«El problema a propósito de lo dicho por el Dr. Sánchez es que aparentemente desconoce el sentido de la objeción de conciencia”. Así comenzaba su respuesta Juan Pablo Mañalich, Doctorado en Derecho Penal y académico del mismo campo en la Universidad de Chile, durante su participación en el 1º Foro Despenalización del Aborto, organizado por los estudiantes y celebrado en la facultad de Derecho de la misma casa, al ser preguntado sobre las declaraciones vertidas hace unas semanas por el Rector de la Pontificia Universidad Católica y académico de la Faculta de Medicina, Ignacio Sánchez, que en una entrevista en televisión, se refirió al funcionamiento del Hospital Clínico de la UC en caso de que se despenalice el aborto terapéutico, aseverando que no lo iban a practicar mientras el siguiera como Rector, alegando una supuesta objeción de conciencia institucional, algo que carece de sentido en el ámbito del derecho.
El rector negó rotundamente la posibilidad de practicar abortos en los hospitales pertenecientes a la Universidad Católica; “No lo vamos a aplicar. Antes de las leyes están las convicciones más profundas de respeto a la vida y, por lo tanto, he sido bien claro en que una cosa es la que diga la ley y otra cosa es la que a nosotros, como católicos y convencidos de esta situación, se nos vaya a obligar a hacer. En nuestra universidad, mientras yo sea rector, esto no se va a aplicar, aunque la ley lo mande”.
“Soy representante legal (de la PUC) e iré al tribunal a explicar por qué no lo voy a hacer o no voy a avalar que esto se haga. La objeción de conciencia es algo que tiene que prevalecer”, agregó el rector.
Juan Pablo Mañalich respondió desde el foro al Dr. Sánchez, señalando en primer lugar que lo único que se consigue no reconociendo la permisividad para abortar a una mujer violada es, “lo sepan o no, solidarizar con el violador y reforzar la pretensión del autor de que la víctima tenga que soportar llevar adelante un embarazo coercitivamente impuesto», en referencia a la afirmación de éste sobre el supuesto de violación, que señaló que «un crimen tan grande como una violación no puede tratarse con otro crimen tan grande como asesinar a un inocente que está en gestación».
Y sobre la objeción de conciencia en la que el rector alega que se resguardará para no practicar abortos, asevera: “Ciertamente un médico cualquiera puede esgrimir razones para negarse a ejecutar una acción que desafía sus creencias, lo que no tiene sentido es esgrimir objeciones a favor de una institución”
“¿Un médico que se desempeña en la UC no va a poder practicar un aborto en alguna de las situaciones permisibles porque su institución se lo va a prohibir a pesar de que el Estado lo permite?”.
El doctor resalta la obviedad de la respuesta y señala que no va ser posible, “sobretodo si recibe financiamiento público a todas luces, aunque sea parcial”.
El también Doctor en Derecho y Coordinador académico del Centro de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Claudio Nash,además de señalar su acuerdo con Mañalich en el sentido de que el derecho a objeción de conciencia es individual, quiso agregar que “habiendo involucrado un derecho ese facultativo puede esgrimir objeción y no practicarlo él, pero no puede poner ningún obstáculo para que la mujer se lo practique, teniendo que generar las condiciones para que otro facultativo lo pueda hacer».
A. Vallés
El Ciudadano
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