No en vano los antiguos griegos decían que el vino era la bebida de los dioses.
Además de ser una bebida muy sabrosa, el vino tiene excelentes beneficios para la salud (si se bebe con moderación, claro).
No es la primera vez que hablamos de los beneficios del vino, y hoy queremos compartir una novedad científica que, sin dudas, nos alegra mucho a todos.
El vino puede ayudar a controlar la diabetes tipo 2
Un grupo de científicos de la Universidad de Negev, en Israel, acaban de publicar los resultados de su última investigación. Se trata de un estudio longitudinal comparado de los efectos de la diabetes entre personas que beben vino tinto, blanco u agua durante la cena.
Los investigadores evaluaron durante dos años el estado de salud de personas que sufren de diabetes tipo 2 (la diabetes vinculada a la obesidad) antes y después de la cena. Los participantes estaban divididos entre aquellos que tomaban vino tinto regularmente, los que tomaban vino blanco y los que tomaban agua.
Los resultados fueron bastante concluyentes y, sin duda, asombrosos: quienes regularmente bebían una copa de vino tinto con la cena tenían menos colesterol y corazones más saludables que aquellos que bebían vino blanco o agua. Además, quienes bebían vino —ya sea tinto o blanco— tenían una mejor calidad de sueño que aquellos que bebían agua.
Los científicos partieron de la hipótesis inicial de que los efectos beneficiosos del vino estaban determinados fundamentalmente por el etanol gracias a su acción metabolizadora del azúcar en sangre:
The differences found between red and white wine were opposed to our original hypothesis that the beneficial effects of wine are mediated predominantly by the alcohol.
Pero gracias a sus observaciones pudieron concluir que si bien el etanol cumple un rol importante en la metabolización del azúcar en sangre, el verdadero beneficio se encuentra en un componente no-alcohólico del vino:
The genetic interactions suggest that ethanol plays an important role in glucose metabolism, while red wine’s effects additionally involve non-alcoholic constituents.
Se trata de un tipo específico de antioxidante que solo está presente en el vino tinto, y no en el blanco. Por lo tanto finalmente los científicos concluyeron que si bien ambos tipos de vino ayudan a controlar el nivel de azúcar en sangre, el vino tinto presenta mayores beneficios.
Los científicos sugieren que el vino tinto puede ayudar al tratamiento de la diabetes tipo 2. Sin embargo advierten que esto debe ser acompañado por unadieta saludable baja en calorías y que cada paciente debe consultar a su médico por su caso personal, ya que cada uno tiene sus propias particularidades.
Interesante, sin dudas, y alentador. Siempre es bueno encontrar beneficios en las cosas que más nos gustan, ¿no es así?
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