Una hora más del horario establecido se extendió la segunda sesión realizada por la Comisión de Salud de la cámara de Diputados para evaluar los proyectos presentados para re formular y ajustar la Ley 20.000, referida al uso y consumo de Cannabis en Chile. De los 13 parlamentarios que componen la comisión, solo 11 llegaron a la cita, en la cual se explicitaron argumentos que apoyan la moción para legalizar la marihuana.
En la reunión se profundizó acerca del uso terapéutico, recreativo y sacramental de la planta. Para ello, la junta presidida por el diputado Marco Antonio Nuñez, invitó al Doctor Milton Flores, director del Instituto Triagrama, para referirse al modo de emplear la planta en el marco del cultivo espiritual de las personas; y también a la actriz, Ana María Gazmuri, presidenta de la Fundación Daya, organización que participa en el activismo Cannabico al promover la utilización de terapias alternativas para el tratamiento de enfermedades, por ejemplo a través de aceites.
Al lugar también asistieron diferentes activistas y usuarios que consumen la planta, alineados con la causa que busca permitir su autocultivo , y su pronta despenalización, esto para frenar los procesamientos que se han llevado a cabo por el vacío existente en la ley. Uno de ellos fue Ras Don, sacerdote Rastafari que también tendrá la posibilidad de participar del debate, planteando su experiencia y conocimiento en el tema.
Luego de que los parlamentarios se reunieran para dirimir acuerdos y otros temas en relación al ajuste de ley, se procedió a convocar las palabras de Milton y Ana María. El primero en comenzar fue el doctor quien hizo especial énfasis en la perspectiva de derecho que se revela tras la exigencia de permitir la Cannabis.
Esto porque el estado, en el articulo 1 y 5 de la Constitución, reconoce que la dimensión esencial del ser humano se encuentra en el cultivo de su espiritualidad, por ende utilizar la planta vendría a ser una herramienta para conseguir avances en esa materia. Comprendiendo el problema desde dicha área, la Cannabis podría ser empleada para tratar adicciones y otras enfermedades que la ciencia tradicional, aplicando fármacos u otros tratamientos, no ha podido solucionar.
«Aquí se está tratando de legislar desde otro paradigma, que responde a una noción más inclusiva del ser humano. Esto permite abordar dimensiones de la vida humana, que justamente cuando sean incluidas, vamos a tener la oportunidad de resolver el problema del uso de la sustancia en la sociedad. Me parece que es algo notable que se cristalice aquel precepto en los proyectos que aquí se presentan. Han sido muchos los que han trabajado por esto», señaló el doctor Flores en su primera intervención.
Luego siguió el turno de la actriz Ana María Gazmuri, quien expuso sobre la visión y los conceptos que se tiene sobre el Cannabis en la sociedad. Se refirió a la lucha que dan los gobiernos contra el uso de enteógenos desde una mirada de prohibición, lo que obstaculiza la ayuda que la planta puede brindar en el tratamiento de enfermedades como la epilepsia refractaria, discopatía cervical degenerativa, esclerosis y diferentes tipos de cáncer.
Intervenciones
La primera palabra la tomó la diputada y doctora por el distrito 4, Marcela Hernando, quien se mostró receptiva y atenta durante toda la exposición. Su principal planteamiento fue la ambigüedad con que el gobierno ha tomado el tema, esbozando que el deber de la comisión es exigir una respuesta respecto a este problema. Otra de sus percepciones fue la importancia de considerar este tema como una situación de derechos, tal como lo ha presentado el doctor Milton Flores durante su trabajo.
Hasta ahí solo 9 parlamentarios quedaban en la sala. Llegó el turno de la diputada Karol Kariola, una de las que participó en la creación de un proyecto, quien se refirió a la importancia científica que debe tener el uso de la Cannabis y también a la perspectiva de derecho, afirmando la idea que el uso sacramental, recreativo u terapéutico de la planta es una decisión que compete a cada persona pero con la supervisión del Estado.
Después de las palabras de la diputada Kariola, el doctor Flores constató que al considerarse la dimensión espiritual de las personas como algo garante por el estado, es deber también de el, capacitar en el uso de la planta, administrando el método y entregando las competencias necesarias a quienes brinden de manera completa el tratamiento.
«Me he dado cuenta de lo difícil que es, incluso en el lenguaje, de integrar la dimensión espiritual y la dimensión material de la existencia humana que están desde el primer momento considerados en la constitución, y que por ende, genera compromisos del estado para promover la dimensión espiritual», señaló el doctor.
Continuó la diputada Karla Rubilar que insistió en resolver las aprensiones respecto al uso recreacional y espiritual de la marihuana.
Se resolvió continuar con la discusión durante una próxima sesión, ya que seguirán siendo invitados otros expositores que puedan reafirmar los diferentes usos que tiene la planta, sobre todo en el ámbito sacramental, que es el que menos se entiende pero más peso tiene.
Los proyectos son los siguientes:
– Moción Diputadas/os Rubilar, Browne, Godoy.
–Moción Senadora/es Allende, De Urresti, Letelier, Montes y Rossi.