Pese a décadas de concienzudas investigaciones, los científicos todavía están tratando de desentrañar el misterio de la incurable enfermedad de Alzheimer.
Una posible explicación de por qué aún no se puede descifrar el código del alzhéimer es que todavía es considerada como una enfermedad «homogénea», según un estudio publicado en la revista estadounidense Science.
La enfermedad de Alzheimer es bastante diversa en sus manifestaciones biológicas y patológicas. Algunos pacientes experimentan un deterioro cognitivo lento, mientras que otros lo desarrollan rápidamente. De la misma manera, ciertos enfermos desarrollan una pérdida significativa de memoria y una incapacidad para recordar información nueva, mientras que otros no.
Estas y otras diferencias «sugieren fuertemente que hay subtipos de la enfermedad de Alzheimer con diferentes factores biológicos y moleculares que impulsan la progresión de la enfermedad», explicó Bin Zhang, autor principal del estudio y profesor de genética y ciencias genómicas en la Escuela Icahn de Medicina en el hospital neoyorquino Monte Sinaí, citado por la página web de ese centro médico.
Un estudio a gran escala realizado en 2018 examinó las características cognitivas y genómicas de centenares de pacientes con diagnóstico «tardío» del alzhéimer, y permitió llegar a la conclusión de que la enfermedad presenta tres formas claramente diferentes y no una sola.
Actualmente, la enfermedad se divide solo en dos formas, la temprana y la tardía, en función de la etapa de la vida en que una persona comienza a mostrar síntomas. Sin embargo, los subtipos de alzhéimer identificados por los científicos no dependen de la edad y la «etapa» de la enfermedad, y se replicaron en múltiples regiones del cerebro en dos estudios comparativos.
El estudio ha revelado que estos subtipos corresponden a diferentes combinaciones de múltiples vías biológicas que provocan la degeneración cerebral, señaló Zhang.
El nuevo estudio se enfocó en el estudio de las características moleculares específicas de diferentes casos de enfermedad de Alzheimer. Utilizando la secuenciación de ARN, los investigadores analizaron más de 1.500 muestras de tejido cerebral que abarcan cinco regiones diferentes del cerebro.
Solo un tercio de los casos estudiados mostró signos típicos de la enfermedad de Alzheimer, como la disminución de la señalización sináptica (mediante la cual las células nerviosas transmiten señales) y el aumento de la respuesta inmune. Este subtipo se denomina «clase C».
Los otros dos subtipos identificados (clases A y B) presentan características únicas y distintas. En algunos casos, los subtipos mostraron una regulación genética (procesos celulares que aumentan o disminuyen los productos finales de los genes, es decir, proteínas o ARN) opuesta, lo que llevó a los investigadores a plantear la hipótesis de que sus hallazgos podrían ayudar a explicar el fracaso de los ensayos clínicos anteriores.
Ahora los científicos se plantean el reto de identificar estos subtipos de enfermedades en pacientes en la etapa inicial de la enfermedad.
Mientras tanto, los resultados obtenidos han sentado las bases para «determinar biomarcadores más efectivos para la predicción temprana del alzhéimer, estudiar los mecanismos causales de la enfermedad, desarrollar terapias de próxima generación para la enfermedad de Alzheimer y diseñar ensayos clínicos más efectivos y específicos», resumió la importancia del estudio el doctor Zhang.
Fuente: RT.