Los baños de agua fría han sido utilizados por infinidad de culturas con fines medicinales. Hoy en día esto se encuentra comprobado por la ciencia y la Medicina Basada en la Evidencia (Medicina sustentada por datos y estudios), que revelan numerosos beneficios de la práctica cotidiana de baños de agua fría.
Al tomar baños de agua fría se dan ciertas reacciones en el cuerpo que producen una suba de las defensas en el cuerpo, entre otras cosas, reduciendo el riesgo de contraer enfermedades y aumentando la resistencia del sistema inmunológico a las bajas temperaturas en invierno.
El primer efecto se da al entrar en contacto con el agua fría, en ese momento se genera un masaje natural, aliviando al órgano más grande del organismo humano: la piel. Luego la sangre de los vasos sanguíneos superficiales se retira al interior del organismo reduciendo el tamaño de los capilares y aumentando,mejorando y fortaleciendo la circulación. Los latidos del corazón se aceleran y la piel palidece.
Al finalizar el baño de agua fría, que no debe durar más de uno o dos minutos, la sangre retorna con vigor a la piel, que se vuelve roja. Esto, además de mejorar la circulación, permite que el cuerpo equilibre su temperatura, la piel libere toxinas y se ponga tersa (éstos son un aliado para rejuvenecer el cutis). Luego del baño de agua fría las pulsaciones cardíacas bajan y la musculatura se relaja.
Numerosos estudios médicos realizados en deportistas demuestran que los baños de agua fría o los baños alternados (agua fría-agua caliente) favorecen la recuperación y regeneración de la musculatura fatigadapor una actividad física exigente.
Sin duda el efecto más beneficiosos de los baños de agua fría se encuentra en que al exponer al cuerpo a bajas temperaturas y aumentar la circulación sanguínea el sistema inmunológico se ve fortalecido. En su libro “La medicina natural al alcance de todos”, el doctor chileno Manuel Lazaeta, afirma que “lo que mejora la salud en los baños de agua fría no es el agua fría sino la reacción del cuerpo frente al agua fría”.
Según el investigador previamente citado estos baños favorecen la eliminación de toxinas, la asimilación de nuevos nutrientes y el cambio en el organismo.
Otro beneficio invaluable de los baños de agua a bajas temperaturas es en el plano emocional, siendo recomendados por muchos especialistas en salud mental, ya que vigorizan, energizan y ponen al cuerpo y la mente en acción.
A la hora de tomar baños de agua fría es bueno tener en cuenta que niños, ancianos o personas enfermas y débiles deberían evitarlos; pueden realizarse todos los días o algunos días a la semana preferentemente por la mañana o luego de hacer deportes durante no más de 3 minutos; nunca se debe entrar de golpe al agua fría, primero deben entrar los pies y luego comenzar a sumergir el resto del cuerpo hasta el cuello.
Fuente: Salud Los Andes