Gisva
Para muchos hogares, comer carne asada es sinónimo de fin de semana, de ver un partido de fútbol o de cualquier celebración, pero si lo hacemos con mucha frecuencia desarrollamos moléculas llamadas hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP), que perjudican nuestro ADN y aumentan la posibilidad de producir células cancerígenas.
La doctora Isabel Ferreira, quien dirige las investigaciones en la Universidad de Oporto, Portugal, cree haber encontrado una solución factible para esto y asegura que la carne preparada y adobada con cerveza formaría menos HAP, así que si en el proceso de preparación incluimos cerveza negra, podría disminuirse considerablemente la presencia de estas moléculas perjudiciales.
Además la cerveza no solamente ayudaría a prevenir la generación de células cancerígenas causada por la carne roja procesada, también su consumo reduciría el riesgo de hipertensión. Aquí puedes recordar los demás beneficios de la cerveza.