«Imagina que hubiera un método mágico para dejar de fumar que permitiera a cualquier fumador, incluido tú, dejar ¡INMEDIATAMENTE! ¡PERMANENTEMENTE! ¡SIN EMPLEAR LA FUERZA DE VOLUNTAD! ¡SIN SUFRIR SÍNDROME DE ABSTINENCIA! ¡SIN AUMENTO DE PESO! ¡SIN UTILIZAR TÁCTICAS DE CHOQUE, PILDORAS, PARCHES U OTROS ARTILUGIOS!». Así comienza el libro que lleva vendidas más de 7 millones de copias y, sobre todo, que ha ayudado a un un sinnúmero de personas a abandonar este vicio tan placentero y dañino a la vez.
Allen Carr, pionero del easyway y autor del popular libro entre los tabacaleros arrepentidos «Es fácil dejar de fumar si sabes cómo», abandonó el cigarrillo de un día para el otro y, según sus palabras, sin ningún esfuerzo.
Claro que no siempre fue así.
El 15 de julio 1983 Allen Carr apagó el último cigarrillo y explotó en llanto en el living de su casa. Había intentado dejar el cigarrillo durante años, siempre con el fracaso como resultado. Creía que si no dejaba en esa ocasión, entonces no podría dejar nunca. Pero, en ese momento algo lo iluminó: «¡No sólo me curaré yo, sino que además curaré al resto del mundo!», le dijo a su mujer quien creyó que su marido se había vuelto loco.
Al principio, concurría a reuniones para fumadores y relataba su experiencia. Allí se dio cuenta que su testimonio realmente servía y comenzó a expandirse. En 1985 escribió el libro de autoayuda y comenzó a abrir clínicas de recuperación que hoy se encuentran en más de 30 países. Una de sus premisas era que si se recaía en el vicio luego de aplicar el método easyway, se devolvería el dinero. Solo un 10% de todos los pacientes hicieron este reclamo.
Carr murió de cáncer de pulmón en 2006. Antes de ser el primer hombre que se liberara del tabaco a partir del easyway, fumaba más de 100 cigarrillos por día.
El libro puede leerse de manera gratuita en este link: http://galeon.com/allencarr/esfacil.pdf