Una investigación ha conducido al hallazgo de una nueva defensa natural contra las infecciones provocadas por el virus VIH, culpable del SIDA.
La defensa natural descubierta por el equipo de Yong-Hui Zheng, de la Universidad Estatal de Michigan en Estados Unidos, es una proteína, la ERManI, que evita que el virus VIH se reproduzca.
En estudios anteriores, Zheng y sus colaboradores probaron una estrategia que parecía ser capaz de interferir con la propagación del VIH-1, pero no pudieron identificar el mecanismo que estaba deteniendo el proceso. Con la nueva investigación, ahora se ha sabido que la ERManI es una pieza fundamental del mecanismo, y que esta proteína posee un gran potencial como tratamiento antirretroviral.
Los tratamientos antirretrovirales no son vacunas; simplemente mantienen a raya al VIH, haciendo que esté siempre en niveles bajos en el cuerpo. Si bien puede que pasen varias décadas antes de que se pueda recetar un tratamiento basado en la ERManI para pacientes infectados por el VIH-1, estos resultados proporcionan un camino sólido por el que avanzar mediante futuras investigaciones con células humanas, y posteriores ensayos clínicos.
En primer plano, Yong-Hui Zheng, profesor adjunto de microbiología y genética molecular; detrás de él, Dylan Frabutt, estudiante de doctorado; y al fondo, Tao Zhou, investigador posdoctoral. Todos ellos son miembros del equipo internacional que ha descubierto la capacidad de la proteína ERManI para impedir que el virus VIH se reproduzca. (Foto: G.L. Kohuth)
El próximo paso en esta línea de investigación será comprobar si la resistencia al VIH puede ser promovida mediante el incremento de los niveles de ERManI.