Este 15 de octubre se conmemoraron 27 años del asesinato del capitán africano y líder de Burkina Faso, Thomas Sankara, conocido como el “Che Negro”.
Sankara nació el 21 de diciembre de 1949. A los 17 años comenzó su carrera militar, ocupación que lo llevó a Madagascar a principios de la década de los 70. En ese país pudo conocer los levantamientos populares contra un gobierno que permanecía sometido a Francia, pese a haber conseguido la independencia en 1960.
Su estadía en Madagascar lo acercó a los movimientos revolucionarios y a las teorías de Marx y Lenin; además de conocer las luchas de Ernesto “Che” Guevara, Nelson Mandela, Fidel Castro, entre otros, que le sirvieron para sus posteriores acciones.
El 4 de agosto de 1983, el visionario Sankara, junto a otros militares que compartían su visión, lideró la denominada Revolución Democrática y Popular en Alto Volta, antigua colonia francesa, que pese a conseguir su independencia en 1960, permanecía bajo el dominio de los colonizadores y el saqueo de las transnacionales.
Esta revolución popular tomó el poder. Con Sankara como presidente del país, se cambió el nombre de Alto Volta a Burkina Faso, compuesto por dos palabras que combinan los dos idiomas principales del país. En la lengua Mooré “burkina” significa íntegro, y en Bamanank, “Faso” se traduce por Patria; por ende, Burkina Faso significa País de los hombres íntegros.
Sankara comenzó un gobierno antiimperialista, como lo dejó claro en su Discurso de Orientación Política, emitido en octubre de 1983. Y dedicó sus esfuerzos a combatir el hambre y la corrupción; dando prioridad a la educación y la salud de los habitantes de Burkina Faso.
Además de modificar el nombre del país, Sankara escribió un nuevo himno nacional: Une Seule Nuit (Una Sola Noche). En este canto, al final del coro se entona: ¡Patria o Muerte, Venceremos!
Sankara sostenía que “para los africanos vivir como tales es la única manera de vivir libres y dignamente”. Tenía claro que “la llamada ayuda extranjera sólo produce desorganización y servilismo”.
Enfatizaba que “el objetivo de la revolución es que el pueblo ejerza el poder”.
Cuatro años después de la instauración de la Revolución Democrática y Popular, Sankara fue asesinado. El hecho ocurrió el 15 de octubre de 1987, tras el golpe perpetrado por Blaise Campaoré (actual presidente de Burkina Faso), quien juraba lealtad al proceso.