Según datos de la Universidad de Washington, basados en registros médicos, 11 millones de personas mueren al año a causa de este mal
Un estudio de la Universidad de Washington, basado en registros médicos de 195 naciones, reveló que 11 millones de personas mueren al año por septicemia, más de las que fallecen por cáncer.
En su investigación, publicada en la revista de medicina británica The Lancet, explicaron que uno de cada cinco fallecimientos en el mundo es causado por esta enfermedad, que también es conocida como sepsis o como el «envenenamiento de la sangre».
Las estimaciones globales anteriores, que arrojaban una cifra de 19 millones de casos y 5 millones de muertes, se basaron en un puñado de países occidentales. Ahora, el análisis de la Universidad de Washington asegura que hay 49 millones de casos anuales, de los cuales mueren unos 11 millones de personas, reseñó BBC Mundo.
«Trabajé en las zonas rurales de Uganda, y la septicemia se ve todos los días (…) Mis colegas que tratan pacientes en terreno en países de ingresos medios y bajos han estado advirtiendo esto durante años, que la septicemia es un problema importante. Por eso, no estaba tan sorprendida pero no esperaba que fuera el doble de la estimación anterior», dijo una de las investigadoras, Kristina Rudd.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) explica que la sepsis es una complicación que tiene lugar cuando el organismo produce una respuesta inmunitaria desbalanceada, anómala, frente a una infección.
«La sepsis es una urgencia médica y si no se diagnostica y trata de forma temprana, puede ocasionar daño irreversible a los tejidos, choque séptico, insuficiencia orgánica múltiple y poner en riesgo la vida», subrayan en su página web.
Por otro lado, detallan que en los países de bajos y medianos ingresos la carga de la sepsis es más elevada y representa una de las causas principales de muerte maternal y neonatal. Pese a ello, resulta muy difícil hacer una valoración de la carga de enfermedad a nivel mundial, debido a las limitaciones en el diagnóstico y la notificación.
«La sepsis, con frecuencia, pasa inadvertida o es diagnosticada incorrectamente en sus primeras manifestaciones cuando aún podría ser tratada de forma eficaz. Por eso, una mayor concientización sobre sus manifestaciones clínicas en la comunidad, la mejora de las capacidades de detección temprana, así como con el manejo apropiado y la notificación oportuna son los desafíos más importantes en la prevención y tratamiento de la sepsis», agregan.
Fuentes: BBC Mundo, OMS.