Cómo adelgazar durmiendo

Por el contrario, cuando dormimos placenteramente y el ciclo de sueño y descanso se cumple sin alteraciones, el organismo es capaz de quemar grasa mientras dormimos e incluso al día siguiente podemos notar que tenemos menos hambre o ansiedad. Si quieres saber cómo adelgazar durmiendo, lee con atención este artículo te explicamos todo al detalle.

Lo ideal para adelgazar durmiendo es alcanzar un sueño reparador. Para lograrlo debes saber que no debes dormir menos de 7 horas al día y no más de 10. Cuando se duermen menos de siete horas se interrumpen las fases del sueño y no se completa el ciclo de descanso. De igual modo, cuando dormimos de más, el cuerpo comienza un segundo ciclo que es interrumpido y por eso es común que despertar cansado y sin energías. Lo recomendable es dormir 8 horas diarias.

Para alcanzar un sueño reparador y adelgazar durmiendo es importante cenar de forma moderada y consumir alimentos que propicien un buen descanso. Prefiere una cena rica en proteínas, lácteos bajos en grasa, alimentos ricos en magnesio y evita las comidas grasosas, muy azucaradas, bebidas alcohólicas o con cafeína.

Otra alternativa para adelgazar durmiendo es tomarte una infusión relajante para propiciar la calma y el descanso óptimo. Estas infusiones tienen la propiedad de regular el sistema nervioso y a inducir el sueño. La manzanilla y la lavanda con excelentes alternativas, sin embargo hay otras opciones en nuestro artículo cuáles son las mejores infusiones para dormir bien.

Las propiedades de la lavanda van mucho más allá de una infusión. Su aroma también ofrece el beneficio de la relajación y ayuda a inducir en el cuerpo el estado de calma necesario para conseguir un sueño reparador. Si quieres adelgazar durmiendo puedes propiciar el descanso dándote una ducha antes de irte a la cama y echar en tu cuerpo aceite corporal de lavanda. Saldrás relajada y lista para dormir. También puedes colocar en tu habitación un incienso de este aroma.

Para acelerar el metabolismo y adelgazar durmiendo es necesario establecer una rutina. Acostarse a dormir todos los días a la misma hora permite que tu organismo almacene esto en su memoria y que se acostumbre a inducir el descanso. De igual modo es recomendable despertar todos los días a la misma hora, así nuestro cuerpo y metabolismo saben cuándo es hora de reposar y cuándo hay que activarse.

Prepara tu habitación para un descanso óptimo. Utilizar el móvil antes de dormir altera el bienestar de nuestro descanso, lo mismo sucede si dejas el televisor encendido durante la noche. Lo ideal es dormir en una habitación silenciosa, oscura, en calma y ordenada.

Está comprobado que realizar ejercicio propicia un sueño de calidad. Esto se debe que a que el ejercicio ayuda a que el organismo produzca hormonas de bienestar y limite la producción de la hormona cortisol, responsable de desencadenar el estrés en el cuerpo. Por lo tanto, caminar 40 minutos diarios es más que suficiente para que tu organismo disfrute de un sueño reparador, equilibre su metabolismo y te permita adelgazar durmiendo.

Todas estas recomendaciones no solo inciden en la calidad de tu descanso, sino que intervienen directamente en el correcto funcionamiento de tu metabolismo, haciendo que este ayude a quemar grasas durante la noche y se permanezca igual de activo durante el día, no en vano muchas de las personas con sobrepeso suelen sufrir de insomnio o de otros trastornos del sueño.

Fuente: uncomo.com