La celiaquía es una enfermedad crónica cuya principal característica es la intolerancia permanente al gluten. Es una enfermedad autoinmune en la cual el organismo identifica al gluten como algo peligroso y lo ataca con anticuerpos, generando lesiones en el intestino. Para evitar dichas lesiones, que pueden ser muy molestas, dolorosas y causar infecciones, los celíacos deben evitar completamente los alimentos que contienen gluten, una proteína presente en el trigo, la avena, la cebada y el centeno.
Tratamiento de la celiaquía: alimentos libres de TACC
El único tratamiento efectivo conocido hasta ahora para los celíacos es una dieta libre de TACC. Esta sigla designa a los alimentos anteriormente mencionados: trigo, avena, cebada y centeno. Esta dieta no solo se reduce a no comer harinas y cereales, sino también a evitar todo tipo de alimento procesado que pueda haber estado en contacto con esos alimentos.
Para un celíaco, la contaminación de cualquier tipo de alimento conTACC es tan peligrosa como su consumo directo. Para evitar lacontaminación cruzada de TACC es necesario que los celíacos consuman alimentos lo menos procesados posible y, de lo contrario, alimentos que estén identificados con el símbolo internacional de Alimento Libre de TACC.
La contaminación cruzada se puede dar de forma directa a causa del contacto de un alimento con el gluten, o de forma indirecta a causa del contacto con una superficie que anteriormente estuvo en contacto con el gluten. Esto sucede muy a menudo en fábricas de alimentos, depósitos, supermercados, restaurantes y hasta en el propio hogar. Para evitar la contaminación cruzada de los alimentos que vaya a consumir una persona celíaca deben ser tratados de forma aislada del resto.
Una cura temporal para la celiaquía
Hoon Sunwoo, de la Universidad de Alberta, lideró una investigación de casi diez años para encontrar una cura, al menos temporal, para la celiaquía. Se trata de una píldora que, consumida previamente, puede mitigar los efectos negativos del gluten en una persona celíaca. No es una cura propiamente dicha, porque la enfermedad sigue allí, pero es una eficaz forma de prevenir el peligro si la persona sabe que se va a salir de la dieta o si no tiene forma de saber si su alimento es completamente libre de TACC.
A pesar de no ser una cura definitiva, el mecanismo de acción de esta nueva droga puede ser el gran primer paso para encontrar una. La celiaquía afecta a cerca de un 1% de la población mundial, además de los miles de personas que, se estima, pueden sufrir la enfermedad sin ser debidamente diagnosticados.
La enfermedad celíaca es manejable con una dieta estricta, pero mientras no se diagnostica, los síntomas se pueden confundir con molestias y dolores abdominales ordinarios. El verdadero desafío, entonces, es no solo garantizar que existan alimentos libres de TACC accesibles para todos, sino también que todas las personas que sufran esta enfermedad sean diagnosticadas antes de sufrir mayores complicaciones.
El acceso a los alimentos para celíacos es el principal obstáculo que enfrentan los pacientes, ya que suelen ser demasiado costosos y acaban consumiendo alimentos ordinarios que muy comúnmente están contaminados con gluten. Algo similar, pero en menor medida, ocurre con los diabéticos, que también se enfrentan al obstáculo de conseguir alimentos especiales para ellos.
Mientras no exista una cura permanente, efectiva y accesible para todos, la celiaquía va a continuar siendo una enfermedad peligrosa que requiere un tratamiento estricto. Si tenemos un familiar o amigo que sufre esta enfermedad debemos ayudarlos a conseguir los alimentos seguros para evitar posibles complicaciones.