Aunque pueda parecer un mal infomercial, un estudio financiado por el “National Institutes of Health” ha demostrado que eliminar el azúcar refinada de la dieta de un niño puede mejorar su salud general increíblemente rápido.
El estudio observó 43 niños con obesidad y descubrieron que eliminando o reduciendo el azúcar añadida, incluso manteniendo la misma cantidad de calorías y comida chatarra sabrosa en sus dietas, se mejoraron muchos problemas vinculados a la obesidad en sólo 10 días.
Los niños seleccionados además de tener obesidad, sufrían de trastornos metabólicos crónicos, como presión alta o colesterol alto.
A pesar de no haber existido cambios en la ingesta de calorías y otros alimentos grasos, los niños disminuyeron la presión sanguínea y colesterol, y varios perdieron algo de peso. Durante el experimento, los niños reemplazaron los cereales azucarados y pasteles con rosquillas, y los platos azucarados como el pollo teriyaki, con hamburguesas o vienesas de pavo.
Se les permitió comer tantos alimentos grasos como quisieran durante el experimento. Varios de los niños mejoraron también las funciones del hígado y riñones, y varios dijeron sentirse “muy llenos” (satisfechos) durante el experimento.
Además, 42 de 43 niños participantes dijeron que encontraron apetitosa la nueva dieta.
Conclusiones
El doctor Robert Lustig, pediatra endocrinólogo del “Beniof´s Children´s Hospital” en la Universidad de California, dijo sobre este estudio:
“Este trabajo dice que podemos transformar la salud metabólica de un niño en 10 días sin cambiar las calorías y sin cambiar el peso, sólo quitando el azúcar añadida de su dieta. Desde un punto de vista clínico y del cuidado de la salud, esto es muy importante”.
Si bien este estudio (y bastante otra evidencia al respecto) indica un paso adelante en el aprendizaje sobre nutrición, se debe señalar que muchos científicos y nutricionistas se mantiene escépticos.
Un profesor de nutrición de la Universidad de Carolina del Norte, Barry Popkin defiende los impuestos sobre las bebidas azucaradas y se mantiene un tanto cauteloso respecto de los resultados de este estudio con los niños.
“Si bien este estudio sugiere un efecto drásticamente benéfico, existen estudios cuidadosos y bien controlados sobre este tema que no han encontrado tales resultados únicos y drásticos en mejorar la salud”
Científicos y nutricionistas esperan ampliar este estudio para ver si los descubrimientos pueden ser replicados.
Vía: Sendero Saludable