Los principales médicos expertos en el tratamiento de accidentes cerebrovasculares (ACV) de la región y del mundo participarán en una intensa agenda de presentaciones y debates del 29 al 31 de octubre en Santiago, para llegar a un acuerdo en reducir el porcentaje de muerte por ACV.
Cada 20 minutos se produce un accidente cerebrovascular en Chile. Los ACV son la primera causa de muerte en nuestro país -la segunda a nivel mundial- con un estimado de 8,400 mil casos fatales al año en Chile. Cada día fallecen 28 chilenos por esta enfermedad, cuyas cifras se disparan en la provincia de Ñuble.
La cumbre “Reduciendo el Impacto del ACV en Latinoamérica” es organizada por la American Heart Association y la American Stroke Association, las principales instituciones no gubernamentales norteamericanas de cardiología e investigación de ACV. Bayer Pharme es patrocinador de la Cumbre Latino Americana de ACV.
“En esta cumbre pretendemos aprovechar la oportunidad que se nos brinda de conocer no solo los últimos avances en la atención al ACV sino, sobre todo, las distintas formas de tratarlo y de mejorar la calidad de la atención al ACV en Latinoamérica”, explica Salvador Cruz-Flores, Presidente de la Cumbre Latinoamericana. La cumbre contará con la participación de la Clínica Alemana, la Universidad del Desarrollo, la Red Latinoamericana y del Caribe contra el ACV, la Organización Mundial del ACV (WSO) y la Organización Panamericana de la Salud.
“El resultado de este encuentro será la Carta de Santiago, una hoja de ruta para la región en mejorar la prevención del ACV, el tratamiento y la medición de resultados de políticas públicas en ACV”, explica el neurólogo Pablo Lavados, Jefe de la Unidad del Ataque Cerebral, Jefe Unidad de Investigación y Ensayos
Clínicos de la Clínica Alemana y uno de los representantes chilenos en esta cumbre.
El objetivo es crear una visión y un compromiso común que apoyen el Plan de Acción para la Prevención y el Control de las Enfermedades No Transmisibles de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), alineadas con el objetivo de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de reducir la mortalidad por enfermedades no transmisibles para el año 2025 por un 25%.
Los resultados esperados del encuentro son tres: Establecer una agenda común con respecto a las prioridades de esta enfermedad cerebrovascular que una a la comunidad y esté alineada con la meta establecida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el año 2025. Por otra parte, definir las mejores guías de práctica que sean efectivas y de bajo costo para la prevención y tratamiento de la enfermedad cerebrovascular. Por último, desarrollar estrategias para la implementación de las prácticas que sean acordadas.