El evento «Pink Tober» ya es tradición mundial, y este año se realizó con este tema principal. Ejecución que le tocó a esta agrupación de moteras que promueven la unión de mujeres “Bikers” sin distingo de ningún tipo
Este domingo se llevó a cabo el evento “Pink Tober”, en el cual se hizo un llamado a los moteros de Caracas para apoyar la prevención del cáncer de mama. En esta ocasión la agrupación de mujeres en moto, denominadas “Rats Girl”, fueron las protagonistas en la organización y ruta a desarrollar por los participantes. La rodada,-forma que se le describe a los recorridos en moto-, inició en la Plaza Alfredo Sadel (este), luego las agrupaciones pasaron por la escultura Esfera de Caracas, realizada por el artista plástico venezolano Jesús Soto, continuando a la Plaza Altamira, y culminando en un local muy conocido en Caracas (capital de Venezuela), con diversas actividades.
En entrevista dispensada a El Ciudadano, la presidenta del grupo «Rats Girl», Ana Mosquera, indicó los inicios del club que dirige y lo que las motivó a realizar un evento de tanta importancia para la salud de la mujer venezolana.
“Nuestra agrupación tiene aproximadamente 5 años, inicialmente estaba compuesto por hombres y mujeres, pero decidimos tomar el camino únicamente femenil, con la premisa simplemente de mujeres en moto sin distingo de cilindrada, ni de que tipo de moto es, mujeres unidas por la misma causa que es rodar, hacer moto turismo. Igualmente, con la agrupación de las mujeres ‘biker’ (motociclistas), a nivel nacional, hacemos causas sin fines de lucro como por ejemplo, está del día de hoy que es el ‘Pink Tober’, un evento que se hace en todos los Hard Rock Café del mundo desde hace 20 años, en este caso tuvimos la oportunidad de hacerlo nosotras las Rats Girl, con la finalidad de recaudar fondos para la asociación Senosalud, en la prevención del cáncer de mama”, afirmó Mosquera.
Y es que el mundo motero ha sido partícipe de proyectos importantes en favor de la población venezolana, esto se ha podido palpar en múltiples iniciativas ejecutadas por los diferentes clubes que hacen vida en el país caribeño. Ante estas acciones, Mosquera relató la experiencia que la conllevó a realizar este evento, que involucró a una gran diversidad de personas unidas por la afición a las motos.
“Un día estábamos en una reunión con las personas de Senosalud, y yo comencé a contar sobre mi experiencia de andar en moto, inmediatamente se sintieron identificados con mi práctica y la sensación de espíritu libre que da la motocicleta, que lo consideraron hasta curativo. Esto les permitió hacerme ver lo importante y necesario que era la participación de los moteros, llevando esa energía y espíritu de libertad en apoyo de esta causa, ya que con su fuerza se podría elevar la conciencia sobre este flagelo que padece la mujer en todo el planeta”, relató.
Esta reunión de conciencia y ayuda, contó con motos de cilindradas variadas, entre ellas, las de alta gama con decoraciones muy llamativas, que fueron el deleite de los asistentes. Gran camaradería y múltiples fotos, fueron los protagonistas principales dentro de un ambiente de hermandad y fraternidad en apoyo a esta noble causa.
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