La cifra de contagios del coronavirus COVID-19 a escala mundial supera los 600.000 y la de muertos los 30.000, mientras gran parte de las 193 naciones afectadas en el planeta hacen frente a una pandemia que amenaza la humanidad y otras simplemente han resultado inmunes a este brote, como el caso de algunas regiones de África.
Sin duda, el nuevo coronavirus ha desafiado las fronteras geográficas y políticas en casi todo el mundo, ya que al menos dos docenas de países en la Tierra se encuentran sin un caso reportado.
Las cifras se actualizan a diario y dan cuenta de algunas naciones restantes sin un nuevo caso conocido de coronavirus, éstas se encuentran principalmente en el continente de África y los estados insulares aislados del Pacífico. A pesar de ello, otras regiones están cerca de brotes importantes.
Botswana y Lesotho, países africanos sin litoral, no han registrado un solo caso de COVID-19 a pesar de todas las fronteras con Sudáfrica, que se ha convertido en el más afectado en el continente con casi 1.000 casos confirmados.
Burundi y Malawi, en África oriental, tampoco registran nuevos casos de enfermedad por coronavirus, ni Sierra Leona en África occidental ni las naciones isleñas de Comoras, Santo Tomé y Príncipe.
Aunque COVID-19 ha cruzado rápidamente los mares, varios estados insulares del Pacífico Sur también se han salvado. Estos incluyen las Islas Cook, Islas Marshall, Micronesia, Nauru, Palau, Samoa, Islas Salomón, Tuvalu y Vanuatu.
Muchos de estos países han recurrido al bloqueo drástico para evitar la propagación de una enfermedad que amenazaba con desbordar los sistemas de salud de naciones mucho más grandes y ricas de todo el mundo.
Cercanía peligrosa
Corea del Norte, que limita con China y Corea del Sur, fue uno de los primeros países del mundo en comenzar a cerrar sus fronteras y establecer otras medidas intensivas contra la epidemia para evitar la propagación del nuevo coronavirus.
De hecho, la semana pasada los funcionarios de salud de Pyongyang ordenaron la liberación de miles de pacientes en cuarentena que, según se afirma, están libres de la enfermedad, aunque cientos más permanecen bajo observación y aislamiento.
Turkmenistán, un país situado en Asia Central y que limita al noroeste con Kazajistán, al norte y noreste con Uzbekistán, al suroeste con Irán, donde han muerto 2.378 personas y el número total de infectados es ya de 32.332; no ha registrado ninguna infección.
Tayikistán tampoco tiene casos confirmados de COVID-19 en papel. Aunque las autoridades aquí también han promulgado algunas restricciones nuevas sobre viajes y reuniones públicas a raíz de la pandemia.
El estado más pobre del mundo árabe, Yemen, es hasta ahora ausente oficial de cualquier enfermedad por coronavirus. La nación devastada por la guerra civil, plagada de conflictos, hambre y enfermedades ya está sufriendo lo que los funcionarios de las Naciones Unidas han considerado la peor crisis humanitaria del mundo, algo que puede afectar su capacidad de prevenir, detectar y combatir la infección.
COVID-19 tampoco se ha detectado en el miembro más nuevo de la comunidad internacional, Sudán del Sur, donde decenas de desplazados internos permanecen en campamentos densamente poblados potencialmente en riesgo de brotes de enfermedades como el nuevo coronavirus.
Reporte necrótico
El epicentro de esta mortal enfermedad pasó del continente asiático a América, luego que Estados Unidos se convirtiera en el primer país en superar los 100.000 casos diagnosticados del COVID-19. Hasta ahora, allí 1.581 personas han muerto a causa del virus.
Más de la mitad de los casos contabilizados actualmente se sitúan en Europa: Italia es el segundo país más afectado del mundo con 92.000 personas infectadas y España, el cuarto con más de 78.700 positivos.
De acuerdo con la web de Johns Hopkins, que realiza un seguimiento a tiempo real la evolución del virus, el número de pacientes que han logrado recuperarse en todo el mundo tras recibir el tratamiento suman ya los 140.000.
Los datos que se manejan sobre la letalidad del COVID-19 varían rápidamente dependiendo de la zona. En China, por ejemplo, el porcentaje de fallecidos oscila entre un 2 y un 4 por ciento. No obstante, el índice está por encima en Europa, donde Italia ya ha adelantado a China en número de fallecidos, con la mitad de contagiados totales.
Se trata de un virus muy contagioso y más letal que la gripe y afecta más letalmente a las personas mayores o con patologías previas.
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