Todos sentimos un fuerte afecto por nuestra almohada y su aliada, la sábana. Las queremos tanto que en las mañanas nos cuesta apartarnos de ellas. Y aún más cuando la noche anterior nos acostamos tarde. Es una batalla diaria.
Cada mañana, la almohada y las sábanas te seguirán envolviendo en su suavidad, si duermes tarde. ¿Y qué tiene de malo trasnochar? Déjanos decirte que, cuando lo haces, estás privando tu sueño.
En las últimas dos décadas se ha observado una creciente privación del sueño en la población mundial. Hoy en día todo ser humano es trabajador. Y quien no lo es, tiene redes sociales para entretenerse hasta altas horas de la noche.
En Estados Unidos el insomnio ya es considerado una epidemia y, según una encuesta realizada en 2013 por Gallup, se encontró que un 42% de los ciudadanos estadounidenses disfrutan de menos de siete horas de sueño cada noche.
La privación del sueño puede originar ojeras, cambios de humor y llegar tarde al trabajo.
Es casi una fórmula decir: Dormir tarde = Despertar tarde.
También puede generar problemas con tu jefe. Además, existen otras causas que son consecuencia de trabajar o ver tu serie preferida hasta bien entrada la noche.
Esto puede ocurre cuando duermes tarde:
1. Subirás de peso
Dormir bien es tan saludable que, cuando no lo haces, se refleja en el cuerpo. Antes ya te hemos comentado que tu cuerpo refleja lo que ocurre en tu interior. Incluso cuando duermes tarde.
Si algo anormal pasa, tienes problemas de salud y la obesidad es uno de ellos. Si privas tu sueño, tu cuerpo se cansa más y al día siguiente no querrás levantarte. A medida que pasan horas mientras estás en la cama, los kilitos o libras pueden subir.
En un estudio llevado a cabo en 2015 en el Colegio Médico Weill Cornell y presentado en la reunión anual de la Sociedad de Endocrinología se sugiere que no se debe ignorar la hora de acostarse.
Con solo aguantar 30 minutos de sueño cada noche podrías obtener un aumento de peso y resistencia a la insulina. Este estudio contó con 522 participantes, y una duración de 7 días.
Las personas que tardaban más en conciliar el sueño eran un 72% más propensos a ser obesos, en comparación con los que dormían antes.
El perder peso también tiene relación con la pérdida de apetito y del metabolismo de hormonas.
Ese metabolismo es el que predispone a las personas a la obesidad y la resistencia a la insulina, según afirma Shahrad Taheri, autor principal del estudio en el Weill Cornell.
2. Perderás el apetito sexual
Hay un momento de la vida en el que solo usas la cama para dormir y el sexo. En otras ocasiones puedes encontrarte yendo a la cama solo para dormir. Ahora llegas tarde, con cansancio y de malas porque duermes poco.
El tiempo que descansas no es suficiente para quedar bien con tu pareja durante la intimidad.
El Journal of Sexual Medicine encontró en un estudio actual que, entre las mujeres,la duración del sueño tiene mucha relación con un mayor deseo de tener relaciones sexuales en el día.
La investigación indicó que, justo después de una hora más de sueño, se experimentaba un aumento del 14% en la probabilidad de tener relaciones sexuales el día siguiente.
Ese mismo estudio determinó que las mujeres que pasaban más tiempo bajo las sábanas también reportaron una mejor excitación genital y mayor capacidad de alcanzar el orgasmo que aquellas que no lo hicieron.
Esto no tiene nada que ver con los cambios de humor que también se relacionan con el sueño. Los estudiosos opinan que el cambio de hormonas producto de la pérdida de sueño implican un pobre funcionamiento sexual.
Si estás teniendo problemas en tu vida sexual, analiza si tu sueño puede ser el culpable. Muchas mujeres acusan a la menopausia de estas situaciones, cuando hay otros factores afectándolas.
3. Tu sangre empieza a hervir
Así es. Literalmente tu sangre hierve cuando duermes tarde. Se ha comprobado que quienes se exponen a cortos periodos de sueño, tienen mayor posibilidad de tener un aumento en la presión arterial durante la noche.
En quienes acostumbran a restringir su sueño posiblemente aumente su presión arterial, al contrario que quienes suelen cerrar sus ojos adecuadamente.
Cuando la presión arterial aumenta durante la noche es preocupante. Según algunos investigadores los valores de presión arterial nocturnos tienen un mayor marcador de riesgo cardiovascular que los valores diurnos.
Cuando esto sucede, está indicando que el corazón trabaja más de lo que deberíadurante su período de descanso.
Evita dormir tarde tanto como puedas
Las razones para dormir temprano son más fuertes que unas simples ojeras. ¡Ya las conoces!
Lo recomendable es organizar tu agenda. No permitas que nada te interrumpa mientras trabajas. Administra tu horario, aunque estés en casa. Así trabajarás en el menor tiempo posible y tendrás espacio para descansar.
La hora de dormir no la toques. Dormir bien es cuidar tu salud.
Fuente: Mejorconsalud