región de Piura, en 2017.
Según el gobernador de la región de Áncash, Juan Carlos Morillo, los cubanos estarán en la primera línea de atención y contención de la pandemia en varias provincias de ese territorio, y en cuidados intensivos.
Añadió que gestionó como gobernante regional la colaboración cubana, que, dijo, también llegará a otras regiones peruanas.
Argentina también se solidariza con las brigadas cubanas
Destacadas figuras argentinas suman su firma a una proclama de apoyo a los médicos cubanos en medio de la arremetida de ciertos sectores, y resaltan el humanismo de los galenos de esa isla caribeña.
“Bienvenidos sean los cooperantes médicos cubanos y de cualquier otra nacionalidad”, apunta el llamado, rubricado por personalidades como el senador Alfredo Luenzo, las actrices Cecilia Roth y Cristina Banega, la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, y el politólogo Atilio Borón, entre otros.
En la misiva se señala que la cruda realidad de la COVID-19 demanda pensar en términos de unidad y solidaridad entre pueblos y naciones; además de convocar y obligar a entender la salud como un derecho humano universal, a reforzar la cooperación internacional, aun reconociendo las diferencias políticas que en otros temas pueden separarnos.
“El virus mata sin respetar fronteras ni ideologías”, subraya el texto, en el que se hace referencia que en Argentina se están habilitando nuevos centros de salud y camas para los momentos más duros que pueden llegar, pero se necesita más personal médico y de enfermería y no se debe descartar recurrir a la cooperación internacional.
Al aludir a la noticia sobre una posibilidad de que se pueda contar con el aporte de 200 profesionales de la salud procedentes de Cuba, el documento apunta que ello “ha desatado voces que anteponen prejuicios ideológicos y consideraciones absolutamente fuera de lugar, como los intereses comerciales privados, en esta hora de grave emergencia global”.
«Cuba acumula durante décadas experiencia en el desarrollo de la cooperación internacional en materia de salud, reconocida por la ONU, la OMS y muchos gobiernos. Es uno de los países que ha demostrado mayor coherencia con el Compromiso de Buenos Aires para la Cooperación Sur-Sur«, señala el texto.
Asimismo, resalta los resultados de esa nación caribeña en el enfrentamiento al ébola en África, el dengue y la ceguera en América Latina y el Caribe, el cólera en Haití y en desastres y grandes Epidemias en Pakistán, Indonesia, México, Ecuador, Perú, Chile y Venezuela, entre otros.
Los firmantes destacan cómo en el escenario actual esa isla ha destinado ya más de una veintena de brigadas y más de dos mil profesionales de la salud para sumarse a los esfuerzos nacionales en más de dos decenas de países, incluidas naciones con condiciones económicas mucho más favorables como Italia, Andorra o Qatar.
“Al igual que cualquier otro país del mundo, el Gobierno de Argentina y sus autoridades provinciales o municipales tienen el derecho constitucional y el respaldo legal para solicitar a quien consideren la ayuda que requieran en cualquier momento”, agrega el documento.
Personalidades como la escritora Stella Calloni, el músico Juan Falú y el presidente del Parlasur, Oscar Laborde, resaltan que, como pueblo, los argentinos tienen “el derecho de exigir a las autoridades que acudan a todos los medios posibles, incluida la solidaridad y la cooperación internacional, para la satisfacción de sus derechos básicos, en primer lugar, el de la vida y la salud”.
El documento también destaca que “el rechazo a la sola posibilidad” de que vayan médicos cubanos a Argentina, “se alinea con la campaña de Estados Unidos contra la colaboración médica cubana en el mundo, que hoy es parte de la agresividad y recrudecimiento del bloqueo contra ese hermano país”.
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