Estas ilustraciones anatómicas pertenecen a un tratado médico inglés de mediados del siglo XV. Entre las imágenes —que muestran tanto el exterior como el interior del cuerpo—, uno de los dibujos más llamativos es «El hombre de las heridas», que representa a un individuo que ha sido apuñalado, mordido, herido por flechas y apaleado en un brazo y la cabeza.
Aunque el propósito exacto de esta ilustración (que reaparece en varios otros tratados de los siglos XV y XVI) se desconoce, se supone que buscaba mostrar todas las lesiones que puede sufrir el cuerpo humano (en algunos casos, se acompañó con una descripción del tratamiento indicado).
El autor de este particular tratado es anónimo, aunque se atribuye al Pseudo-Galeno, ya que la inspiración del trabajo parece provenir del médico griego Claudio Galeno.
En síntesis, estas imágenes, además de poseer un encanto ingenuo, son de interés como prototipos de las encontradas luego en Fasciculus medicinae, uno de los libros más influyentes de la época, impreso por primera vez en 1491. Cuando menos, así descontextualizadas, resultan bonitas, ¿verdad?