Estudio sugiere que la soledad aumenta el riesgo de muerte prematura

La soledad se ha asociado desde hace mucho tiempo con una mala salud mental, lo que incluye la depresión

Estudio sugiere que la soledad aumenta el riesgo de muerte prematura

Autor: mauriciomorales

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La soledad se ha asociado desde hace mucho tiempo con una mala salud mental, lo que incluye la depresión. Pero un nuevo estudio sugiere que el aislamiento social podría ser perjudicial para la salud física también, e incluso podría llevar a morir antes.

Los hallazgos se basan en una revisión de datos de docenas de estudios que contaron con más de 3 millones de personas.

«No se piensa normalmente en los factores sociales cuando se piensa en la salud», dijo el coautor del estudio, Timothy B. Smith, profesor en el departamento de psicología de la Universidad de Brigham Young, en Provo, Utah. «Pensamos en las cosas como el ejercicio, la presión arterial y en tomar los medicamentos para el colesterol. Pero resulta que el aislamiento social en realidad es más predictivo de la muerte que cualquiera de esas tres cosas».

Smith y sus colaboradores publicaron sus hallazgos este mes en la revista Perspectives on Psychological Science.

Una experta indicó que la soledad es, antes que nada, un estado emocional. «La soledad trata de la percepción de estar solo, y no del hecho de estar solo», dijo Lisa Jaremka, profesora asistente de ciencias psicológicas y del cerebro en la Universidad de Delaware, en Newark. «De modo que toda la investigación en esta área trata de personas que se sienten solas, independientemente de su red social real».

«Hay personas que están regularmente en contacto con otras personas que están realmente solas, y hay también personas que no ven a otras personas físicamente muy a menudo, pero que no se sienten solas en absoluto», comentó Jaremka.

La nueva investigación se centró en 70 estudios realizados entre 1980 y 2014, todos los cuales exploraron cómo la soledad, el aislamiento social y/o vivir solo afectan a la longevidad. Los participantes del estudio tenían un promedio de 66 años de edad, y aproximadamente un tercio de ellos se enfrentaban a algún tipo de enfermedad crónica.

Aunque la revisión de los datos no pudo probar que hubiera causalidad, sí halló una fuerte asociación entre la soledad y el riesgo de fallecer antes.

En concreto, el equipo de Smith calculó que el aislamiento social (tener pocos contactos sociales o ninguno, o realizar pocas actividades sociales o ninguna) aumentó el riesgo de fallecer antes en un 29 por ciento.

El sentimiento de estar solo (tenga una persona contactos sociales o no los tenga) también se asoció con un riesgo un 26 por ciento más alto de muerte prematura.

El efecto fue parecido para los hombres y mujeres, y el vínculo entre la soledad y una muerte más temprana fue en realidad más firme en las personas menores de 65 años que en las mayores. Tener que afrontar un problema de salud física también magnificó el efecto, halló el estudio.

¿Qué hay en la soledad que podría acortar la vida?

«Se necesitará una década más de investigación para averiguarlo», dijo Smith. Aun así, ofreció algunas teorías, como una peor función inmunitaria, una reducción de las conductas orientadas a la salud, y un aumento simultáneo de conductas arriesgadas como el abuso de drogas o el alcohol, conducir de forma agresiva o no abrocharse el cinturón.

Smith se mostró de acuerdo con Jaremka en que «vivir solo y la soledad en realidad solamente están correlacionados de manera moderada. Lo que significa que uno puede tener personas alrededor todo el tiempo y aún así sentirse muy solo».

No obstante, eso no significa que las personas que son felices viviendo solas no estén del todo libres de eso. De hecho, el estudio halló que las personas que vivían solas tenían un riesgo un 32 por ciento más alto de muerte prematura que las que vivían con otra persona.

«Aunque viva solo y no se sienta solo, aun así eso podría sufrir un impacto negativo sobre su salud», dijo Smith. «Porque resulta que estamos literalmente programados para ser seres sociales, y nuestro sistema inmunitario y nuestra respuesta al estrés simplemente funcionan mejor cuando estamos en una colectividad. Resulta que estamos básicamente más sanos cuando somos sociales».

Jaremka estuvo de acuerdo. «Las personas tienen una necesidad básica y fundamental de sentirse conectadas a y de preocuparse por otras personas», señaló. «Las personas solitarias tienen carencias en esta área. No están satisfaciendo esta necesidad básica, y por tanto, como resultado ocurren cosas negativas».

¿Cuál es su consejo? «Contacte con los amigos o familiares que tenga e intente profundizar esas relaciones, incluso aunque se sienta un poco incómodo o raro. Los amigos y familiares deberían también asegurarse de intentar tener un contacto significativo con cualquiera que sepan que se siente solo».

Vía HealthDay

Traducido por Hispanicare


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