El hielo: Uno de los remedios caseros para los golpes más eficaz es el hielo. Conviene saber que el hielo no se debe colocar nunca directamente sobre la piel: se recomienda utilizar una compresa o una toalla para cubrir el hielo, ya que en el caso contrario podría quemar la piel. El hielo ayuda a eliminar la inflamación y así, a desaparecer el dolor causado por el golpe.
Cebolla: Se trata de un ingrediente que contiene alinasa, una sustancia que ayuda a estimular la circulación de la sangre; por lo tanto ayuda, tras un golpe, a la circulación de la sangre y evita así que aparezcan hematomas o mejora su apariencia si este ya ha aparecido. Se debe aplicar una rodaja de cebolla a la parte afectada lo más pronto posible después del golpe.
Para realizar este remedio casero, se debe cortar una cebolla por la mitad y aplicarla directamente sobre la zona del golpe; por el contrario, si se tiene una herida con sangre, no se debe aplicar la cebolla, puesto que podría picar e infectar la herida.
Aloe vera: El aloe vera es un remedio natural perfecto para eliminar los golpes y reducir la inflamación.
Para realizar este tratamiento, tan solo se debe aplicar sobre la zona afectada un poco de pulpa de aloe vera y realizar un ligero masaje. Esta operación se debe repetir tres veces al día y así el hematoma desaparece progresivamente.
Perejil (Petroselinnum crispum): Se aplican las hojitas de perejil machacadas sobre el morete varias veces al día y generalmente desaparece en menos de dos días.
Papa (Solanum tuberosum): Se dice que unas rodajas de papa son mas efectivas que el famoso pedazo de bistec para aliviar un ojo morado.