El Centro de Estudios de Inversión Social (Censis) reveló en un informe que los ciudadanos italianos están «convencidos de que carecen de las mismas oportunidades de diagnósticos y tratamientos del sistema de salud que años atrás».
El reporte del Censis sostiene que los costos de atención médica privada alcanzarán un valor récord de 40 mil millones de euros a fines de año, contra 37,3 mil millones el año pasado.
Asimismo, refiere que, en 2017 un total de siete millones de italianos se endeudaron para pagar los gastos de salud y 2,8 millones se vieron forzados a usar los ingresos de la venta de una casa o liberar sus ahorros.
Aparte, solo el 41% de los ciudadanos de este país cubre los gastos de salud exclusivamente con sus propios ingresos, en tanto que un 23,3% debe complementarlo con ahorros y otro 35,6% contraer deudas que, en el caso de las familias de bajos ingresos, el procentaje asciende al 41%.
La salud, el activo más importante
Asimismo, recomienda establecer, como existe en otros países europeos, un segundo pilar en atención sanitaria que ponga a disposición de los ciudadanos soluciones universales que actualmente muchas empresas reservan para sus empleados. Esto significaría que el costo del servicio se reduzca a la mitad, con un ahorro anual de 340 euros por ciudadano.
Apuntó el informe también que el 68% de las personas debió ausentarse de su trabajo para asistir al médico o acompañar a un familiar porque esas instalaciones estuvieron cerradas en horas extra laborales, mientras otro 37, 8% manifestó enojo debido a las largas listas de espera o negligencias médicas.
Los más contrariados por el servicio de salud son las personas de bajos ingresos (43,3%) y los residentes en el sur de la península (45,5%), mientras el resto (11,3%) dice estar orgulloso porque la asistencia sanitaria italiana se encuentra entre las mejores del mundo.