«Según la tasa de hoy en día, para el 2025 uno de cada dos niños será autista», afirmó la científica Stephanie Seneff, del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT), en un evento científico celebrado el pasado jueves, citada por el portal ‘The Most Important News’.
Seneff pronunció un discurso en el que mostró una correlación notablemente consistente entre el aumento del uso del herbicida Roundup con su ingrediente activo, glifosato, en los cultivos y las crecientes tasas de autismo.
Recientemente se ha informado de que el glifosato está presente en la leche materna de las madres estadounidenses en niveles peligrosos. Además, se sabe que los niños autistas cuentan con biomarcadores que indican una excesiva concentración del glifosato en su cuerpo.
El uso generalizado de Roundup, producido por la empresa de biotecnología Monsanto, se intensificó particularmente desde la década de 1990 y continúa creciendo hasta ahora. En 1975, uno de cada 5.000 niños en el país norteamericano eran autistas, mientras que hoy en día uno de cada 68 niños sufre de esta enfermedad.