Un equipo de investigadores de Sevilla y Madrid halló una posible explicación de la llamada ‘hipoxemia silenciosa’ —o ‘hipoxemia feliz’—, un peligroso fenómeno a veces observado en enfermos con neumonía y frecuente entre quienes padecen COVID-19.
Normalmente, cuando el nivel de oxígeno en la sangre arterial disminuye, los pacientes sienten falta de aire y empiezan a respirar con más frecuencia, estimulando una mayor oxigenación, explica un comunicado de la Universidad de Sevilla. No obstante, si tienen ‘hipoxemia silenciosa’ no muestran tales síntomas, así que su estado puede rápidamente empeorar.
Los enfermos con ‘hipoxemia silenciosa’ se suelen descompensar rápidamente, alcanzando estados críticos que pueden producir la muerte.
En un estudio publicado en la revista Function, los científicos españoles supusieron que esa condición podía ser provocada por la infección de cuerpos carotídeos, pequeños órganos que se ubican en el cuello cerca de la arteria carótida y estimulan el centro respiratorio del cerebro. Tras ser atacados por el virus, los cuerpos carotídeos pueden, en gran medida, perder su capacidad de controlar la saturación de la sangre, opinan los investigadores.
La hipótesis se corrobora por el descubrimiento en los cuerpos carotídeos de proporciones elevadas de la enzima ECA2, por la que el SARS-CoV-2 infecta las células humanas. El hecho de que el virus circule por la sangre podría provocar que el órgano se infectara ya en las etapas tempranas de la enfermedad.
La suposición requiere de más datos para ser comprobada. Entre tanto, de confirmarse, justificará el uso de activadores del cuerpo carotídeo independientes del mecanismo sensor de oxígeno como estimulantes respiratorios en pacientes con COVID-19, indica el comunicado.
El grupo de investigadores del Instituto de Biomedicina de Sevilla – IBiS/ Hospitales Universitarios Virgen del Rocío y Macarena/ CSIC/ Universidad de Sevilla, fue liderado por los doctores Javier Villadiego, Juan José Toledo-Aral y José López-Barneo, especialistas en el estudio fisiopatológico del cuerpo carotídeo.
Fuente: RT.