Los incidentes estallaron cuando unos policías acudieron a desalojar a una representante del Estado que reside en el barrio de West Point junto a su familia, levantando protestas de los habitantes. Tras usar gases lacrimógenos para dispersar a la multitud, los soldados abrieron fuego, hiriendo a cuatro personas, según las mismas fuentes.
Por el momento no había sido posible obtener ningún parte médico sobre el estado de los heridos, que fueron desalojados. La funcionaria, Miatta Flowers, es la representante del Estado en West Point, un barrio periférico de Monrovia de 75 mil habitantes que la presidenta liberiana, Ellen Johnson Sirleaf, puso en cuarentena el martes por la noche junto a Dolo Town, al este de la capital.
Los habitantes de West Point ya habían reaccionado a esta situación el miércoles por la mañana lanzando piedras y gritos de enfado a las autoridades, que establecieron un cordón de policías y militares fuertemente armados para aislar la localidad, según testigos.
La calma había vuelto por la tarde a West Point, aunque la tensión era aún palpable en los alrededores, donde policías y soldados estaban al acecho.
En un discurso radiotelevisado el martes por la noche, Sirleaf decretó en Liberia a partir de este miércoles “un toque de queda desde las 21:00 horas hasta 06:00 horas de la mañana (tiempo local y GMT)” y ordenó “el cierre de todos los centros de ocio y de todos los videoclubes a partir de las 18:00 horas”.
En el centro de Monrovia, la mayoría de las tiendas estaban cerradas este miércoles, incluso en Waterside, el mayor mercado de la capital.