En primer lugar, será fundamental visitar al médico si crees tener herpes genital para que el especialista pueda determinar el diagnóstico adecuado y recetarte el tratamiento que mejor se adecue a tu caso.
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Es importante destacar que el herpes, ya aparezca genital o en cualquier otra área del cuerpo, es un virus y, por lo tanto, no se puede curar. Aun así, existen medicamentos antivirales que ayudarán a acortar la duración del brote vírico y reducir sus síntomas.
De este modo, algunos de los fármacos más usados en el tratamiento del herpes genital son Acyclovir (comercializado como Zovirax), Valacyclovir (Valtrex) y Famciclovir (Famvir). Estos medicamentos reducen el dolor y aceleran la curación de las úlceras causadas por el herpes genital; es importante señalar que siempre deberán ser recetados por un médico especialista.
El paracetamol e ibuprofeno también podrán contribuir a reducir las molestias que genera el herpes genital y existen algunos remedios caseros que pueden ser beneficiosos para controlar el virus.
Asimismo, será fundamental llevar a cabo algunos cuidados personales para prevenir que empeore la situación como son una correcta higiene y secado del área genital, evitar el uso de ropa interior demasiado ajustada, tratar de vestir ropa holgada, etc.
Fuente: uncomo.com