La glándula tiroides está localizada en la parte frontal del cuello y posee una forma que es parecida a una pequeña mariposa. A pesar del tamaño de esta glándula, ejerce una importante función en el organismo y cualquier desequilibrio puede causar daños serios en tu salud.
Es difícil creer que este órgano tan pequeño pueda tener influencia en todo nuestro cuerpo. Cuando ella produce muchas hormonas o disminuye la producción de estas, se desencadenan una serie de indicios que te avisan de que algo está mal con tu tiroides.
A continuación te mencionamos siete señales con las que podrás identificar cuándo hay algún problema.
1. Incomodidad en la garganta
Como hemos mencionado antes, esta glándula está localizada cerca de la garganta. Por eso cuando algo va mal puedes sentir de forma constante:
- Dolor en el cuello o mucha molestia a la altura de esta región.
- Dolores de garganta constantes o algún tipo de inflamación en esta zona.
- Cambios en la voz.
Si notas estos síntomas de forma regular, acude con tu médico cuanto antes. Aunque puede resultarte más fácil tomar algún medicamento que calme las molestias, esto solo empeora el problema.
2. Dificultades de concentración
El cerebro se puede tornar mucho más confuso con la edad, pero si esta situación se vuelve más intensa de repente, te falta concentración o se te olvidan las cosas diariamente toma precauciones.
Muchas mujeres asocian este tipo de problemas a la menopausia o a otros problemas.
No obstante, las alteraciones hormonales en la tiroides también puede dificultar la concentración.
Cuando los pacientes con hipotiroidismo reciben un tratamiento adecuado, ellos siempre se sorprenden de lo rápido que su memoria vuelve a la normalidad. Ante todo, es importante que acudas con tu médico antes de autodiagnosticarte.
Incluso si estás entrando en la menopausia no debes conformarte con creer que esta etapa es la causante de todos tus males.
3. Pérdida del cabello y piel seca
La pérdida del cabello es normal, especialmente en invierno o primavera. Si la pérdida del cabello se vuelve muy pronunciada o se extiende en épocas fuera de estas estaciones, eso puede indicar que algo está mal con tu tiroides.
Por otro lado, el cambio en la textura de la piel a una más seca y con picazón es el resultado de un metabolismo más lento que reduce el sudor. Una de las causas son los cambios en la secreción de hormonas en la tiroides.
Este síntoma puede ir acompañado de la interrupción del ciclo del crecimiento del cabello.
4. Los cambios en tu peso
El aumento o pérdida de peso sin razón aparente cuando no hay alteraciones en la dieta o en las actividades del día a día debe ser un motivo de preocupación. Este es uno de los síntomas más comunes del hipotiroidismo.
Se produce cuando la glándula de la tiroides está funcionando poco y desacelera todo el organismo. Esto ocasiona que sientas los alimentos con un sabor diferente porque se alteran tus sentidos (no solo el del gusto, sino también el tacto y el olfato).
5. Cansancio constante
La somnolencia y el aumento del número de horas que duermes por noche puede ser señal de que algo está mal con tu tiroides. Al desacelerar las funciones del cuerpo por una bajada de hormonas se provoca una sensación de fatiga constante.
Además de eso, la aparición de dolores musculares y calambres sin explicación también pueden ser otra señal.
La falta de hormona de la tiroides puede alterar los nervios que envían las señales del cerebro para el resto del cuerpo. Esto provoca calambres o una sensación de toques en diversas partes del cuerpo.
No obstante, hay que tener en cuenta que estos dos últimos problemas también son constantes en pacientes con diabetes que no se cuidan como deben. En cualquier caso, toma nota de los síntomas y no olvides comentarlos con tu médico.
6. Alteraciones de humor y presión en el vientre
El déficit o exceso de hormonas torideas en el organismo puede hacerte muy irritable, ansioso y agitado. También puedes sentir tristeza constante y depresión porque se alteran los niveles de serotonina en el cerebro.
Por si fuese poco, cuando algo está mal con tu tiroides tendrás dificultades en la digestión y presión de vientre que no se elimina con una alimentación balanceada y el ejercicio físico.
7. Palpitaciones, presión alta y otros síntomas
Las palpitaciones que hacen sentir pulsaciones en el cuello pueden ser un síntoma de que la tiroides no está funcionando como debería. La presión alta suele acompañar a las palpitaciones y hace que los niveles del colesterol malo aumenten.
Los problemas en la tiroides dificultan cualquier tratamiento, por lo que no bastará con hacer ejercicio y comer sano.
Escucha las señales de alarma de tu tiroides
Como puedes ver, la tiroides puede causar varios problemas, desde cambios en el cuerpo, como engordar o perder peso rápidamente, hasta síntomas más graves. Si pasas por alto estas señales, el problema se puede continuar agravando.
Los problemas de esta glándula son más comunes a partir de los 35 años y atacan en su mayoría a las mujeres.
Se calcula que en el mundo existen 300 millones de personas con hipotiroidismo que con la ayuda de medicamentos consiguen llevar una vida normal.
Fuente: Mejorconsalud