Por lo menos cinco veces había visitado la renombrada pizzería Tío Tomate en su local de Vitacura ubicado en el paseo El Mañío, un lugar que se caracteriza por sus preparaciones a la piedra o en masa delgada desde 2015. Aunque sus inicios se remontan mucho antes, en el balneario de Cachagua y Maitencillo, en la Región de Valparaíso.
Mi experiencia siempre fue positiva, en todo sentido. El servicio, la calidad de los productos, la diversidad en su carta, la preparación de los cócteles, la amplitud de su espacio, la limpieza de los baños, entre otros importantes detalles a la hora de escoger un lugar para pasar un momento agradable.
Hace unos días y mientras caminaba por el bullante barrio Italia, entremedio de mucha gente, decidí visitar la sucursal ubicada en la calle del mismo nombre con la numeración # 975 en Providencia, que ya tiene cerca de 6 años.
Al llegar tuve que hacer una pequeña fila de espera. No más de 10 minutos y al momento de ingresar, una anfitriona me preguntó: ¿Mesa para cuántos? Tímidamente le dije que era solo para mí y en un santiamén escogí un lugar en el patio interior, donde hay dos zonas: una para fumadores y otra libre de humo.
Tras una mirada rápida del espacio y su entorno, contabilicé unas 35 mesas en ese sector, unos 8 garzones y 2 bartender. La casa es amplia. Tiene una pared de adobe que hace recordar aquellas antiguas viviendas de campo y otro muro con ladrillo a la vista, las mesas son estables con base sólida de metal y madera en la superficie. Cada una cuenta con su respectiva alcuza, sal, merquén, orégano y un servilletero.
Para beber me incliné por un pisco sour premium peruano ($5.100) y un pulpo al olivo ($9.700) más un tártaro de filete ($8.400). Mientras el garzón, Pablo, se dirigía a la cocina para comandar mi orden, aproveché de observar el ir y venir de los comensales. El público era variopinto, al menos aquel día: parejas jóvenes, grupos de amigos y gente sola…como yo.
Casi 20 minutos tardó en llegar mi entrada a la mesa, de hecho, antes que el aperitivo, algo que me llamó la atención y, la verdad, no me agradó del todo. Otro hecho que advertí es que no existe una atención personalizada. Lo ideal es que un solo garzón atienda cada mesa, pues cuando son dos o tres, se corre el riesgo de que la comunicación entre ellos pueda ocasionar confusión. De hecho, eso ocurrió en mi caso.
Ambas preparaciones llamaron mi atención. El montaje se notaba cuidadoso, platos limpios, con una blancura propia del mejor detergente y en cuanto a sus cantidades, acordes al precio. Con respecto al sabor de cada uno, perfectamente aliñados y agradables en boca.
Como fondo y luego de los entrantes, decidí pedir una pizza ($9.800) y una cerveza Bear Ipa ($4.900). Luego de ojear las alternativas en la carta, la calabresa fue la elegida, con una base de salsa de tomates, queso, aceitunas y salame. La masa era delgada y crujiente, lo que la hace perfecta con los otros ingredientes.
La experiencia en el Tío Tomate de la sucursal de barrio Italia pasa la prueba y, salvo la demora en el aperitivo y una cierta confusión entre los garzones, el resto diría que cumplió. La calidad de la pizza sigue intacta y el recuerdo que tenía de las visitas a la sucursal en Vitacura, se me hicieron presente en mi cabeza.
El pulpo al olivo fue un acierto. Blando, pequeños trozos limpios cortados en un tamaño adecuado, cebolla morada en pluma amortizada, algo de cebollín y una especie de limoneta que permitió un final más que agradable.
El timbal de tártaro de res dejó una buena impresión. Filete cortado finamente, alcaparras, cilantro picado, cebolla morada, brotes de alfalfa, jugo de limón natural y unas tostadas de pan, hicieron un acompañamiento perfecto para un almuerzo de medio día algo caluroso.
Si te gustan las masas en forma circular, crujientes y delgadas, con distintos tipos de ingredientes, ensaladas, postres, cafetería, mocktails, tragos de autor, jugos, entre otras preparaciones, este lugar puede ser una buena elección si vas solo o en compañía.
El Tío Tomate de barrio Italia atiende de lunes a sábado, de 13:00 a 02:00 horas y el domingo de 13:00 a 23:00.
Álvaro Bustos Barrera
Sabores Ciudadanos