Cuba celebró este 15 de enero el día de la Ciencia. Lo que ha permitido al sector de la salud pública en el país continuar perfeccionando la atención a la población, así como erigirse en un pilar de humanismo, solidaridad, entrega y abnegación.
Entre los logros que se esperan para este año se anunció que debe materializarse el registro de una vacuna nacional preventiva contra el cólera.
También se espera contar con preparados terapéuticos para varios tipos de neumococo causantes de enfermedades respiratorias, y otro para el tratamiento de la hepatitis B, que en ensayos clínicos muestran superioridad sobre los productos antivirales y el interferón.
Asimismo, aparece un candidato vacunal para la tuberculosis, concebido por especialistas del Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí y actualmente en fase preclínica en animales de laboratorio.
Mientras, el fármaco Heberprot-P, creado por científicos del Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología en colaboración con otras instituciones del país, ha beneficiado a más de 31 mil pacientes cubanos y continúa como único fármaco obtenido en el mundo capaz de potenciar la cicatrización de las úlceras del pie diabético.
Nuevas evaluaciones clínicas se llevan a cabo con el anticuerpo monoclonal humanizado nimotuzumab en 11 tipos de cáncer, entre ellos figuran el cérvico uterino, pulmón, mama, ovario y páncreas.
Dicho producto tiene registro médico para tratar neoplasias de cabeza, cuello, cerebro (niños y adultos), y esófago, con un aumento en la supervivencia de pacientes.
Durante 2014 se extendió en la atención primaria de salud el uso de las vacunas terapéuticas Cimavax-EGF y VAXIRA contra el cáncer de pulmón avanzado de células no pequeñas.
Una novedad reciente del Centro de Inmunología Molecular es el registro del anticuerpo monoclonal humanizado itolizumab, de acción terapéutica en la soriasis severa.
El pasado año sumaron 14 de las 15 provincias cubanas, las que aplican el tratamiento con células madre, principalmente en angiología, ortopedia y traumatología.
Todos esos resultados y otros muchos más, hacen cada vez más vigente el pensamiento del líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en el sentido de que el país tiene que ser necesariamente un futuro de hombres de ciencia y de pensamiento.