Ante crisis de las Isapres: Especialistas coinciden en que Chile debe avanzar hacia un sistema con seguro único de salud

Académicos proponen la mancomunación de fondos, es decir, que los fondos de salud no sean individuales, sino colectivizados, y que luego se distribuyeran solidariamente.

Ante crisis de las Isapres: Especialistas coinciden en que Chile debe avanzar hacia un sistema con seguro único de salud

Autor: Absalón Opazo

Frente a la actual crisis que viven las Isapres -que muchas califican como terminal- un grupo de expertas y expertos de las facultades de Medicina, Derecho y Economía de la Universidad de Chile coincidieron en que Chile debe avanzar hacia un sistema previsional de salud distinto, con un único asegurador en el centro: un «gran Fonasa».

La propuesta de los académicos consiste en la mancomunación de fondos, es decir, que los fondos de salud no sean individuales, sino colectivizados, y que luego se distribuyeran solidariamente.

En esa línea, recordaron que las Isapres utilizan diversos criterios para fijar los precios de los seguros, como la edad, el género y las condiciones preexistentes, generando una discriminación de precios que ha sido ampliamente cuestionada.

Esta situación se ha traducido en numerosas demandas y críticas hacia el sistema de Isapres, ya que se considera que esta práctica es injusta y atenta contra la igualdad de acceso a la salud.

Asimismo, otro aspecto preocupante es la falta de transparencia en los procesos de las Isapres: los usuarios se enfrentan a dificultades para entender los alcances y limitaciones de sus planes, así como los mecanismos para hacer valer sus derechos.

De esta forma, la falta de información clara y accesible ha generado un clima de desconfianza hacia estas instituciones, perjudicando la relación con sus afiliados. En este contexto, llegó el fallo de la Corte Suprema, que las obliga a devolver a sus afiliados cobros extras injustificados, decisión que ha obligado a repensar el modelo. 

Al respecto, el Dr. Cristián Rebolledo, jefe del Programa Políticas, Sistemas y Gestión en Salud de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile, advierte que este tema debió solucionarse hace muchos años.

«El problema de las Isapres fue identificado, configurado y denunciado hace más de 10 años, por allá por 2010 ya se decía que este tema de las tablas de factores era inconstitucional, así como los aumentos de precio unilaterales», recuerda Rebolledo.

De hecho, hubo 3 comisiones presidenciales en la última década para estudiar cómo resolver el tema: «Entonces, hablar de la crisis de las Isapres y que van a quebrar en los próximos meses, claramente es lo contingente, pero es reduccionista respecto de todos los elementos que se venían mostrando y de lo cual había preocupación», agrega el académico de la Facultad de Medicina.

No cumplen con rol de seguridad social 

El Dr. Rebolledo apunta a un punto esencial para el debate: Es cuestionable afirmar que las isapres cumplan un rol en la seguridad social.

«Siempre han tenido lógica de seguro privado, a pesar de estar siendo financiadas con el Acuerdo de Seguridad Social, que es el del 7%», dice Rebolledo.

«Cuando suben los precios, cuando pueden decir que la gente no es asegurable, cuando generan diferencias entre hombre y mujeres, eso no es seguridad social, es una lógica de seguro», plantea el Dr. en Salud Pública.  

En ese sentido, el académico plantea que, en el caso hipotético de que las Isapres ‘zafaran’ del fallo de la Corte Suprema, de todas maneras tendrían que reformularse y avanzar en la lógica de la seguridad social.

«Lo que hace el fallo ahora no es solamente imponerles que paguen el dinero que cobraron de más inadecuadamente. Les impone además condiciones para seguir funcionando a futuro. La Corte Suprema vino a zanjar un tema que debería haber zanjado el Ejecutivo hace 10 años», enfatiza el profesor de la Escuela de Salud Pública de la U. de Chile. 

En tanto, para Fabián Duarte, director del Departamento de Economía y académico de la Facultad de Economía y Negocios de la misma casa de estudios superiores, el problema nace desde la creación misma del sistema de Isapres.

«Es un sistema que tiene muchísimos problemas, pero esa es la forma en que se construyó. Ahora, en los últimos años, ha tenido una crisis financiera causada a su vez por el hecho de que no pueden cambiar sus precios, básicamente. Entonces, es un momento bastante crítico para las Isapres y ahora más aún con este fallo y tener que devolver esa cantidad de plata», sostiene el Dr. en Economía. 

Por su parte, la profesora Pamela Martínez, Dra. en Derecho y académica de la Facultad de Derecho de la Casa de Bello, subraya que el uso de las tablas de las Isapres para ajustar sus valores es inconstitucional, pues así lo ha dicho la Justicia.

«Es contrario al principio de igualdad ante la ley y la no discriminación. Además, a partir de esos aumentos en los planes se creó una industria de servicios legales, en el sentido de que se utilizó la vía del recurso de protección. Cada vez que las Isapres planteaban un alza, los afiliados presentaban recursos, colapsando los tribunales», indica Martínez.

Aquí, la doctora en Derecho llama la atención sobre un punto fundamental: Las Isapres siguieron aplicando la tabla a pesar de ser considerada inconstitucional.  

«Lo de fondo es que estamos ante un sistema de salud privada que basó parte de su sistema de negocio, a partir del 2010, en no cumplir con la ley», dice la profesora.

¿Cuál es la mejor solución?

Sobre las posibles soluciones frente a la actual crisis del sector, el profesor Rebolledo plantea que desde la salud pública es necesario evolucionar hacia lo que se conoce como la mancomunación de fondos.

«Yo creo que hay un escenario al cual definitivamente hay que movilizarse, que es a lo que se conoce como la mancomunación de fondos. Esa ha sido una expectativa deseada por muchos años por quienes nos dedicamos a este tema, que consideramos que efectivamente los fondos de salud no debiesen ser individuales, sino colectivizados», detalla.

«Eso en cuanto a la recaudación. Ahora, ¿cómo se distribuyen? A mí me gustaría que se distribuyeran solidariamente», recalca el profesor Rebolledo. 

¿Podría ser un sistema estatal como un gran Fonasa? El académico responde con seguridad: «Sí. Habemos algunos que creemos que hay que avanzar hacia eso». 

«Pero debemos decidir después cómo seguimos: desde la mancomunación, que es el reparto solidario del dinero -y del riesgo también de alguna manera- uno podría migrar a un sistema más virtuoso de seguro único o de multi seguro. Mi preferencia, y podría ser hasta ideológico, es un seguro único. Pero en ningún caso mantener la situación actual», agrega el Dr. Rebolledo. 

Su colega, el profesor Duarte, coincide en ello: «Lo que tiene que cambiar definitivamente es movernos a un seguro base, digámoslo así, un seguro universal o un seguro único. Esa es la mejor forma de hacerlo».

«Mi sensación es que es más fácil con un único asegurador, que sería Fonasa, porque ahí están todos los riesgos, está toda la población completa, y después tener un segundo nivel donde tienes seguros complementarios bien regulados. Ahí hay espacio para los privados, ya sea aseguradores privados como las Isapres u otros, que participen de ese mercado», puntualiza el experto. 

Finalmente, la profesora Martínez agrega que «en la mayoría de los modelos de países que tienen el Estado social y democrático de derecho o que han avanzado en cobertura de salud, el seguro de salud es uno y es público, y -por lo tanto- el Estado recauda ese dinero, y lo redistribuye para mantener el sistema de salud».

«Lo que está en crisis, en ese sentido, es este modelo de gestión de la salud, es el modelo de materialización del derecho de salud, que es propio del Estado subsidiario, Y cómo se construyó el modelo de salud en la Constitución del 80. Lo que plantea el Gobierno es precisamente avanzar hacia un seguro único. Y, de alguna manera, que las Isapres se planteen como un seguro complementario”, concluye la abogada.

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