Advierten que la obesidad es una forma de envejecimiento prematuro

Para los científicos la obesidad pone en peligro nuestra salud y acorta nuestras vidas de manera notablemente similar a los procesos inevitables de envejecer y sucumbir a enfermedades relacionadas con la edad

Advierten que la obesidad es una forma de envejecimiento prematuro

Autor: Pedro Pérez

El canon posmoderno de la belleza, tanto femenina como la masculina, concibe un cuerpo escultural, cuyos rasgos físicos no tolera, al menos en estos tiempos, la obesidad. Sin embargo, en otros tiempos tener y exhibir algunos kilos de más era sinónimo de salud y buen estatus social.

Los científicos que estudian esta causa afirman que la obesidad es una forma de envejecimiento prematuro y que nos hemos perdido lo que realmente representa.

Los especialistas cuestionan a quienes se refieren a la obesidad como una epidemia contemporánea, mientras consideran que ésta es esencialmente una forma de envejecimiento prematuro, algo que pone en peligro nuestra salud y acorta nuestras vidas de manera notablemente similar a los procesos inevitables de envejecer y sucumbir a enfermedades relacionadas con la edad.

En este sentido, la nutricionista clínica Sylvia Santosa, de la Universidad de Concordia en Canadá, asegura que los nuevos estudios buscan argumentar exhaustivamente que la obesidad es paralela al envejecimiento.

«De hecho, los mecanismos por los cuales se desarrollan las comorbilidades de obesidad y envejecimiento son muy similares», afirma.

Para los científicos la obesidad es esencialmente una forma de envejecimiento prematuro, algo que pone en peligro nuestra salud y acorta nuestras vidas de manera notablemente similar a los procesos inevitables de envejecer y sucumbir a enfermedades relacionadas con la edad.

Molécula mórbida

Para demostrar su hipótesis, los expertos revisaron más de 200 estudios que analizaron los efectos de la obesidad, desde los efectos celulares y moleculares hasta el impacto de la afección en el sistema inmunológico, la cognición, la movilidad y más.

El resultado de su análisis fue que la obesidad, en términos de su carga sobre la salud, es efectivamente un espejo del envejecimiento: una condición que predispone a las personas a la aparición temprana de las enfermedades crónicas que generalmente asociamos con el envejecimiento.

A pesar de estos resultados, los investigadores afirman que la obesidad acelera el envejecimiento, en realidad no sugieren que el envejecimiento y la obesidad sean literalmente lo mismo.

Los estudiosos también discuten el efecto de acortamiento que se cree que la obesidad tiene en los telómeros, que actúan como tapas protectoras en el extremo de las hebras de ADN, y están relacionados con la longevidad.

Tras comparar más de 200 estudios, los expertos aclaran que si bien la obesidad acelera el envejecimiento, en realidad no sugieren que el envejecimiento y la obesidad sean literalmente lo mismo.

Nuevo paradigma de la obesidad

A partir de los distintos estudios y sus posteriores análisis, los investigadores quieren dar un nuevo paradigma para pensar cómo es la obesidad, con el fin de ayudar a tratar este problema abrumador en la salud global.

Y dada la gravedad crónica de la epidemia de obesidad, las perspectivas frescas para caracterizar la afección son algo que definitivamente se puede usar, sin importar la forma que tome la analogía de los investigadores.

«Creo que es una buena idea porque las personas a menudo no están tan preocupadas por el mensaje sobre la pérdida de peso, las personas pueden desconectarse de eso, ya lo han escuchado antes», dijo la médica general Elizabeth Crouch.

Ya en 2014 un estudio había determinado que tener sobrepeso o ser obeso puede acelerar el proceso de envejecimiento del hígado, debido a que las personas obesas tienen un mayor riesgo de muchas enfermedades relacionadas con la edad.

En esa oportunidad, los investigadores consideraron que la obesidad aumenta la edad biológica de algunos tejidos y tipos de células era una hipótesis plausible.

Sin embargo, hasta ahora ha sido difícil detectar este efecto de envejecimiento acelerado en cada organismo y asociarlo directamente con la obesidad.

Hasta ahora solo se ha podido determinas que el llamado “reloj del envejecimiento” utiliza un mecanismo de tiempo previamente desconocido en el cuerpo para medir con precisión la edad de diversos órganos, tejidos y tipos de células.

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