¿Como detectar a un psicópata?
Una posible respuesta esta pregunta es el punto de vista de un psicópata que se reconoce como tal y que da claves de su comportamiento, describiendo como se presenta y se relaciona en diferentes situaciones sociales.
Jacob Wells comparte esta información en respuesta a las preguntas que le hicieron en un foro, indagando acerca de como se comportan los psicópatas en sociedad.
De acuerdo a la psiquiatría y psicología, los psicópatas se definen como un mentirosos patológicos con una gran autoestima, muy impulsivos y con gran dificultad para hacerse responsable de su comportamiento. Hay una escala de psicópatas diferentes y no todos muestran las mismas características. No todos los psicópatas son asesinos o criminales. Hay mucha gente con personalidad psicopática que se adapta a la sociedad y se relaciona con los demás de manera casi normal.
La primera pista que da Wells acerca de su comportamiento es que su forma de actuar cambia muchísimo dependiendo de las circunstancias. Deliberadamente se comporta de maneras diferentes, de acuerdo a donde y con quien este. Es decir, no es siempre la misma persona.
«Generalmente me presento como una persona normal», dice. «Algunas excepciones son las situaciones académicas, donde me hago pasar por buen estudiante o genio (no soy buen estudiante, en lo absoluto). En citas, me presento como un ser perfecto, pero como si no me diera cuenta de que lo soy (ambas mentiras), y en situaciones competitivas actúo muy humilde, pero intimidante (todo fingido)».
Luego de presentarse a sí mismo como «normal», Wells empieza a mostrar algunos rasgos de su verdadera personalidad y trata de ganar la confianza de las personas de una manera muy calculada y fría, con maneras ensayadas y probadas. «Primero muestro inteligencia, luego me comporto de forma un poco rara y luego trato de parecer la persona más interesante del mundo, contándoles alguna historia muy sincera acerca de mí mismo».
Wells cuenta que, curiosamente, su historia de la vez en que hizo trampa en el colegio y se las arreglo para pasar, parece lograr que las personas le tengan confianza. «En ese punto las personas generalmente me encuentran inteligente, excéntrico y un poquito malvado, pero normal».
Luego revela que cuando la relación con una persona se vuelve cercana, primero se asegura de ganar toda su confianza, y eso lo logra haciendo u ofreciendo hacerles favores muy importantes que nade mas haría».
«Les ofrezco resolverles los problemas de la forma que sea, y les pregunto que tan lejos puedo llegar de manera de no transgredir sus principios».
«Si no les gusta un profesor, un colega o un vecino, les ofrezco «deshacerme» de él. Si dicen, por ejemplo, ‘no lo metas a la cárcel’, entonces haré algo para que los despidan del trabajo, o para ensuciar su reputación, o los asustaré para que se alejen».
El proceso de formar una amistad, como lo describe Wells, parece extremadamente superficial y cada movimiento que hace es calculado. Cada favor o cosa amable que hace por alguien «cercano», parece ser parte de un plan en que la finalidad es controlar la relación y hacer que la otra persona sea útil para su propio beneficio.
«Mantengo secretos y les cuento secretos falsos para ganarme su confianza y una vez que confían lo suficiente en mí, les pido favores, recordándoles los favores que yo les hice. Literalmente puedo obtener lo que quiera de estas personas, lo que es increíblemente útil».
El comportamiento no es raro en un psicópata. La doctora Xanthe Mallett, antropóloga forense y criminóloga que se especializa en comportamiento criminal, dice que los psicópatas con frecuencia manipulan y tratan de parecer personas muy comprometidas en sus relaciones, cuando en realidad carecen de lazos emocionales con otras personas y solo se enganchan por ganancia personal.
La especialista dice que cuando un psicópata parece ser amigable o tener una conexión emocional, uno no debería dejarse engañar: «Son las serpientes sociales, que se deslizan y sonríen buscando un camino a las emociones y la vida de otros», dice. «No sienten empatía y solo se preocupan de sí mismos».
«Los psicópatas casi siempre son encantadores y pueden fingir inteligencia emocional, pareciendo vulnerables e inadvertidos, pero incapaces de engancharse emocionalmente con sinceridad», agrega Mallett.
Traducción, El Ciudadano.
Fuente, Independent.