Compuestos por vitaminas, minerales y una gama de elementos biológicamente activos, estos alimentos tienen la misión de cumplir determinadas funciones en nuestro metabolismo ayudándonos a prevenir enfermedades y mejorando nuestra salud.
Sin ser considerados fármacos o transgénicos, los alimentos funcionales fueron denominados así por un grupo de expertos en salud japoneses, que en los años ochenta, pusieron atención en las funciones que cumplían cada componente de los alimentos y que tenían directa relación con mejorar nuestra salud o prevenir enfermedades.
A partir de entonces, se comenzó a destacar el aporte en vitaminas que contienen las frutas cítricas, y que a su vez, alivian y previenen resfríos; o también el importante índice de omega 3 que poseen los huevos y que nos ayuda a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Dentro de las principales funciones que cubren estos alimentos son:
- Gastrointestinales: Cuidan la flora intestinal, el colon, la actividad endocrina y del tracto gastrointestinal, siendo los alimentos recomendados para esto, los que contienen probióticos. Un ejemplo de ello son los lácteos.
- Antioxidantes: Cuidan las células y tejidos de todo el cuerpo, cuyo desequilibrio detona directamente en una enfermedad tanto cardiovascular como de cualquier otro sistema. Lo recomendado para esto son las frutas por su aporte en vitaminas y minerales.
- Macronutrientes: El cuerpo requiere de un gran número de nutrientes para producir la energía metabólica básica para sentirnos saludables. Son necesarios los carbohidratos, aminoácidos y ácidos grasos, los que podemos encontrar en lácteos, verduras como papas, zapallos y betarragas y también en carnes.
- Protección del feto: La alimentación de la madre y del feto debe contener una amplia gama de vitaminas, proteínas y minerales, sin embargo, se hace fundamental el consumo de ácido fólico para un óptimo desarrollo del embarazo. Lo podemos encontrar en legumbres y en ensaladas verdes.
ALIMENTO FUNCIONAL | COMPONENTE FUNCIONAL | EFECTO EN LA SALUD |
LECHES | Vitaminas A-D | Reducen el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y mejoran el desarrollo de tejidos y células |
LECHES INFANTILES | Ácidos grasos
Calcio |
Ayudan en el desarrollo de huesos y dientes en niños pequeños |
YOUGURT | Probióticos | Favorecen el funcionamiento des sistema gastrointestinal y mejoran la flora intestinal |
FRUTAS Y JUGOS | Vitaminas y hierro | Favorecen la absorción de calcio, mejoran las funciones auditivas y visuales. Facilitan el transporte de oxígeno a la sangre y previene la anemia |
LEGUMBRES | Ácido fólico | Disminuyen el riesgo de malformaciones congénitas relacionadas con el cerebro y la médula espinal |
HUEVOS | Omega 3 | Previenen enfermedades cardiovasculares |
CEREALES | Fibras y probióticos | Previenen el cáncer de colon y mejoran la digestión |
Para la nutricionista María Loreto Fernández, es muy importante conocer estos alimentos y distinguirlos de esta forma, ya que “día a día nos damos cuenta de lo necesario que es mantener una dieta balanceada en frutas, verduras, lácteos y carnes, no tan solo por los aportes que nos entregan, sino también por la función específica que podemos brindarles”.
Ante la fuerte arremetida que están dando los transgénicos en la industria alimentaria, buscando contaminar y eliminar los beneficios naturales de los alimentos, se hace necesario preferir los alimentos sanos que nos aportan con lo necesario para el desarrollo de nuestro metabolismo.
Por Claudia Pedreros
El Ciudadano