Si deseas que tu vida sea algo más ecológica; si estás pensando en ahorrar un poco en la economía familiar; si no te gusta utilizar productos químicos o tienes alergia a alguno de ellos, el siguiente artículo va dedicado a ti. Aquí queremos darte soluciones útiles que puedas aplicar a tu vida cotidiana y, en esta ocasión, te enseñamos cómo hacer desodorante casero. Hacer tu propio desodorante en casa es una excelente alternativa económica y natural. Siéntete fresco, huele bien y mantén una piel suave con tu propio desodorante. ¡Toma nota!
Existen diversos tipos de piel, cada uno con sus características concretas. Por ello, aprender a cuidarla adecuadamente ayudará a mantener una piel bonita y suave. Es importante tener esto en cuenta a la hora de fabricar tu propio desodorante casero, pues deberás escoger la fórmula que más le convenga a tu piel.
Eso sí, en ambos desodorantes deberás utilizar ingredientes comunes como: el bicarbonato de sodio o los aceites esenciales; en este artículo te contamos cómo hacer desodorante casero con bicarbonato.
Si tienes la piel sensible, te aconsejamos utilizar la siguiente receta. Necesitarás 2 cucharadas de bicarbonato de sodio y 6 cucharadas de almidón de maíz. En caso de que tu piel sea muy sensible, te recomendamos usar polvo de arrurruz, en lugar del almidón. Para darle fragancia y frescor, puedes usar unas 10 gotas de aceite de árbol de té verde y unas dos cucharadas – o más, a gusto de consumidor – de aceite de coco u otro aceite esencial similar.
Para fabricar el desodorante estándar – ideal para la mayoría de pieles – necesitarás los siguientes elementos. Un cuarto de taza de bicarbonato de sodio y un cuarto de taza de almidón de maíz. Para darle frescura, suavidad y olor a tu desodorante, te recomendamos aplicar unas 10 gotas de aceite de árbol de té verde y dos o más cucharadas del aceite esencial que más te guste (coco, rosas, lavanda…).
De manera opcional te aconsejamos aplicar vitamina E a la mezcla u otro aceite esencial que te ayude a mantener la suavidad de tu piel, como el aceite esencial de almendra. Para fabricar ambos desodorantes caseros, los pasos a seguir son – prácticamente – los mismos:
Mezcla en un recipiente el bicarbonato de sodio – que hallarás en cualquier droguería – con el almidón de maíz. Añádele también las 10 gotas de té verde y remueve bien todos los ingredientes para que quede una mezcla homogénea.
A continuación, añade las cucharadas del aceite esencial que hayas seleccionado según tus gustos o preferencias. Con esto conseguirás que la masa anterior sea más suave. En caso de que hayas decidido usar otros productos para aliviar la irritación de la piel – como la vitamina E o el aceite de almendras – es hora de incorporarlos a la mezcla.
Una vez tengas tu mezcla hecha, colócala dentro de un bote de desodorante en barra que esté vacío y ya hayas usado anteriormente. Deberás cerciorarte de que llegue hasta el fondo del recipiente y aunque ahora te parecerá muy líquido, irá endureciéndose en unos días.
Por último, puedes añadir un toque de fragancia a tu desodorante casero una vez lo tengas en el bote correspondiente. Las esencias más recomendadas son la de lavanda, la de rosa o la de eucalipto, pues además de dar buen olor, dará un frescor añadido.
¡Listo! Una vez tengas la fragancia deseada ya podrás utilizar tu desodorante casero. Apúntate a la vida ecológica y ahorra en la economía familiar. ¡Notarás la diferencia!
Fuente: uncomo.com