La tilapia es el tercer pescado más consumido en Estados Unidos, mientras en Chile, hace poco empezó a introducirse súbitamente en los mercados. Últimamente este pescado ha estado en medio de la polémica estadounidense, porque hay evidencia sustancial de que esta especie es criada en China y con malas prácticas de cultivo, según informa womansvibe.com.
Por un lado, la tilapia es económica, se puede comprar sin piel ni huesos y es realmente sabrosa, con un gusto que difiere del típico pescado.
Pero el verdadero problema de la tilapia se relaciona con su origen. La mayoría de este pescado que comemos hoy en día es cultivado en granjas acuáticas y no proviene de la vida silvestre. De hecho, en la actualidad es casi imposible encontrarse con tilapia silvestre en los mercados. Incluso los restoranes sólo sirven este pescado de criaderos. Su producción es tan grande, que cada día son miles los pescados de esta especie puestos a la venta.
El punto es que mientras la tilapia silvestre come plantas de lago y algas, la de criadero sólo es alimentada con pellets procesados de soya y maíz genéticamente modificado. Básicamente, la grasa natural de la tilapia silvestre no existe en la que proviene de cultivos artificiales. Por varias razones, este pescado, cuando es de criaderos, no es beneficioso en términos nutricionales.
Por qué la tilapia de criadero no es buena para la salud:
1. Inflamación
Estudios recientes confirman que comer tilapia de granjas acuáticas puede causar inflamación. De hecho, su consumo puede empeorar inflamaciones ya existentes causadas por una serie de problemas de salud, como asma, enfermedadaes al corazón y artritis. Las personas creen erradamente que de este pescado van a obtener ácidos grasos Omega 3, para reducir el riesgo de ataques cardíacos, pero la verdad es que la tilapia de criadero incide más en el riesgo de inflamaciones que las hamburguesas o el jamón.
2. Contaminantes orgánicos causantes de cáncer
El pescado de criadero generalmente está 10 veces más expuesto a contaminantes orgánicos cancerígenos que el de origen natural. Más aún: uno de los principales ingredientes en su alimentación es excremento de pollo. También es muy común usar desperdicios de cerdo y pato procesados en la comida para los peces de criadero.
3. Altos niveles de pesticidas y antibióticos
También es común que el pescado de granja tenga índices más altos de pesticidas y antibióticos. Esto se debe a que se crían en alta densidad, lo que los hace más propensos a contraer enfermedades. Por eso es que se les da antibióticos con regularidad, para mantenerlos «sanos». Los pesticidas también son parte de su menú, para matar a los parásitos marinos. Estos pesticidas son tan fuertes, que pueden matar a los salmones silvestres cuando se exponene a ellos por accidente. Otro problema colateral con estos pesticidas, es que sus restos son liberados en el mar, lo que daña a otras especies de la fauna marina.
4. Menos Omega 3
El pescado de criadero en general tiene muchos menos nutrientes que el salvaje. Los ácidos grasos de Omega 3 en la tilapia de granja no se compara con los altos niveles que se encuentran en su homólogo silvestre. También continene menos proteínas: la tilapia hacinada en criaderos no tiene libertad de movimiento, lo que la lleva a acumular más grasa y aumentar los niveles de Omega 6, el cual no es beneficioso para los humanos en grandes cantidades –el exceso provoca inflamaciones. Los índices del rango Omega 3 a 6 en la tilapia no están en un correcto balance, y esto puede ocasionar daños a la salud.
5. Altos niveles de dioxinas
La tilapia de criadero puede llegar a tener hasta 11 veces más dioxinas. Las dioxinas no sólo son tóxicas, sino que también pueden gatillar el desarrollo de diversos tipos de cáncer. Lo peor es que una vez que las dioxinas entran al cuerpo, demoran mucho tiempo en salir. Pueden tomar de 7 a 11 años en ser expulsadas del organismo.
En resumen, la tilapia de granjas acuáticas no tiene la cantidad de nutrientes que normalmente se buscan en el pescado y además es altamente probable que esté contaminada con químicos y sustancias orgánicas perjudiciales para el organismo. La opción es consumir otro tipo de pescado o, si se trata de encontrar el especial sabor de la tilapia, es mejor buscar la que proviene del medio salvaje.
Traducción, El Ciudadano