Kristen Johnson, una enfermera de 27 años del norte de Nueva York, fue sorprendida tomando fotos de los penes de sus pacientes, mientras estos estaban en estado de inconsciencia, para luego enviar mensajes lascivos a sus compañeros de trabajo.
Después de que la sorprendieran, fue obligada a dimitir de su cargo tras declararse culpable, hace dos días atrás, bajo el delito de compartir fotos de vigilancia ilegales. La rubia, que trabajaba en el Hospital de la Universidad Upstate de Syracusa, accedió a pasar tres años en libertad condicional.
Johnson no habría sido detenida si no fuera porque sus colegas la acusaron debido a que repetidamente ella les estaba enviando estos mensajes de corte tan inapropiado. Pero además de las fotos de penes, las autoridades también descubrieron que tomaba fotos de coágulos u otras enfermedades de pacientes en estado de coma.